¿Amor?, imposible...(Louis Tomlinson)

Un baño...interesante

El calor que su cuerpo despredía se apoderó por completo de mi, haciendo así que una corriente de intenso fuergo me recorriera, las ansias de besarlo eternamente iban en aumento, aquello comenzaba a ser una adicción, pero, para que mentir, si tenía que ser adicta a algo, no me importaba que fuera de sus labios, de sus ojos, de su pelo, de su cuello, de su torso...de todo el, lo quería todo para mi,l esa ansiedad de tenerlo cerca mía era demasiado fuerte, no soportaba esos irritantes centímitros que nos separaban, me torturaba la idea de tener que separarme de el, daba igual el motivo, ¿se podía llamar amor?, no lo creo..., le quería, como no había querído a nadie en mi vida, pero en ese amor que le tenía había demasiados sentimientos, y tanto él como yo lo sabíamos, por una parte estaba el cariño, ese cariño que le había ido cogiendo a lo largo de todos los años que pasamos juntos, ese cariño que me ató a el y me impidió separarme de su lado, por otra parte estaba esa amistad que nadie jamás podría romper, él...era mi mejor amigo, lo era hasta tal punto que podía saber lo que yo pensaba antes siquiera de que pasara por mi mente, por eso no era necesario que le dijera nada de esto, el ya lo sabía, por otra parte estaba ese amor de hermanos que le tenía, al fin y al cabo...desde pequeña había visto su cara todos los días, el me había protegido cuando necesité cobijo, había curado todas y cada una de mis heridas...siempre se había portado como un hermano más. Por otra parte, Louis me gustaba, negarlo era tontería, me gustaba muchísimo, pero...¿tanto como para llamarlo amor?, estaba confundida...porque sobre todas esas cosas, estaba la atracción que sentía hacia el, superaba todo lo anterior, el cariño, la amistad, el amor que sentía por el....nada podía compararse por la atracción que ejercía en mi. Mis sentidos se disparaban cada vez que sus labios pronunciaban mi nombre, dejandome con un solo deseo en mente, correr, fueran las circunstancias que fueran, para comerme su boca a besos, fundinos en uno, saborear cada centímetro de mi cuerpo...lo deseaba todo de el, deseaba quedarme atrapada en el mar de su mirada, hasta que mis parpados fueran vencidos por el sueño, y despertarme con ellos como primera visión....ese era el motivo de que no tuviera claro lo que sentía por el, cuando estaba cerca suya, no podía pensar, y el lo sabía, sin embargo, más que mosquearle, lo usaba a su favor...

- ¿en que piensas princesa?

- en ti - dije sin pensar, el no respondió, pero pude ver como una sonrisa iluminaba su rostro. Volví a apoyar mi cabeza en su pecho, su cuerpo desprendía un calor demasiado tentador...pero excesivamente abrasante, sabía que la fiebre debía bajarle, no iba por buen camino. - vamos Louis, tengo que desinfectarte esas heridas antes de que te bañes - su expresión ante la idea fue de reproche total

- Marta, tengo sueño, ya me bañare mañana... - le interrumpí

- nada de eso amigo, si no te bañas con agua fría no te bajara la fiebre

- ¡¡¡y encima con agua fría!!! - rió ironico - vete despidiendo de esa loca idea - fruncí el ceño, me cabreaba que no quisiera escucharme, lo hacía por su bien, pero si no accedía por las buenas, lo haría por als malas

- esta bien - exclamé con claro tono de enfado, me levanté de encima suya y me aproxximé a la puerta

- ¿a donde vas? - preguntó descolocado

- ¿no querías dormir?, pues tranquilo que yo te dejo - iba a atravesar el marco de la puerta cuando sentí como una mano me agarraba obligandome a retroceder, me giré para ver a un Louis con las heridas abiertas de nuevo, la sangre atravesaba su piel para luego caer en forma de gotas al suelo, formando un charco de color oscuro, que en la oscuridad parecía negro. Mi expresión se tornó a absoluta preocupación

- ¡¡¡LOUIS!!!! ¡¡¡¿QUE COÑO HACES?!!!! -  el se dejó caer en el suelo, no soportando más su propio peso, yo corrí a arrodillarme a su lado, las manos me temblaban, no soportaba la sangre - ¡¡¿se puede saber en que piensas!!?