Pesares

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El camino se abrió y paisaje no era agradable, parecía un bosque pero los arboles se mostraban secos y espinosos además con cada paso que daba el camino se hacía más obscuro y más pesado, pronto empezó a sentir como las espinas empezaban a rasparle las partes no cubiertas, sacó su espada y corto ramas y más ramas pero el camino se hizo denso y empezaba a preguntarse si se había perdido, si vería la luz del día de nuevo o sentir una brisa fresca, sentía como si llevará mil años caminando y cortando ramas que cuanto más cortaba más pesadas parecían las siguientes, llegó a creer que no avanzaba que sólo cortaba y volvía a crecer, la desesperación estaba tocando su corazón y preso de este sentimiento se puso a cortar y cortar, cortar con fuerza y furia con coraje lleno de tanto dolor, lleno de desesperación, solo quería salir de ahí, ya no podía más mirando a su alrededor solo ramas secas con espinas, todo lo que su vista miraba eran esos malditos árboles secos por todos lados, solo deseaba salir de, pero por que?, que era eso tan importante que tenía que hacer, pareciera que los últimos mil años se la ha pasado cortando algo que no se termina pero por que.

La mente de Marco empezaba a perderse, no recordaba que hacía ahí, o como llego ahí, que era lo que le aguardaba del otro lado del bosque que sentía era tan importante que lo tuvo como loco cortando esas ramas tanto tiempo.
Ya cansado de seguir se tiró al piso y se recostó, solo estaba el, los árboles secos que eran los únicos que le hacían compañía en su turbio viaje, y el negro del cielo, un cielo negro totalmente y sin brillo sin nada solo obscuridad total que dejaba una sensación de vacío.

-Como me gustaría ver la luna y las estrellas pero no las encuentro, quizá eso es lo que buscaba pero no lo se. Se dijo cómo dirigiéndose a los arboles. - Si pudieran hablar me dirían que hago aquí, que busco, la noche está muy obscura y es muy larga, sería más iluminada y alegre si tuviera estrellas, le faltan estrellas, muchas estrellas con brillo y armonía, estrellas llenas de energía y dulzura que pudimos sacar de... Una caja de... De... De cachorros... Cachorros láser?... Y unicornios... Y pastelitos y estrellas.

Marco empezaba a sentarse, se sentía confundido, no entendía que pasaba, como si le hubieran arrancado algo de él pero que no lo dejaba ir.
- Le falta estrellas... Estrellas... Estrellas... STAR!!!.... Oh! Dios... Star tengo que encontrarte, como pude perderme, como pude, como pude casi olvidar, pero no lo hice y jamás lo hare, por que no importa los años, los siglos tu siempre estarás en mi corazón y serás la luz de estrella que guíe mi camino, sin importar donde estemos.

Entonces en el cielo se vio la luz de una pequeña estrella que parecía guiarle su camino y fue cortando ramas con una energía renovada hasta llegar de nuevo al laberinto y cerrándose a su espalda el siniestro bosque de espinas, siguiendo avanzando por aquellos caminos, a veces regresando al mismo lugar, a veces avanzando mirando fijamente las estrellas que ahora posaba sobre el en todo momento.

Camino largo rato hasta que cayó en otra de las trampas del aque laberinto, era un río.

Río que le hacia sentir pesado, como hecho de metal y que pronto pertenecería al fondo de este, al ver lo que este río guardaba el temor fue enorme, pudo ver personas petrificados en el fondo de este, monstruos y criaturas que quizás al igual que el trataron de llegar al final de este recorrido del infierno pero fallaron en su intento.

Marco trató de nadar al otro lado pero unas figuras obscuras le tomaban y no le dejaban ir, y al verlas atentamente pudo ver a sus atacantes, eran todas las personas que conocía y que de una manera u otra había decepcionado diciendo frases horribles que no quería escuchar, una sombra obscura que parecía su madre le reclamaba la distancia, otro su como su papá le reclamaba las escuela, los reyes de Mewni le recordaban que su hija no aparecía y que debía encontrarla, una que podía ser aquel niño que le molestaba en clases de karate se burlaba de él junto con su antiguo maestro, entonces la vio a ella pero fría y sin expresión reclamando que no la a rescatado y estuvo a punto de dejarse llevar por todos ellos, pero en su mente vinieron los recuerdos, recuerdos de buenos momentos de todas esas personas y el verdadero apreció que le tienen.

Empezó a nadar, subiendo y recuperando el aire, quitándose esos terribles seres y llegando a la orilla quitándose todo ese peso de encima, pudiendo divisar una torre gigante dónde seguro estaba el cristal que le ayudaría a recuperar a Star, así que se apresuró en ir, descubriendo que le faltaba aún una prueba más que le daría la gloria y el cristal que necesita.

Disculpen que se más corto que los últimos, el sueño me mata pero no los podía dejar sin Star, besos abrazos y siganme aquí y en mi tumblr. Los amo

Donde estés - SVTOV ( Starco fan fic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora