Demonio Collins.

Capitulo Uno: De nuevo.

Capitulo Uno: De nuevo.

—Bien Sara ¿Sera por las buenas o será por las malas? —Enserio que ya colmé la paciencia de mi pobre director, por decimosexta ocasión estamos frente a frente.

—No se ah que se refiere director Stefan. —De nuevo su rostro se volvió rojo sandía.

—Bien, veremos si sigues con amnesia frente a tu madre. —¿Mi madre? ¡Estamos muertas!
<<Calla Sara, él no sabe que le tememos a Emma Summer>>

Por el otro lado de la puerta puedo escuchar perfectamente como los tacones de mi madre se acercan y abre la puerta.

Entra una rubia alta de ojos azules tal como los míos, solo que los de ella tienen sed de sangre.

<<Estoy muerta>>

—Bienvenida Señora Summer, tome asiento por favor.—Es un maldito rabo verde, cada que tiene la oportunidad llama a mi madre solo para coquetearle eh intentar salir con ella.

—Buenas tardes director Stefan ¿Qué hizo mi hija ahora? ¿Y de cuanto son los daños?—Siempre las mismas preguntas ¿Qué soy tan predecible?
<<Tenemos que mejorar>>

—Bien Sara le dices tu o le digo yo.—El director me reta con la mirada pero que cree señor Stefan, yo también se jugar.

—Soy inocente hasta que se me demuestre lo contrario.

3 Horas Antes.

—Hoy es un día memorable para el instituto Jensen.—Jodida papa, está haciendo un maldito calor y este nos tiene bajo el intenso sol de verano.—Hoy inauguramos el nuevo campo de fútbol Americano patrocinado por la empresa de bebidas Hugo Blass.—Maldito estúpido, hace un maldito escándalo por la nada, porque no hace el mismo escandalo cuando el equipo de cálculo gana las nacionales o el grupo de música consigue miles de fondos los cuales siempre desaparecen misteriosamente, pero no verdad. Como no es un deporte somos insignificantes para él.

—Contamos con la presencia de los medios de comunicación para cubrir este magnífico evento.

—Idiota, su humillación será transmitida a nivel nacional. —Dijo Tania, otro dolor de cabeza.

—Ya está siendo humillado, miren su bragueta.—Comento Fátima la nueva aprendiz.

—No se compara a lo que viene, deseara no haber nacido.—Todas nos miramos maliciosamente, el director no se lo espera ni en un millón de años.
Corto el maldito listón rojo que da por inaugurada la cancha mientras posa terriblemente para las cámaras.

—Ahora Jace Manson dará la patada inicial para encender los tableros y además con una sorpresa para los patrocinadores.—Miro a esos hombres y apuesto a que los golpearon de niños, ni una sola mueca o expresión sale de sus rostros, jodidos zombis.

Jace dio la patada y logro anotar en el justo momento que los tableros se encendieron dejando ver un mensaje y no el que el escribió sino el que Tania y yo escribimos. No podría describir su cara, esta entre "Estoy Jodido" o "Joderé a alguien".
Los patrocinadores unos se ríen, ahora si cabrones. Otros hablan entre ellos y uno no quita la mirada de la pantalla.

El director se gira a las gradas en busca de algo, o de alguien más bien hasta que choca con mi mirada de satisfacción.

—Sara Summer está en graves problemas.—Todo el instituto se giró en mi dirección, las chicas comenzaron a corear mi apellido por lo cual todos las siguieron.

—Summer, Summer, Summer, Summer.—Me levante en el asiento y subí mis brazos, los de la prensa me enfocaron mientras gozaba ese momento. Hasta que los mastodontes que enseñan deporte me llevaron hasta dirección cargando.

3 horas después.

—El Director Stefan se masturba mientras mira una fotografía de la profesora de anatomía. —Y mi madre acaba de repetir lo mismo que decía en el tablero.

—¿Que? Es cierto.—Y como me vale estoy casi acostada en la silla encogiéndome de hombros, no creo que me haga nada más que un simple castigo.

—¿Cuál es el castigo para Sara?—Si las miradas mataran yo ya estaría 6 metros bajo tierra, mamá me asesina con su mirada de "De esta no te salvas Sara Summer"

—¡Expulsión!—Me enderece de inmediato en la silla y mamá lo giro a ver sorprendida.

