Enamorada de un Insoportable Chico

Confesiones y distancia

-¡Estás loco!... ¿Cómo te atreves a besarme? -le gritó muy molesta al apartarlo bruscamente-. Eres un abusador, sólo te estás aprovechando de mí.

-Eso no es verdad, yo no me estoy aprovechando de ti. -respondió un poco aturdido.

-Sólo aléjate... entiende que a mi me gusta Patrick.

-Y a mí me gustas tú. -contraatacó alzando la voz, le molestó mucho la confesión de ella.

La chica agarró sus cosas y salió del lugar, no sabía lo que estaba sintiendo, tenía una mezcla de sentimientos encontrados que la atormentaban.

Entretanto el rubio de la rabia le dio un golpe a la mesa- ¡Joder! No se como se fija en él, y lo peor es que ni cuenta se da. -masculló para el mismo.

Al llegar a su casa, Yesil lo primero que notó fue una nota que dejó su madre pegada en el refrigerador.

"Hija por cuestiones de trabajo tuve que salir de la ciudad, no te preocupes, volveré en unos días. Por favor cuídate mucho, te deje dinero en tu habitación. Te quiero mucho"

Colocó la nota en la mesa y se fue a dar un baño de agua caliente, necesitaba relajarse un poco; luego se puso su pijama y se acostó, ni siquiera tenía ganas de comer.

No se encontraba cansada por cuestiones físicas, pero mentalmente no lograba estar tranquila; hizo todo lo posible por no pensar en el beso y la supuesta "confesión" de Jeyden.

Como era fin de semana, Yesil aprovechó de dormir mas de la cuenta y pasar todo el sábado viendo televisión. Mientras que el domingo lo dedicó solamente a terminar las tareas pendientes.

Llego el lunes, el día estaba muy bonito, sin duda era una hermosa mañana, que la pelirroja prefirió salir temprano para ir caminando.

Al entrar a su salón, observó que Jeyden no estaba, cosa que le pareció muy extraño. "Quizás le dio remordimiento su jueguito y le dio pena venir a verme la cara", pensó Yesil.

Yesil creía que lo que había pasado, fue solo una broma de mal gusto que le hizo ese insoportable. Y no pensaba darle el gusto de verla mal por ese simple beso; un beso que según ella no era importante, aunque muy dentro de ella sintió que fue especial y lindo, pero obviamente se negaba a aceptarlo.

El entrenador Ramos le aviso a ella que no podría ir, así que la chica tendría que encargarse del equipo sola. Se dirigió al gimnasio donde encontró a todos los chicos calentando para comenzar el entrenamiento, y para su sorpresa ahí estaba Jeyden como si nada ha pasado.

-Buenas tardes chicos -dijo Yesil acercándose a ellos y haciéndole señas para que se acercarán-. El entrenador no vendrá hoy... además tengo una noticia muy importante que darles.

-Buenas tardes Yesil... ¿Y cuál es esa noticia? -intervino Patrick, quien sin darse cuenta recibió una mirada de rabia de Jeyden.

-Pues ya nos dieron el calendario de los juegos que tendremos en los intercolegiales, aquí lo tengo -dijo mostrando el papel con la información-. Tienen que esforzarse al máximo para ganar.

Yesil se percató de la mirada de molestia del rubio, sus miradas se encontraron, pero el rostro del chico no demostraba ninguna expresión. Él en pocos segundos apartó con desdén su vista hacia otro lugar. Se sentía muy molesto aún, le fastidiaba tener que ver como ella sólo se fija en Patrick.

-Jeyden ven por favor -dijo la chica con seriedad-. Necesito explicarte algunas cosas, aquí en España son diferentes las competencias a las de Inglaterra.

-No gracias, ya le pediré a alguien más que me explique. -contestó con arrogancia.

-Muy bien, como quieras. -expresó con molestia.

"Dios mío dame paciencia" pensó exasperada al irse a sentar de mala gana en la banca.

El entrenamiento fue muy fuerte y agotador, pero sabían que tenían que esforzarse para estar en forma. Siguieron al pie de la letra las indicaciones que les dio Ramos a la pelirroja.

Y en todo momento Jeyden evitó acercarse o hablar con ella, siempre con una cara inexpresiva, sólo se enfocó en entrenar.

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Hola!

Gracias por leer y comentar, estoy sumamente feliz!! :D

Besos y abrazos :)