Luna Oscura.

Capítulo 10.

An pasado 3 días y yo me la paso de un lado a otro retorciendonme del dolor que atraviesa mi cuerpo, siento un fuego que solo puede ser saciado por Alex necesito hacer el amor con el.

—Jenny nose si pueda soportar más. —digo agotada.
—si no sellan la marca nose que pasará Jane nose si morirás o que pasará. —lo dice preocupada & llena de culpa se que esta triste por verme así.
—no te preocupes yo estaré bien al igual que tu. —digo tratando se sonar convincente.

E escuchado que al pasar unos días comienzas a destilar un aroma especial que hará que todos los lobos que no tienen mate vengan a mi ¡no quiero ser una maldita puta! Pero estoy segura aquí nadie puede entrar,no e comido bien debido a este calor que atraviesa por mi cuerpo y el maldito de Alex no a hecho nada, siento deseos de estrangularlo lenta y torturosamente por hacerme sufrir de esta forma.

Las puertas se abren y llega un olor especial para mi, es Christopher.

—vete. —digo aparentando mis manos a la cama para no salir corriendo a besarlo y quitarle la ropa.
—ah tu aroma. —dice gruñendo.

Entonces no resisto más corro a su encuentro y lo beso bruscamente buscando alivio a este calor que atraviesa por mi cuerpo.

Le quito la camisa de un tirón y el también me quita la mía.

—Alex ayúdame por favor ayúdame no puedo parar. —digo llorando a través de la conexión.
—¿que que pasa? —dice desconcertado y preocupado.
—es Cristopher ¡ayúdame!

Corto la conexión y Cristopher me empuja a la cama, cuando está por subir encima de mi alguien lo tira al otro lado de la habitación.

—¡ELLA ES MIA NO LA TOQUES! —Alex grita con furia viendo a cristopher.
—es tu culpa por no haber sellado la marca idiota destila aroma irresistible para todos los lobos sin mate. —dice con la respiración entrecortada.

Cristopher se va de la habitación y la mirada de Alex se fija en mi.
—lo siento Jane nunca pensé que esto pasaría.
—ya callate y hazme tuya. —digo jadeando.

El me besa con ternura pero la verdad no puedo más, le quito la camisa de un movimiento al igual que su pantalón.

Puedo notar su ereccion a través de su bóxer, Alex me desviste en un segundo y toma con sus manos mis pechos.

—ahh Alex. —gimo al sentir su lengua en mi pezon ya duro por su tacto.

Con su mano juega con mi otro pezon y siento una descarga placentera que se dirige a mi entre pierna.

Con manos temblorosas le quito el bóxer a Alex dejando libre su ereccion.

—te necesito Alex por favor. —digo entre gemidos.
—eres preciosa.

Alex se posiciona y entra en mi con lentitud y llega a esa barrera que rompe con cuidado, suelto un gemido al sentirlo completo dentro de mi, se mueve con precaución pero a medida de cada embestida aumenta el ritmo hasta que por fin llegamos al climax.

—Alex. —digo gimiendo cuando el orgasmo se apodera de mi.

Por fin... Sellamos nuestro lazo.