Las Aventuras de Sarada

Visión

CAPÍTULO VI: VISIÓN

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Sarada

–¿Cómo...Cómo estoy?- Pregunté temblorosa mirando a mis padres, sentados frente a mí. Mi madre me dirigía una sonrisa conciliadora, es raro esto de llevar gafas.

–Genial, estás muy hermosa, Sarada-chan.- Diciendo esto agrandó su sonrisa. Miré a mi padre buscando su respuesta, no me dijo nada y, de repente, mamá le dio con su codo en el costado, sobresaltándolo.- Está hermosa, ¿verdad Sasuke-kun?- No pude evitar esbozar una sonrisa ante el asentimiento de mi padre.

Toqué mi rostro hasta llegar a aquello que colgaba de mi nariz, eran de pasta y suaves, típico de las cosas nuevas. Toqué el cristal derecho y se empañó, recuerdo que mamá me dijo que tuviera cuidado de no rallarlas o mancharlas.

–¿Dejaré de verlos?- Después de un cómodo silencio me atreví a preguntar lo que hacía que yo llevase gafas. Esta vez no fue mamá la que habló.

–Solo si tu quieres, tan solo debes quitarte las gafas para verlos.- La voz de papá fue contundente, en pocas ocasiones dice frases tan largas. Corrí a abrazarlos.

–Antes dijiste que habías quedado con tu equipo para entrenar,¿no?- ¡Demonios! Se me había olvidado.- Anda, preparé tu comida, está en la nevera, cógela y vete rápido.- Salí disparada a la cocina oyendo las risas de mamá.

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Sakura

–¿Crees que estemos haciendo lo correcto, cariño?- Miré a mi esposo buscando mi propia respuesta en sus facciones, sabía que él sufría por este tema, a él le hubiera gustado ser él y no Sarada quien los viera, así ella no estaría atormentada.

–No lo sé...- Dí un paso hacia él y agarré su mano dándole un suave apretón.- Sakura...Yo...- Lo acallé con la mirada.

–Lo sé, Sasuke-Kun, lo sé.- Eso era algo que he aprendido con el tiempo, a anteponerme a sus pensamientos o acciones.- Ella estará bien, es su familia, nuestra familia, no le harán daño.- Besé una de sus mejillas y pareció relajarse.- Venga, sé que no te gusta que nos vea pegaditos.- Reí.

–¡Mamá, papá! ¡Me voy!- Gritó Sarada desde la puerta dispuesta a salir, después del golpe de la puerta al cerrarse me giré hacia mi esposo.

–Ahora sí que podemos estar pegaditos...¿No, cariño?- Ambos sonreímos perversamente bajando la persiana que daba a la calle disimuladamente.

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Sarada

Desde que nací tengo una especie de "Don" según mis padres, puedo ver personas que no están, personas que dejaron este mundo hace tiempo...Gente de mi familia, Uchihas. Según los estudios de mi madre y de tía Karin, mis ojos poseen un componente sobrenatural, de otro mundo, lo que me hace ser aún más especial.

Ella en conjunto desarrollaron estas gafas con sus conocimientos, con ellas ya no me darían dolores de cabeza, ni los vería. Muchas veces me daban sustos, aunque me gustaba ver a mis abuelos o a mi tío Itachi, siempre me sonreían, aunque con mis oídos mortales yo no pueda escucharlos.

Esto que me pasa solo lo saben mis padres, Karin, el Hokague, tío Kakashi y un par de personas más. Poca gente cree que hay algo más allá, pero la realidad es que no podemos dejar de existir, porque eso sería la nada y, la nada, no existe.

–¡Ey, Sarada!- Oí la voz de mi rubio y chillón compañero enfrente mía.- ¡Ven aquí, llegas tarde!- Maldito perdedor...

–¡Espera, estúpido!- Me giré antes de escuchar sus insultos de vuelta, me deslicé un poco las gafas, viendo ahora con mis propios ojos y entonces...

Los vi sonriéndome al final del camino.

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A mi parecer este es de los capítulos más bonitos de este conjunto de drabbles, es tan tierno...

Bueno, lamento la tardanza jaja, hoy me tomaré la tarde para hacer los

capítulos que me faltan de este fic, lamento si en los dispositivos móviles se ven las

palabras pegadas y sin espacios, pero en serio, no sé que pasa con eso cada vez que subo algún fic, lo siento...T_T

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Sayonara!