Capítulo 25 "Una vez que lo sabes..."

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Cerré la puerta con mucha seguridad. Estaba decidida a olvidar a Harry Styles, aunque me doliera en el alma, lo tenia que hacer.

Caminé hasta donde esta luke y lo ayude a curarse.
El estaba sentado en la mesa de la cocina y yo estaba parada entre sus piernas con el algodón curandolo.

-Auch -pegó un pequeño salto. Mordí mi labio intentando no reírme.- Hey, no es gracioso.

-Lo siento -dije sinceramente.

Estábamos ambos sin hablar. Era un silencio lindo. Tranquilo.
Estaba tan concentrada, que no me di cuenta que Luke estaba mirándome, esos ojos tan dulces.

Esperen que acabo de decir? Oh dios.

-Y, listo -tiré el algodón al cesto de basura. Me iba a alejar, pero Luke me sostuvo de la cintura y me acercó a él. Pensé que me iba a besar, pero me dio un abrazo, lindo, de verdad.

-Vamos, ayúdame a preparar la cena -dije con una sonrisa.

[...]

Lunes, hermoso lunes.

Me estiré quitando todo tipo de cansancio, agarré dos toallas y me fui a bañar. Hoy empezaba mi nuevo trabajo.

Cuando salí de la ducha, miré el reloj y eran las 9:00am. Tengo que estar en el restaurant a las 11:00. Asi que estaba bien con los tiempos.

Terminé de cepillar mi cabello y guardé en mi bolso mi ropa informal para cuando salga del trabajo.

Ya estaba con mi nuevo uniforme, precioso de verdad.

Salí del depto cuando me topé con mi vecina.

-Oh querida como te va? -habló la Señora Garret.

-Muy bien, estoy yendo al trabajo -dije amablemente- Rambo esta con usted?

-Si, por cierto lo siento por no llevartelo, es que lo llevé a todos lados y...

-No se preocupe, es más, yo me siento mal por no darle la atención que le corresponde, gracias por ayudarme -dije sincera.

La señora me sonrió y entró a su depto. Yo seguí mi camino hacia el estacionamiento.

.

.

Media hora estuve atascada en el tráfico de mierda. Menos mal que salí antes, porque sino hubiese llegado tarde.

Diez minutos adelantada, genial.

Busqué con la mirada a Luke, pero no lo encontré. Seguro ni siquiera llegó.

-Buongiorno mi niña! como anda? -me saludó Donato.

-Hola señor...

-Dime Donato -dijo con una sonrisa- lista para comenzar?

-Por supuesto -hablé con seguridad.

Donato me presentó a toda su familia, así quiere que se llame.

Lo gracioso es que yo soy la única chica que trabaja aquí. A excepción de las cocineras. Pero los chicos son muy amables, unos más grandes que otros, pero todos parecemos tener la misma edad mental... de una nena de cinco años.

[...]

Seis horas pasaron y me siento muy relajada. Los comensales fueron muy amables conmigo, unos más que otros, ya que cuando levantaba los platos y copas sucios, me dejaban una GRAN propina que no podía aceptar. Uno de los chicos Lean, me dijo que me valla acostumbrando a recibir esto, ya que los comensales que vienen a comer aquí son exitosos empresarios, ejecutivos y mucho más.

Mi Acosador |h.s| SIN CORRECCIONES. Onde histórias criam vida. Descubra agora