12.

404 35 8
                                    

Louis no deja de tambalearse de un lado a otro en la cola del cine. Hace apenas una hora que le dije lo de Liam y aún no se lo puede creer. Vamos, es que es algo raro para ser sinceros.

–¿Seguro que estamos hablando de nuestro Liam? ¿El Liam que no se atrevía a hablar ni siquiera con la mujer del comedor?

Suelto una pequeña risa.

–Sí –digo y hago una pausa para entrelazar sus dedos con los míos –. El otro día quedé con él después de casi un año.

Louis se pasa las manos por el pelo. Tiene la boca abierta de par en par. Sigue sin creérselo.

–Vamos ahora a ver su película. Relájate, amor.

–¿Por qué no me lo dijo...?

–Lo mismo pensé.

Lo cojo por la cintura y él me besa la cabeza. Hoy se estrena la película de Liam y, a decir verdad, hay una cola interminable, aunque nosotros ya estamos cerca de las taquillas. No puedo estar más orgullosa de mi amigo.

–¿Cuántos sois? –una voz nos llama desde la otra parte del cristal y entonces sé que, sin darme cuenta, ya hemos llegado.

–Dos, por favor –dice Louis sacando su cartera.

–¿Película?

–Locked.

–Espere un momento por favor –la chica que hay al otro lado teclea algo en el ordenador y luego fija su vista en nosotros de nuevo –. ¿Butacas centradas o laterales?

–Centradas –ésta vez hablo yo.

–Muy bien, fila diez, butacas treinta y treinta y dos. Serán trece libras y seis onzas.

Louis le entrega la tarjeta de crédito y una vez introduce el pin nos dirigimos al interior. Llevo escondidas gominolas y una bolsa de palomitas en el bolso, porque, sinceramente, no hay ganas de gastarse dinero cuando ya tenemos las cosas en casa. Al entrar a la sala Louis se queda quieto un momento y saca su móvil. Arqueo una ceja.

–¿Louis...? ¿Qué haces, amor? –digo al ver que ahora está sacando una foto al cine.

–Enviarle la foto a Liam.

¿A Liam? Hace más de un año que no se ven y ahora... ¿le va a enviar una foto?

–Pero...

–Llevo en contacto con él desde hace unas semanas.

La furia llega a mí en instantes.

–¿Semanas?

–Ah, sí. Nada importante.

–Oh, claro. Nada.

¡Esas cosas se me dicen! Estoy completamente frustrada con él por ésto, de veras. Nos sentamos en las butacas y Louis sigue mensajeándose con Liam por WhatsApp. De repente suelta una carcajada y se cubre la boca con la mano mirando a su alrededor. Frunzo el ceño de inmediato.

–¿Qué?

–¿Qué de qué?

–¿Cómo que qué?

–¿Qué dices?

–¿Qué dices tú?

–¿Puedes parar?

–¿¡Pero de qué?!

–¡Dios, deja de decir qué!

–¿¡Qué pasa?!

–¡Qué pasa!

–¡Pues éso! ¿¡Qué pasa?!

–¿¡Por qué reías?!

Toothbrush | 1D AU | #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora