Prólogo

3.4K 267 8
                                    

-Ann ¿Ya estas lista?- Pregunta mi madre con una gran sonrisa.

-Supongo- Digo nerviosa, hoy por fin conocería a mi loba y lo único que sé es que se llama Sasha pero no se como es.

-¿Emocionada?-Pregunta con una bandeja de galletas en manos, yo asiento, vaya que estoy emocionada he esperado esto desde que tengo el uso de la razón. Mi nombre es Annie Rogers pero todos me dicen Ann, soy la futura Alpha de la manada "Luna Azul" una de las más poderosas mandadas del país. Lo se, es genial.- Hija creo que es hora de que te vayas al instituto, recuerda llegar a tiempo para ir a conocer a tu loba- Dice guiñándome un ojo, yo asiento, tomo una galleta y la pongo en mi boca mientras coloco mi mochila sobre mis hombros.

-Adiós Señora de Rogers- me despido masticando la galleta mientras camino hacia la puerta.

-Adiós, Cuidate hermosa- Dice negando mientras salgo. Camino por el silencioso bosque hacia el instituto ya que como se imaginaran los licántropos no comparten y por lo mismo no nos acercamos a los territorios de los humanos. En eso escucho una rama romperse, mis sentidos se ponen alerta y empiezo a sentir un olor extraño algo como menta con chocolate ¡Huele bien! Intento seguir el olor pero de pronto se va, decido no poner atención a ello. Sigo caminando hacia el instituto donde todos me ven sonrientes, todos se quieren ganar al Alpha y ¿Quién no? En este instituto solo hay 4 Alphas: el de la manda Eclipse, Despiadados (lo sé horrible nombre), Noches roja y Luna Azul. La mía llamada Luna Azul es la más poderosa, la segunda es la llamada Noche roja que no se quien es el alpha nunca lo veo por aquí pero se que es joven, la siguiente es Despiadados y por algo son llamados así son unos malditos pero mi manada los controla bastante bien el Alpha es Sean Thompson y es un imbecil, y por último la más débil la llamada Eclipse son algo pacifistas por eso no tienen mucho territorio tampoco conozco a su Alpha y no lo veo muy seguido. Ninguna de las mandas se llevan bien y menos lo Alphas, aunque sabemos quien manda...

-¡Pero mira quien tenemos aquí!- Dice un rubio acercándose a mi coqueto, uy ese rubio estaba para comérselo, buen cuerpo, ojos verdes, pero siempre lo arruinan con... Oh si ¡Es un imbecil!

-¿Que quieres?- Digo con mi tono de Alpha, el se hace para atrás espantado.

-Solo vine a saludar linda- Dice recuperándose mientras se vuelve acercar a mi con una sonrisa demasiado arrogante para mi gusto.

-Claro... ¿entonces no quieres mas?- Digo levantando una ceja.

-Claro que... Si- Dice nervioso.

-Te escucho- Digo cruzándome de brazos, su cara cambia a una de suplica.

-Mi madre esta enferma y quería pedirle si algun curador podría.. Ya sabe.. Curarla- Dice rascándose la nuca, yo no soy la persona mas humilde y amable por supuesto, hasta mala me consideraba pero tampoco soy una insensible.

-Bien- Digo con una mueca- Lleva a tu madre a mi casa mañana- Digo sin expresión alguna, el asiente sorprendido.

-Gracias Alpha, muchas gracias, gracias- Dice sonriente mientras se acerca a mi y me da un beso en la mejilla provocando que me sonroje, el se separa y me ve divertido- Alpha se ve hermosa sonrojada- Dice provocando que me sonroje mucho mas.

-Basta- Digo con tono tranquilo- Ve a clases- Digo nerviosa, el asiente y sale corriendo. Decido que hoy podía faltar a mis clases, total ¿Que podía pasar? Camino de vuelta al bosque antes de entrar al instituto hasta que escucho un grito.

-¡A donde crees que vas perra!- Uy ese grito era de nada mas y nada menos que mi linda y loca amiga: Shey.

-A.... Pues ya sabes...a...-y corro hacia el bosque sin acompletar, puedo ser un Alpha pero si hay una cosa que me da miedo es la responsable y loca Shey.

¡El Alpha soy yo! [EN PROGRESO]Where stories live. Discover now