—¡Es broma! ¿Verdad? —Mamá le dijo con un tono medio burlón y diciendo para sus adentros. "Si es verdad mato a mi hija". El niega con la cabeza.—No puede correr a Sara, gracias a ella el equipo de cálculo gano las nacionales y el equipo de laboratorio se ganó una visita a la casa blanca, no puede hacer esto.

—Lo lamento Emma, no poder salvar de esta a Sara, pero espero que esto no cambie lo nuestro.—Tomo la mano de mamá y ella la quita de inmediato.

—Vámonos Sara, ya no tenemos nada que hacer aquí.—Tome mi mochila del suelo donde habitualmente esta y salí encontrándome con todo el instituto fuera de la puerta.

—Summer, Summer, Summer.—Volvieron a gritar, levante mis brazos pero mamá los bajo enojada. Ni mi padre podría quitarme esa magnifica sonrisa, acabo de hacer historia, y sé que Fátima y Tania no dejaran que se olvide fácil.

Al salir me tope con Alan un conocido que grabo todo el evento para mí, me entrego la memoria con el vídeo que luego estará en mí canal de YouTube.

Todo el camino a casa Emma Summer se fue en completo silencio, pequeñas lagrimas corrían por sus mejillas las cuales limpiaba de inmediato.

—Lo siento.—Ella es la única que ha logrado sacar esas palabras de mi boca sinceramente, ni siquiera mi padre lo ha conseguido.

—Sabes que con eso no arreglas nada ¿Cierto?—Ni siquiera me mira, tiene su cara fija al camino.

—Lo sé, pero podría ser su jodida hija mama, es un cerdo.—Mamá suelta una pequeña risa que me tranquiliza más, ella sabe que no le haría daño a un inocente.

—¿Qué voy a hacer contigo?

—Ya tienes una opción.—De inmediato freno de golpe haciendo que me valla de puritita frente contra el tablero.

—¡Aprende a manejar!—Le grito.

—No Sara.

—¿No aprenderás a manejar?—Me mira desesperada. Los ancianos dicen que le saco canas verdes a mi madre y yo digo que ya tiene todas las tonalidades que hay.

—No te mandaré a la militarizada, Te expulsarían en una semana.—La mire ofendida y ella rio.—Tu padre no me separara de ti, no se lo permitiré jamás.—Volvió a conducir y a mí me duele la frente horrible.—Debiste usar el cinturón.—Se burla al ver como sobo mi frente la cual apuesto a que se pondrá morada.

—Mundana me lo cobraré.—Lo que quedo de camino ya fue menos tenso, reíamos y cantamos con la radio y por fin logre que mamá rapeara.

Al llegar a casa me recibe el único ser viviente que me ama sin importarme el dolor de cabeza que sea.

—¡Chester!—Un hermoso san Bernardo que me regalo un amigo de mamá en mi cumpleaños, a mí nadie me engaña ese anda tras los huesos de Emma Summer ¿Y quién no? Mi madre es una mujer hermosa y soltera, pero no dejare que nadie la haga sufrir de nuevo.-¿Como está el perrito más lindo del mundo?-Revuelvo su pelo y lo beso un millón de veces.

—Hay días en que creo que amas más a ese perro que a mi.—Dijo mama entrando a la cocina.

—¡Y es verdad!—Le grito y también entro a la cocina.

—Prepara un cambio, vamos a con los abuelos.—Adoro ir a con los abuelos, un campo enorme y sin contaminación ideal para componer.

Corrí escaleras arriba junto con Chester, metí en una mochila mi ropa, cargador, laptop. Metí en su estuche a mi hermosa Fender, tome mi cuaderno de composición y lo necesario que Chester necesita para viajar.

Baje emocionada y mama con maleta lista para irnos.

—Necesito vacaciones. —Dijo antes de ponernos en marcha.

Los abuelos viven en Manhattan y no es un viaje largo, pero si algo cansado para ella, para nosotros, me refiero a Chester y a mi es nuestro lugar de ensayo. Él va adelante con mamá y yo atrás tocando la guitarra mientras el canta o aúlla como sea.

-—Deberían formar un grupo.

—No, a Chester le aterran los escenarios.—Ambas miramos al cuadrúpedo el cual se cubre los ojos con una pata.

Al llegar a casa de los abuelos ellos salen como siempre con una sonrisa en los labios y me la contagian a mí, o será que siempre huele a galletas recién horneadas.

—Tus abuelos no saben nada, dejémoslo así.—Me sentencia mi madre y correspondo.

Por mí de maravilla.