ENAMORADA DE MI ENEMIGO. (Jungkook y tu)

Capitulo 33.

Jungkook estaba parado en frente de mi, mirándome fijamente y sin dejarme escapatoria.

-¿Que crees que haces? - Dije enfurecida. - Déjame en paz Jungkook. - Comencé a moverme, pero tenía el triple de fuerza que yo, y por mas que lo intentará era en vano.

-_____, puedes por favor calmarte. - Tomo mis manos y las puso contra la pared dejándome completamente inmóvil. - No te lastimare, ni mucho menos haré algo que tu no quieras. - Su agarre se fue deshaciendo lentamente, sus manos fueron bajando por mis brazos hasta llegar a mis manos, comenzó a acariciar estas con sus dedos y luego las entrelazó. Sus ojos se centraron en nuestras manos y sonrió, luego fue subiendo estos hasta llegar a mis labios y posteriormente a mis ojos. Comenzó a acercarse lentamente, como si estuviera esperando que lo detuviera. Un parte de mi quería escapar y la otra quería averiguar lo que pasaría.

- Jungkook.... - Mi voz sonó débil y desesperada. Por lo que su cara comenzó a acercarse mucho más rápido hacia la mía, quedando a sólo unos centímetros.

- Por favor, _______ no me hagas detenerme. Te necesito. - Pude sentir su respiración agitada en mis labios, por lo que trague fuertemente esperando finalmente el beso. - Te quiero.

Al decir esas palabras mi garganta se seco y abrí los ojos justo antes de que juntará nuestros labios, y pude darme cuenta que el tenía los suyos cerrados, por lo que hice lo mismo y los cerré.

El beso como todos los que nos hemos dado, comenzó lento. Sus labios eran realmente esponjosos y suaves, podría estar horas besándonos y no me cansaría. Separó un momento sus labios de los míos y su mirada se dirigió a estos, su sonrisa se extendió dejándome saber que estaba totalmente satisfecho por lo que había causado en ellos. Agaché la mirada e intente cubrir mi cara con mis manos pero olvide que estas estaban entrelazadas con las de el. Moví mis manos tratando de soltar su agarre pero fue en vano, este no quería soltar mis manos y tampoco quería que me alejará de el, ya que al moverme un poco apego más nuestros cuerpos, a tal punto de no dejar nada de espacio entre nosotros. Sus manos se dirigieron a mi cintura dejando libres las mías, su agarre era suave y a la vez firme, su boca estaba a unos centímetros lejos de la mía, quería que me besara por lo que tome el impulso y junte nuestros labios nuevamente, pero esta vez el beso fue totalmente apasionado, subí mis manos hacia su nuca y comencé mover mis dedos en su pelo. Su boca fue bajando por mi mejilla lentamente hasta llegar a mi cuello dando pequeños mordiscos haciendo que de mi boca escaparan gemidos de satisfacción. Lo deseaba y hasta ahora no me había dado cuenta de cuanto esperaba un momento así con el.

De un momento a otro estaba sentada encima de un lavamanos y Jungkook en medio de mis piernas por lo que las enrolle en su cintura intentando que nuestros cuerpos estuvieran mucho más juntos. Sus manos comenzaron a recorrer cada centímetro de mi cuerpo haciéndome sentir pequeña bajo su tacto. Sus labios seguían en mi cuello mordisqueando y chupando cada parte de este, mis manos se dirigieron a su camisa levantándola a tal punto hasta poder apreciar parte de su cuerpo pero esta estorbaba, con la ayuda de el nos deshicimos de ella dejándome tener una mejor y más clara vista de su cuerpo, al igual que el mi blusa desapareció, se separó un momento y comenzó a observarme, su mirada hacia que me sintiera aún mucho más minúscula a su lado. Volvió a posicionarse entre mis piernas y sus manos volvieron al trabajo de recorrer mi cuerpo. Sus manos estaban en mis muslos tocándolos desesperadamente luego estas se dirigieron a mi trasero, comenzó a masajearlo, mientras que sus labios hacían el trabajo de chupar y mordisquear mi pecho, sus manos eran rápidas y esta vez se dirigieron a mi espalda buscando la forma de desabrochar mi sostén. Cuando por fin pudo encontrar el broche escuchamos un fuerte ruido el cuál nos hizo separarnos abruptamente, dirigimos la vista hacia el ruido, pero no había nadie. Aún así no seguimos y solo nos concentramos en buscar nuestras pertenencias y vestirnos.

Cuando ya estábamos completamente vestidos me giré hacia el espejo, mi pelo estaba todo despeinado, mis labios estaban rojos e hinchados y en mi cuello quedaron huellas de lo sucedido. Me sonroje al recordar lo que estuvo a punto de suceder y comencé a peinarme calladamente y sin mirar a Jungkook, gracias a que mi pelo era largo pude ocultar algunos rastros de chupones que Jungkook hizo. Me mire nuevamente buscando algún otro chupetón a la vista, pero gracias a dios mi pelo pudo cubrirlos todos, volví a girarme esta vez queriendo escapar lejos de el pero como siempre el fue mucho más rápido y logró atraparme justo antes de abrir la puerta. No podía mirarlo como antes luego de esto, así que simplemente mantuve mi vista en mis pies.

-_____, yo.... Yo lo siento. Esto, yo no quería que pasara, lo siento. Si estas molesta conmigo, lo entiendo, perdí el control. - Tome el valor y levante la mirada hacia el. Se veía completamente arrepentido, tanto que cuando lo mire bajo su cabeza con vergüenza. Era la primera vez que veía a Jungkook así y realmente no pensé que me diría esto.

-Jungkook - Puse mi mano debajo de su mentón queriendo levantar su cabeza para poder verlo a los ojos. - No te preocupes, esto fue culpa de los dos. - Le di una sonrisa reconfortante y acaricie su cara.

Comencé a acercarme lentamente, y pude ver su cara de sorpresa al notar la intención que tenía. Iba a besarlo pero esta vez sin pasar de la línea. El beso era suave a comparación de muchos de los que hemos tenido, no duro mucho ya que decidí romperlo lentamente. Junte mi frente con la de el y Sonreí .

- Espero que después de esto puedas darme mi espacio.- Dije de forma suave procurando que no sonora de mala forma.

- ¿Realmente piensas que luego de esto te dejare en paz? - Su expresión me causó risa por lo que solté una carcajada. Le di un beso corto, y escape del lugar tan rápido como pude. Supuse que me seguiría por lo que me metí entre la multitud para perderlo. Comencé a buscar a Tae y Mina, pero no los veía por ningún lado por lo que saque mi celular y comencé a marcarle a Tae.

Narra Tae.

-Dices que la viste con un chico y el estaba en su cuello. - Dije completamente furioso.

- Si, eso es justo lo que acabo de decir.

- ¿Y no hiciste nada?. - Mis manos comenzaron a doler gracias a la fuerza que estaba haciendo en ellas.

- ¡Que querías que hiciera! Ella ni siquiera me pidió ayuda, y yo claramente no iba a interrumpir. - Su voz sonaba tan relajada, provocandome mucha más ganas de romperle la cara. - Algo más, ella no se veía para nada incómoda, te aseguraría que hasta estaba disfrutando ese momento con el chico. - Lo agarre del cuello preparando mi puño para estánparlo en su cara. - Me pegaras por decirte la verdad Tae, pero que buen amigo tengo.

-Vete a la mierda Jimin. - Lo solté bruscamente y comencé a buscar a _____ como un loco.