Consecuencias de la Gran Misión.

01. Devuelta al fin.

Dos chicas, diferentes Aldeas.

 Una misión sencilla o eso creían porque todo avanzó durante un año. Año en el que sucedieron muchos acontecimientos fuera de su alcance.

Creyeron encontrar el amor, confiaron en las personas equivocadas como también conocieron muchas personas que las guiaron hacia donde deben continuar.

Al estar al borde de la muerte, más de una vez, se crea un lazo que muy pocos comprenden. Una amistad que nadie creyó que sucedería de esta manera.

El manejo de información en este mundo es muy poderoso. Es por ello que si obtienen información importante y confidencial sobre el pasado, el presente y los planes futuros muchos querrán obtenerlo. Razón principal por las que son perseguidas.

La gran guerra ninja se lleva a cabo mientras ellas participan de esta gran misión pero debido a muchas circunstancias no pudieron participar directamente así que al finalizar se alegraron de que obtuvieran la victoria. 

— ¿Estás nerviosa? — Pregunta una rubia de ojos verdes, observando el lugar frente a ellas. 

— Mas o menos — Sonríe una peliazul.

Ambas se detienen un segundo y admiran el lugar en el que están a punto de entrar, la Aldea de la Hoja.

— Te entiendo, cambiaste mucho durante este año. He visto tu evolución y estoy muy feliz por todo. Tu cambio al expresarte con las personas es algo que más admiro.

— Temari — Dice entristecida la peliazul —. Luego de que lleguemos a Konoha te irás ¿Nos veremos nuevamente no?

— ¿Estás preocupada por eso Hina? —Pregunta sorprendida la rubia. Ambas se miran fijamente.

— Si, hemos pasado tanto tiempo juntas que ya te considero como mi hermana y te extrañaré demasiado — Sonríe la peliazul.

— Eres tan tonta — Se ríe la rubia — Nuestras Aldeas no están tan lejos, siempre que me necesites estaré, solo ve a verme o yo vendré. Siempre serás mi hermanita, además tengo la impresión de que si le contamos a la Hokage lo que está pasando no nos separarán.

— ¿Por qué lo dices? Se que extrañas mucho a tus hermanos.

— Hina te preocupas demasiado por todo — Se ríe Temari —. Se que estarás muy preocupada y yo lo estaré de ti. Ellos nos persiguen y por milagro estamos vivas pero debes estar tranquila. Mira — Dice apuntando hacia el frente —. Estás en casa.

— Temari yo...

— Tranquila. Hablemos con la Hokage, ella y Gaara llegarán a un acuerdo. La cuarta Guerra terminó hace unos meses así que es tiempo de paz o eso creo. Escúchame Hina, desde ahora volveremos a la Aldea, ellos pronto nos encontrarán y tanto Konoha como la Arena estarán en peligro. Si ese día llega...

— Mucha gente morirá. Diablos ¿Por qué sabemos más de lo que deberíamos? — Se cuestiona la peliazul.

— Si ese día día llega, si ellos están dispuestos a destruir nuestras Aldeas ¿Te escaparías?

— Si — Dice segura la peliazul —. No soportaría ver morir a mi familia, ni a la tuya. Además hemos aprendido mucho, superamos el gran Sharingan del que los Uchihas se sienten tan orgullosos.

— No te olvides del Rinnegan — Dice la rubia con una sonrisa arrogante.

— Si — Se ríe Hinata —. Pero no sabemos quienes nos persiguen, ni el poder que tienen.

— Hablemos con la Hokage, hablaré con Gaara también y veremos que hacemos — Ambas continuaron con su andar. 

Cuando llegan los guardias las quedan mirando casi sin reconocerlas y totalmente sorprendidos.