Mi Acosador |h.s| SIN CORRECCIONES.

Capítulo 34

Sus manos están entrelazadas, su pierna inquieta golpea contra el suelo, sé que está nervioso, por dentro deseo que de una vez por todas lo diga.

Vamos, dilo.

Segundos después, alguien golpeó la puerta. Maldije en voz baja, estaba a punto de lograrlo.
Harry se puso de pié y tosió nerviosamente. Me dirigí a la puerta y traté con mi mejor cara de recibir a la persona que estaba afuera.

-Vine tan rápido como pude -Ethan me abrazó y me dio un beso en la frente.
Cuando se alejo de mi, frunció el ceño.

-¿Interrumpo algo? -preguntó con una sonrisa- al menos puedes disimular que no te agrada mi presencia.

-Lo siento -dije- sabes que no es cierto, me agradas que estés aquí...

-Mm, te creeré, por ahora -sonreí y lo abracé por unos segundos- creo que ya se el porqué de tu cara -se alejó de mi y miró por detrás de mi hombro. Supe de inmediato que él estaba detrás de mi.

Me alejé y observé a los dos hombres. Esperaba lo inevitable, que Ethan le pegara o que Harry lo haga. Pero no pasó, se saludaron cordialmente y luego Harry me miró.

-Debo irme -se acercó a mi y me susurró- te llamaré luego -me sobresalte al sentir los labios de Harry presionar mi mejilla derecha.

Salió y cerró la puerta detrás de Ethan.

-Qué fue eso? -fingió asombro.

-Un beso daa -me burlé- casi me cuenta la verdad... Y adivina que pasó? -dije con una sonrisa.

-Un chico hermoso interrumpió, cierto? -dijo apenado.

Rei a carcajadas y Ethan me empujó suavemente.

-Ya,  lo siento -dijo apenado- todavía tienes ganas de contarme lo que pasó?

-Cierto, ven siéntate - me senté en el sofá.

Luego de esperar lo que pareció una eternidad le conté lo que pasó, lo que pasó con Harry y lo demás.

Cuando terminé de contarle acerca del aspecto de Harry, note que estaba inquieto, y eso me parecía raro.

-Ethan, Ethan! -agite mi mano sobre su cara y el me miró instantáneamente.

-Lo siento.

-Te noté raro desde que él se fue, ahora mismo me vas a decir que sucede. -dije seriamente.

-_______, no me pasa nada. -fingió una sonrisa.

Junté mis manos y me acerqué más a él.

-Sabes algo que yo no sepa de él?-pregunté.

Se puso de pie y se estiró.

-Debo irme, luego hablamos - me dio un beso en la frente y se fue sin dejarme decirle nada.

Pero que diablos pasa con todos? Nadie me dice que está pasando.

Hoy no es mi día.

Nuevamente abrieron la puerta y Rambo entró corriendo, como siempre dejó las marcas de sus patitas en el piso, atrás de Rambo, está Louis y Taylor lucían muy felices.

-Por qué tanta felicidad? - pregunté curiosa.

-Debemos contarte algo _______ -Louis tomó de la cintura a Taylor.

-Oh por dios...diganlo -dije ansiosa.

-Estoy embarazada! -gritó Taylor.
Abrí mis ojos como platos y solté un gran grito.

-No lo puedo creer -abracé a Taylor y Louis se apartó debido a los gritos.

-Por favor, que sea una niña -dijo Lou.

-Hace cuanto estas?

-Uhm, hace tres semanas - dijo tímida.

-Taylor, oh dios, estoy tan contenta por ustedes -abracé a Taylor.

-Bueno, iré a buscar alimentos, porque alguien se comió todo -Lou miró a Rambo y luego tomó las llaves del auto.

-Tráeme frutillas! -gritó Taylor.

-Crema también! -grité.

Asintió con la cabeza y se fue, Taylor suspiró y me habló

-Bueno, iré a la cama, tengo sueño -me abrazó y subió las escaleras.

Ya con la sorpresa que me dieron hoy, supe que tenía que conseguir un departamento lo antes posible, por lo menos hasta que pueda conseguir una casa para que Rambo tenga su espacio.

Subí las escaleras y tomé la  caja que se encuentra arriba de mi armario. Ahí guardo lo que voy ganando en el Restaurant.

De repente se me ocurrió una idea, volver al departamento de antes. Después de todo no lo vendí, todo está como lo dejé. El único problema, es que Rambo volvería a estar sólo casi todo el día.

-Maldición -murmuré. Tengo que pensar en algo rápido, no puedo seguir estando aquí, ellos necesitan su espacio.

Ya encontraré algo, por el momento tendré que seguir mirando el periódico.

[...]

Luego de lavar los platos, le dí su comida a Rambo y subí las escaleras, Taylor y Lou fueron al cine, ellos insistieron en que valla, pero no quise ir, necesitaban su tiempo a solas. Más en este momento.

Entré a mi habitación y me saqué la ropa y me coloqué el pijama, que es una remera grande, por supuesto.

Cada minuto que pasa me pone más ansiosa, Harry aún no llamaba, y en cierto modo eso me preocupaba, quiero saberlo todo.

De repente, unos ruidos provenientes de afuera lograron despertarme. Salí de la cama con dificultad y me asomé a la ventana que daba al patio trasero de la casa.

El susto me llenó por completo, una piedrita golpeó la ventana, seguido de alguien que me llamaba.

-_______! -esa voz, la conocía. Me acerqué a la ventana de nuevo y la abrí.

-Diablos! -me quejé- Harry deja de tirar piedras, me golpeaste!

-Sólo abre la puerta! -dijo lo suficientemente alto para que lo escuchara.

Bajé las escaleras y abrí la puerta.

-Dios, duermes muy profundo -se quejó. 

-Estuve esperando a que me llames, como no lo hiciste me dormí -cuando Harry entró, cerré la puerta y me dirigí a la cocina, Harry me siguió.

-Lo siento, estuve practicando, mañana es la carrera y tengo que ganar.

--------------------------------------SEGUNDA PARTE A LA NOCHE-------------------------------------------------