La apuesta...(Mario Ruiz)

Capítulo 2. Parque de diversiones

~Mario~

Desperte por unos ruidos extraños. Me costó un poco de trabajo levantarme, sentía que mi cabeza iba a explotar.

Me senté en la cama y recordé todo. Ganamos uno de los partidos más importantes, nos fuimos a festejar, y ahora estoy viviendo en casa de Lucia.

Me pare y me fui al baño. Me di una ducha rápida. Sali y después de cambiarme baje a la cocina. Ahí se escuchaban los ruidos.

Cuando entré vía Lucia y Juan platicando muy animadamente, mientras desayunaban.

-Hola.

-Buenos días- contestaron al unísono

-¿Que tal tu nueva cama?- pregunto Juan haciéndonos burla a Lucia y ami.

Me serví un poco de lo que habían preparado y me senté con ellos

-Bien, nada mal para seis meses- conteste, ahora a la que le hacemos burla es a Lucia.

Ella rodó los ojos y se paró, puso su plato en el fregadero, y se fue a la pequeña puerta de la cocina.

-Te toca lavarlos- dijo señalandome.

Y se fue.

~Lucia~

Sali de la cocina dejando a Mario y Juan solos.

Fui a mi habitación y me di un baño largo y relajante. Me dolía un poco la cabeza por lo de ayer, así que decidí tardarme en el baño.

Sali y me puse unos shorts con una playera de barman y mis vans. Deje mi pelo suelto y baje.

-Pero que guapa- dijo Juan haciendo un intento de chiflido.

Yo solo reí, y me senté en el sillón a su lado.

-¿Tienen planes para hoy?- pregunto Mario algo animado.

-No, ¿por?- pregunté algo tímida y extrañada.

Serán difíciles estos seis meses.

-Hay un nuevo parque de diversiones ¿vamos?

Juan y yo lo miramos detenidamente antes de acceder. Llamamos a Sebas, y Juana.
Sebas llevaría a una "amiga" que acaba de conocer. Así que vamos seis a ese parque.

Llegó Sebas con su amiga la cual se llama Vanesa, y no me pareció muy apta para el, pero no me puedo meter.

Despues llegó Juana y nos fuimos.

El camino transcurrió entre risas y cantos de todos. La verdad es que me la paso muy bien con ellos.

~•~

-Y bien, ¿a donde vamos?- pregunté, ya habíamos llegado, pero no nos subimos a ningún juego. Hay muchos y no sabemos por donde empezar.

-¿Y si nos separamos por parejas?- pregunto Sebas. Yo le hice una seña de no con la mirada, el quiere pasar tiempo con Vanesa y es comprensible, pero si nos vamos en parejas me tocaría con Mario.

-¡Si!- gritaron todos menos yo.

Terminamos separando nos Sebas con Vanesa, Juan y Juana, y Mario y yo.

-Vamos a la Rueda de la Fortuna- dije animada y riendo. Sabía que Mario odiaba ese juego.

-¡No!- casi grita de la expresión.

-Por favor- hice un puchero y accedió.

-Pero con una condición - rodé los ojos y el sonrio- que me des la mano durante todo el tiempo que estemos juntos aquí.