Capitulo 22

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La noche después de esa llamada no conseguí tampoco pegar ojo y por la tarde me había quedado sentada en un banco pensado en todo, y sobre todo que noticias podría tener Dante sobre mis padrastros, cuando me quise dar cuenta ya era de noche, así que me puse camino a casa.

- Menos mal que has llegado ya, íbamos a buscarte – la voz de Hanna se oyó nada mas abrir la puerta.

- Si es que se me ha hecho un poco tarde – la sonreí

- No lo vuelvas a hacer y menos no ir con un teléfono, mañana sin falta iremos a conseguir uno – dijo Liam aun que mis ojos estuvieran escaneando toda la casa por saber si estaba en casa.

- Él no está – dijo Hanna en un susurro – han salido a cenar...

- Oh... - dije decepcionada.

- ¿Tienes hambre? – me pregunto

- Solo un poco – sonreí, aun que se quedo en una mueca – creo que cogeré un yogurt y me iré a la habitación – dije dirigiéndome hacia la puerta.

- De eso nada Kiara – alzo Hanna la voz – ni se te ocurra esconderte en esa maldita habitación, te quedaras a cenar conmigo.

- ¿Y Liam? – pregunte confundida

- Él tiene que trabajar, así que ¿qué te parece? ¿noche de chicas? – me sonrió

- ¿Con helado de chocolate? – sonreí

- Eso no falta nunca en esta nevera – y nos dirigimos hacia la cocina.

Estábamos en la sala de estar ella me estaba contando lo bien que estaba con Liam y yo me alegraba con ella, me encantaba saber que por lo menos ella tenía a alguien que la entendía y la complementaba tan perfectamente, y es que Hanna y Liam hacían la pareja perfecta.

Nuestras risas pararon cuando un coche se detuvo en la puerta y unas risas se oyeron de fondo hasta que entraron en la casa, mis ojos no se despegaban de los de Hanna no sabía si iba a tener el suficiente valor como para ver esa imagen.

- Buenas noches Hanna – dijo Isabela riendo

- Hola, Isabela – dijo Hanna con pocas ganas – veo que os lo estáis pasando bien.

- Estupendamente – rio Isabela – se me había olvidado lo perfecto que era estar con Dominic, me ha llevado a cenar a un restaurante precioso, con violines y todo – rio exageradamente.

- Suena bastante bien sí – hable haciendo que las miradas de los tres se fijaran en mi, aun no sabía porque motivo había salido eso de mi boca.

- Vaya Kiara, cada vez sales desde más abajo, ni si quiera te había visto – dijo Isabela con asco

- Si, no todas podemos estar tan arriba como tú Isabela – la sonreí amargamente.

- Vamos Dominic, no dejemos que nos amarguen la fiesta – dijo tirando de él, que en ningún momento tuvo el valor suficiente de mirarme.

- Eso Dominic, corre como un perrito detrás de ella – le dije, estaba furiosa ¿tan poco valía? El nunca bueno ni si quiera me ha invitado a cenar a un restaurante.

- Basta ya Kiara – dijo enfadado – no sigas por ese camino

- ¿Por cuál Dominic? – dije cruzándome de brazos - ¿Por el que tú has empezado?

- Vamos cariño, no la hagas caso, solo esta resentida porque no la prestas atención

- Seguro que es eso – dijo Dominic – vamos a la cama – la atrajo hacia él y la beso delante de mí.

Nadie dijo que fuera fácil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora