Desliz.

1.8K 85 28
                                    

Ira.

La rabia que siento es la única excusa razonable que encuentro para hacer lo que estoy haciendo.

Devolverle el beso con la misma ferocidad a Sebastian.

Pero Sebas no se queda atrás, nunca lo hace, con un rápido movimiento me tiene a horcajadas encima de él, sobre el sofá, y sin camiseta.

Y me da igual, sigo devolviéndole el beso.

Estúpido Lucas, no tiene ningún derecho a decir esa mierda sobre mi, no tiene derecho a decir nada de mi, ¿qué los periodistas no somos de confianza?

Puede que no todos, pero no debe meternos a todos en el mismo saco.

Si quisiera lanzar mi carrera habría publicado otras cosas que sé sobre él, y no el estúpido vídeo de la entrevista.

No tengo la culpa de que se haya filtrado el vídeo pero no puede darme la culpa porque si, sin pruebas su puta acusación no se sostiene.

Sebastian acaba llevándonos a mi cama cuando los dos ya estamos en ropa interior.

Debería detenerle, sé que no es lo correcto pero ahora mismo estoy muy cabreada, mucho y eso que Lucas solo ha dicho una estupidez, no debería de importarme lo que piense.

Pero lo hace, Verónica, te importa que él crea que no eres de confianza.

¿Por qué?

Joder, no debería de importarme lo más mínimo.

Después de una larga hora de desfogue con mi ex novio, me meto bajo las sabanas para cubrir mi cuerpo.

-Verónica... -Empieza diciendo, pero sacudo la cabeza para que se detenga.

-Antes de que digas nada, no ha significado nada, Sebastian, no volveremos juntos. -Le aviso, Sebas suspira con pesar.

-¿Y tu novio? -Pregunta esperanzado, trago saliva, seguramente piensa que acabo de engañar a Lucas, pero no le he traicionado, no somos nada.

Solo nos hemos besado, varias veces, pero solo eso.

-No estamos saliendo, nunca lo hemos estado, solo quería que me dejaras en paz, no soy una cualquiera que engaña a su novio. -Le replico a Sebastian para que le quede claro. Se queda callado unos minutos asimilando la información que acabo de darle.

-Pero seguramente acabéis juntos. -Murmura por lo bajo mientras se levanta para vestirse.

-¿Y eso cómo lo sabes? -Le pregunto a la defensiva.

-¿Lo nuestro es posible? -Pregunta dándose la vuelta, por un momento mi mirada queda perdida en su abdomen y los tatuajes que lo adornan, pero logro volver a la realidad.

-No. -Digo sinceramente.

-Un error, entonces. -Acepta finalmente.

-No, no ha sido un error, no soy de esas, si me he acostado contigo ha sido un desliz, no un error, ha estado bien, pero no habrá un nosotros por ello. -Le dejo claro, Sebas pone una sonrisa irónica mientras se pasa su camiseta por la cabeza.

-Acabaras con el guaperas multimillonario, sé que has acabado en la cama conmigo por alguna estupidez que ha hecho él, y soy tan hijo de puta que he aprovechado eso...-Se encoge de hombros. -...pero lo solucionaréis. -Se agacha para ponerse los zapatos.

-¿Eso significa que me dejaras en paz? -Pregunto. Cuando se incorpora me mira arqueando las cejas.

-Ni lo sueñes. -Me guiña el ojo y sale de mi cuarto, antes de oír la puerta de mi apartamento cerrarse.

La respuesta no es la huidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora