Capítulo 6

2.1K 159 19
                                    

¿?: No seas idiota, Shun. Soy yo, Shaina de Ofiuco.

Shun: ah, sí, si, ya, ya lo sabía. So-solo te estaba probando, ¿sabes? — tartamudeaba mientras se enderezaba para encarar a la amazona.

Shaina: ah, ajá. Y sólo por curiosidad, ¿por qué llorabas hace unos momentos?, ¿pasó algo?

Shun: ¡¿lloranding yoo?! Pff, no, Shaina, ¿cómo crees? — decía mientras se limpiaba las mejillas que seguían humedas.

Shaina: Ja, ja, ja, sí, tienes razón, no sé de dónde se me ocurrió. — decía de manera sarcástica.

Shun: sí...

Shaina: ...

Shun: ...

Shaina / Shun: * reaccionan *: ¡ESPERA! ¡¡¿¿QUÉ ESTÁS HACIENDO TÚ AQUI??!!

Shun: ¡¿QUÉ RAYOS HACES FUERA DEL SANTUARIO?!

Shaina: ¡¿Y TÚ QUE RAYOS HACES FUERA DE LA MANSIÓN KIDO?!

Shun: oh bueno, pues es que Saori se fué a España y no nos quería dejar solos por miedo a quemar la mansión. No sé porqué habrá pensado tal barbaridad. — decía con total duda en el rostro y con sentimiento de extrañeza.

Shaina: ay, pobre Athena. — dijo en vos baja.

Shun: ¿dijiste algo?

Shaina: ¿hm? No, nada. Por favor, continúa.

Shun: ok, así que le pidió a Camus que nos cuidara... pero ya sabes que como es TAN bueno, nos dejó salir, luego una cosa llegó a la otra luego de distraerme con un gato y de pronto perdí a mi hermano y amigos, jejeje. Y por último me vine a este callejón a llor- DIGO, DIGO, ¡A MALDECIR AL GATO POR DISTRAERME!, ¡sí!

Shaina: Ay, Shun.

Shun: ¡debiste verlo! ¡Era un siamés y era taaan lindo! Pero espera, ¿tú cómo saliste del santuario sin ser detenida?

Shaina: simple, el que me toqué, se muere. — dijo sin más con brazos cruzados.

Shun simplemente tragó grueso y sintió como se le erizaba la piel. — Y... Ya que estamos aquí... ¿Qué quieres hacer?

Shaina: mmm, no lo sé. No tenía nada planeado en específico. ¿A ti qué te gusta hacer, Shun?

Shun: muchas cosas, la más mínima me divierte. Pero estar encerrado todo un día, thank you, next.

Shaina: ¡lo sé, es hostigante!

Shun: bueno, no creo que ir a la plaza sea buena idea, hay mucha gente en estos días.

Shaina: eso es verdad, uno ya no puede ir en paz sin que intenten sacarte una foto o algo. Lo peor, es que no puedo matar a todos esos pervertidos. — se quejó mientras fruncía el entrecejo y apretaba su puño. Sin embargo, segundos después su expresión cambió a una de emoción. — Shun, ¿sabes manejar?

Shun: lo intenté y no salió nada bien. Pregúntale a Seiya si no me crees. ¿Por qué? ¿Tú sí sabes?

Shaina: ¡Siii! ¡Y tengo una idea asombrosa! No sé como pude olvidarlo.

Shun: te escucho.

Shaina: sígueme.

Y ambos empezaron a caminar entre los callejones.

En el santuario de Athena

Tres caballeros y un niño corrían de un maxi mosquito que los quería picar.

Kiki: ¡¿y ahora que hacemooos?!

Aioria: solo hay una manera de eliminarlo... — decía mientras todos corrían a la siguiente casa.

Dorados: ¡¡SAGAAAA!!

Kiki: ¿es enserio?

Casa de géminis

El caballero de géminis estaba de lo más tranquilo gozando del silencio que había. COSA QUE DURÓ POCO TIEMPO, porque escuchó como tres caballeros gritaban su nombre desde la casa de Tauro.

Saga: pero que dem-... ¡¿Qué rayos hicieron ahora?!

Aldebaran: nada, solo enfurecer a un mosquito que viene por nosotros.

Saga: ¿cómo?, ¿les da miedo un simple mosquito? ¡Ja! Debería darles verguenza — en ese momento el caballero de géminis fué picado por el mosquito — Auch, oye tu, ¡¿cómo te atreves?!, ¡¡me las vas a pagar!!

Y así Saga trató de matar al mosquito, pero como todos, fracasó.

Saga: ¡¡ahhh!! ¡¡No sabes con quien te metes!!, ¡¡YO SOY SAGA, EL CABALLERO DORADO MÁS FUERTE DEL SANTUARIO Y NO DEJARÉ QUE PESTES COMO TU ME GANEN TAN FÁCILMENTE!!

El mosquito volvió a picar a Saga.

Saga: ¡¡ahh!! ¡Ahora verás!


Bye

Saint Seiya: Ser caballero no es fácilWhere stories live. Discover now