Broken

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Capítulo 27:

Grace's POV:

-Serás feliz, dijo la vida, pero primero te enseñaré a ser fuerte-eso fue lo primero que oí al despertar.

También sentía la luz de una lámpara colgando en el techo, aún no había abierto los ojos. Lo siguiente que sentí fue como alguien me acariciaba la mano. Estaba acostada. La voz no había dicho nada mas, ahora había silencio.

Era momento de abrir los ojos. A la primera que los abrí, la luz me dio directamente en los ojos, tuve que volverlos a cerrar, los había abierto muy deprisa. Volví a abrirlos de nuevo lentamente, tuve que pestañear unas dos o tres veces para acostumbrarme a la luz, pero finalmente los tenía abiertos. El techo era blanco. Giré la cabeza y vi a Jacob, tenía la mirada perdida en algún punto del suelo, moví sin querer la mano y él levantó rápidamente la mirada.

-¿Grace?-preguntó asombrado.

-Jacob-pronuncié, la voz me salió un poco ronca.

Se levantó de su asiento y rápidamente salió de la habitación. Me quedé desconcertada, pero no me moví ni nada, simplemente me dediqué a observar la habitación. Todo allí era blanco, lo que me ponía un tanto nerviosa. Al ver los aparatos a mi derecha, deduje que estaba en un hospital. Antes de poder hacerme cualquier pregunta, volvió a abrirse la puerta. Jacob estaba allí de nuevo, pero no venía sólo. Estaba con Gwen, la doctora.

-Hola Grace-me sonrió-al fin despiertas.

-Hola Gwen, ¿qué hago aquí?-me atreví a preguntar, seguía un poco confusa. Había despertado hace apenas unos dos minutos o quizás menos, no conté el tiempo.

-Intentaste suicidarte ayer por la tarde-contestó con seriedad y entonces, recordé todo.

Desde aquella mañana en la escuela, todo ese horrible maltrato, hasta cuando llegué llorando a casa. La llamada de la abuela, papá muerto, mi mundo cayéndose a pedazos, las cartas que escribí en aquel momento de desesperación. Cuando corrí al baño y agarré la navaja, el corte que se suponía que le daría fin a mi patética vida y a Jacob entrando a mi habitación. Las lágrimas no tardaron en llegar, era mucho más de lo que podía soportar. Me senté y me tapé la cara. No tendría que estar aquí viva, tendría que estar muerta porque después de esto yo no podré seguir adelante, Jacob tendría que haberme dejado morir.

¿Cómo seguir cuando ya no me queda nada? ¿Cómo seguir cuando mi vida es un infierno? ¿Cómo seguir cuando ya nada tiene sentido?

-¿Mi papá está...?-no pude seguir la oración, no podía mencionarlo.

-Sí, él está muerto-afirmó Gwen y se sentó a mi lado, puso su mano en mi espalda-pero debes mantenerte fuerte, hay mucha gente allí afuera que quiere verte bien.

¿Que significaba 'mucha gente' para ella? ¿Mis abuelos y mi hermano? Vaya cantidad de gente.

-N-no puedo-alcancé a decir entre sollozos.

-Perdiste mucha sangre Grace, si Jacob no te hubiese traído a tiempo en este momento no estarías aquí. Quienes están ahí afuera están agradecidos de que estés con vida, esto no es saludable para ti.

-Ya no me importa nada de mí, quiero estar sola-dije. No soportaba la presciencia y las miradas de pena y eso que apenas había despertado.

-Siento lo de tu padre Grace, pero ahora debes mantenerte fuerte. Por él que te mira desde arriba y por la gente que esta allí afuera-señaló la puerta, me dio un abrazo y se fue de allí, sin embargo, Jacob no.

-Jacob... quiero estar sola-le pedí y lo oí suspirar. Sentía un nudo en la garganta que a pesar de estar llorando no podía sacar. Sentí como él se acercaba.