Parte 1

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Pto de vista de Andy

Acaba de terminar mi último examen del curso, sí por fin era libre, después de unas semanas agotadoras de exámenes y entregas de trabajos por fin se había terminado esta tortura.
Había quedado con Yria a la salida de clase para ir a comer ya que va en el mismo instituto que yo. Me junté con ella al final del pasillo dónde estaba hablando con sus amigas.
-Nos vamos?- me preguntó.
-Si claro, vámonos que tanta concentración me da hambre- contesté riendo.
Conforme nos acercábamos a la salida, sentí como un vuelco en mi estómago, era como un presentimiento, no era la primera vez que me pasaba y sabía que eso conllevaría alguna cosa, pero Yria interrumpió mis pensamientos -Andy, te encuentras bien? Te has puesto pálida derepente...-me preguntó. -Si si, tranquila, todo bien.- contesté con una media sonrisa fingida, esperando que no lo notase.
Nos dirigimos a la puerta y yo pasé delante, empujé la puerta como hacía cada día después de clase, iba hablando con Yria y sus amigas, levanté la vista un momento y la vi allí, apoyada en una columna, con los brazos cruzados y la mirada perdida en alguna parte de sus pensamientos.
No, no puede ser...pero que demonios está haciendo Ella aquí?
No podía apartar la vista de Ella, tenía puesto un pantalón pitillo negro, con una camiseta de tirantes blanca, una chaqueta negra de tela con la cremallera dorada y llevaba las Vans que habíamos comprado juntas.
Tenía las gafas de sol puestas y su precioso pelo castaño estaba suelto, con la brisa se le movía suavemente y los rayos de sol lo aclaraban y lo hacían brillar.
Dios pero que guapa estaba...
No Andy, saca esos pensamientos de tu cabeza.
De pronto, como si notara mi mirada en Ella, analizándola, giró la cabeza hacía mí y se sacó las gafas. Me miró con esos ojos marrones brillantes. Esos ojos de los que me enamoré una vez y aunque me negaba a creerlo sabía que seguía enamorada de ella a pesar de estar saliendo con Yria. Como le dije un día, pasase lo que pasase, no dejaría de amarla nunca aunque quisiese dejar de hacerlo.
Nos quedamos mirándonos un largo rato, que a mí me parecieron horas cuando en realidad habían sido tan solo un par de minutos, pero depronto sentí una presión en el brazo que me obligaba a apartar la vista de Ella.
-Que tanto miras que te has quedado embobada?- me preguntó Yria riendo.
No sabía que contestar.
Me quedé callafa y volví mi vista hacia Ella.
Yria miró también, su semblante cambió radicalmente, había dejado de sonreír.
-Que está haciendo Ella aquí?-
Yo seguía sin poder articular palabra, tan solo me encongí de hombros.
Al cabo de unos minutos seguía con mi mirada clavada en la suya, y sentí como una corriente que me atraía hacia Ella, como si me estuviese llamando a gritos a pesar de que ambas estábamos en silencio.
Miré hacia Yria y hablé al fin,
-Voy a ver que quiere, dame un segundo si?- y besé su mejilla.
Me encaminé hacia Ella, al ver que me acercaba me sonrió, con una de esas sonrisas tan suyas tan bonitas y sinceras.
Yo inevitablemente sonreí también.
Caminaba con paso firme hacia Ella, pero mi mente no dejaba de dar vueltas, a qué habrá venido? Hace tiempo ya que no hablamos y mucho más de la última vez que la vi.
Dios, creía que recordaba perfectamente como era pero ahora al verla en persona puedo asegurar que está todavía más guapa que antes...
No debería pensar así...lo nuestro terminó...y ahora estoy con otra persona...
Cuanto más me acercaba, más me sudaban las manos.
Al fin llegué sl frente de Ella, me miró fijamente, yo hice lo mismo y me dijo con su dulce voz de siempre-Hola preciosa-, casi se me caen allí mismo las bragas con solo eso, notaba mi cara enrojecer y rogué a todos los dioses porque no lo notase.
-Ho-hola- respondí medio cortada.
Dios Andy pero que te pasa. Normalmente no eres así...
-Quieres ir a comer conmigo...?- me preguntó directamente.

Ella + yo = nosotras (Parada)Where stories live. Discover now