Capítulo 13

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Cat

Anoche...

Fue memorable.

Bailé muchísimo con mis amigas—nuestro jam incluido—, me divertí como nunca antes, literalmente, y Liam me besó como si él también pensara que no hay que desperdiciar las oportunidades que la vida nos da de disfrutar de la vida y de los momentos.

Me besó como si fuera yo lo que lo mantiene vivo, sus manos se ciñeron a mi cintura como si fuera su ancla, su centro de gravedad.

Después del beso matador que me dio en la pista de baile con Counting Stars sonando de fondo, nos perdimos de los demás por casi dos horas, porque él condujo una de las camionetas hasta un lugar oscuro de la playa, perfecto para escondernos de los paparazzi y estar solos.

Y nos besamos, y besamos. Y besamos.

Y sentí el reptil.

¿Cómo? Bueno, la cosa es que al llegar a una de las playas cercanas y desiertas gracias al horario, yo—yo, Catrina Daniels, puritana, que no hace estas cosas—bajé del asiento del acompañante y subí a la parte de atrás. Él me siguió y en cuanto entró estuve encima de él a horcajadas.

Liam besó mi labial hasta el olvido y lo amé, besé su fuerte mandíbula y su cuello repleto de caro perfume, él succionó ese lugar detrás de mi oreja, lo que hizo que mi torso hiciera este descarado movimiento hacia delante, llevándose consigo a mi pelvis, que se restregó contra la suya. Y él empujó hacia arriba, siguiendo las acciones de mi cuerpo.

Estuvimos haciendo eso por prolongados momentos hasta que él dijo «Debemos parar, Cat» con su sexy y profunda voz con acento, casi jadeando, con ambas cejas levantadas, como diciendo "a menos que quieras llevar esto más lejos." Entonces paramos y me moví de encima de él. «¿Estás bien?» le pregunté, Liam asintió pero tardó un poco en reponerse, lo que me dejó pensando hombres.

Pero yo estaba jadeando todavía, shh.

Luego de eso fuimos por helados y de regreso al club, donde nuestros amigos bailaban todavía.

Ahora, es casi mediodía y estoy en el restaurante con Lotto, la única de mis amigas sin resaca, tomando un tardío brunch, consistente en sándwiches, masas de confitería, té, jugos y chocolate caliente.

-¿Crees que Eve y Kylie tardarán mucho en ponerse bien?-me pregunta mi amiga-.

-Eve sí, ella vomitó esta mañana. Sin embargo, Kylie estará como nueva pronto-afirmo, untando queso marcarpone y mermelada de moras sobre una tostada-. ¿Me pasas la jarrita con chocolate, por favor?

Charlotte alarga un brazo y cumple con mi pedido.

-¿Has sabido algo de los chicos?-yo levanto la cabeza ante su pregunta, ella luce inquieta-.

Me encojo de hombros.

-Recibí un texto de Liam a las nueve creo, lo leí cuando me levanté. Decía que irían a la playa y pasarían por nosotras por la tarde para ir de paseo.

-Hmm, Harry me envió uno diciendo lo mismo también-comenta y me mira, sus lindos ojos marrones están preocupados-.

-¿Qué pasa, Lotto?

Luego de suspirar, mirar el estampado del mantel y beber su chocolate, vuelve a fijar la mirada en mí y comienza a hablar.

-Es que anoche, hoy, lo que sea...-frunce el ceño y traga saliva-¡Casi lo hicimos!-grita susurrando-.

-¿Casi tuviste sexo con Harry?-Eve, pregunta, apareciendo de ninguna parte, en pijamas y lentes de sol-.

-¡Jesucristo, Eve!-Charlotte se lleva una mano al corazón, su rostro sonrojado y su respiración acelerada-.

Surfers Paradise · Liam Payne AUWhere stories live. Discover now