Nunca dejaré que te separen de mi lado

Epílogo

Bueeno, a ver cómo digo esto... Sé que a vosotros os duele, lo sé (nahh, mentira), sé que estabais esperando este momento (nahh, no lo sé en realidad), sé que es una pena que vaya a terminar (bueno, yo sí que opino eso xD) El momento de la verdad, ha llegado... (*redoble de tambores) ¡Aquí está el capítulo final que os prometí! (¿veeis? Si yo cumplo mis promesas ^^) También diré que va ser algo corta porque no sé qué más escribir, y es la parte final ya, por lo que no puedo decir mucho... Bueno, ya veré, no me enrollo más... Espero que os guste ^^:

7 años más tarde...

Pov Shiho

Por fin puedo tener mi momento de relax y quedarme tranquila, tumbada en el sofá, sin pensar en los niños, liberarme del estrés por el trabajo, ocupando lo único mi mente en este mismo momento, mi marido. Pese haber pasado durante estos años un "mal trago" por cuidar de los bebés, Shin ha sido un gran apoyo para mí. Sin él, estoy segura, que no habría aguantado mucho tiempo. Hubiese tenido insomnio por las noches debido a los constantes lloriqueos de nuestros hijos, hubiese acumulado mi estrés compaginando mi trabajo con ellos, hubiese conseguido irritarme por las continuas peleas que tenían por tonterías: "Mamá, Shiro me ha escondido una horquilla", "no, mamá, es que Shizuka me ha quitado mi cochecito de juguete favorito". También hubiese explotado por sus seguidos gritos al llamarme por cualquier cosa, yendo para allí y para acá sin parar, me hubiese avergonzado por los numeritos que montaban en cualquier sitio por conseguir sus dichosos caprichos... En fin, un millón de cosas más que le suelen pasar a algunas madres. Yo, por suerte, Shin tiene la "agencia de detectives" en nuestra propia casa, por lo que no hace falta salir y volver a las tantas, a no ser que le manden un caso y ese día es el único que me quedo con mis hijos a cuidarles, ya que yo trabajo en el turno de noche en el hospital, pero cuando ocurren estos casos, suelo ir al trabajo por la mañana para no tener que hacer horas extra después.

En este mismo momento, os preguntaréis... ¿qué hace una madre que trabaja a diario y sin sus hijos en casa? Pues resulta, por si no os acordabais, que tienen colegio y Shinichi se encarga de llevarlos. ¿Por qué no estoy currando? Pues sencillamente porque ha venido una nueva mujer que está en prácticas y me han dado el lujo de tener cinco días libres para descansar para que me pudiese sustituir porque sobraba plantilla. Ohh, claro que lo haré y mirad si estoy disfrutando y todo.

De repente, de golpe y porrazo, se oye un enorme estruendo a causa de un portazo en la puerta. No puede ser, los únicos que pueden ser son...-pensé, quedándome congelada ante el pensamiento. Me calmo en cuanto veo que pasan por la puerta para llegar al salón y se acercan corriendo hacia mí, como una barricada de cualquier animal salvaje. Yo, que estoy en el suelo de la impresión, saltan y yo les espero con los brazos bien abiertos, consiguiendo caernos por la alfombra cómoda.

Shiro y Shizuka: ¡Maamiii!-exclaman tiernamente, dándome cada uno un beso en la mejilla. A pesar de ser unos pequeños diablillos, en el fondo, son lo que más quiero en este mundo con todo mi corazón, a parte de Shin, claro.

Shiho: Hola cariños míos, ¿qué tal estáis? y... ¿cómo es que habéis llegado tan pronto?-les pregunté mientras les daba un abrazo cariñoso.

Shinichi: Pues nada, que hoy solamente tenían que asistir los padres con sus hijos para hablar sobre diversos temas y estos pequeños granujas no dijeron nada al respecto-comentó apareciendo por el marco de la puerta, mirándoles con cara asesina.

Shiho: Oh, vamos, no tienen la culpa. Son muy chiquititos todavía, ya aprenderán a cómo funciona mejor todo esto cuando sea conveniente y les llegue el momento adecuado y oportuno-le calmé. Me levanté y los niños se fueron a jugar. Yo les observé tiernamente, imaginándome cómo hubiese sido yo en ese caso, si hubiese tenido una infancia como debe ser.

Algo interrumpe mis pensamientos al sentir algo cálido alrededor mío y dentro de mi cuerpo. Solo hay una persona que me haga sentir así y nunca me cansaré de decirlo. Por mucho tiempo que haya pasado y pase, nos seguiremos queriendo y amando igualmente o más todavía.

Shinichi: ¿Te he dicho acaso que eres la mamá más buena, responsable y protectora mejor del mundo? Por no decir, que como esposa eres la mejor de todas...-me dice susurrándome en la oreja.

Yo tiemblo ante el cosquilleo del aire que me entra como si me lo estuvieran soplando a propósito. Luego, observamos juntos aquella imagen y repentinamente me besa. Yo le sigo el juego, sin importarnos que ellos nos vean, pues ya están acostumbrados. Ellos detienen lo que están haciendo y nos "espían", pero no les sirve de nada ya que nos dimos cuenta de su presencia. Nos separamos lentamente y les indicamos que vengan junto a nosotros. Cada uno cogemos a un niño y nos juntamos y nos abrazamos, creando una bonita, preciosa y memorable escena familiar.

Jamás pensé que esto iba a sucederme. Jamás pensé que el destino al que estaba destinada a estar, cambiase completamente su rumbo. Tal vez, yo estaba equivocada al respecto. Tal vez, ese no era el destino que iba a tener para toda la vida, sino el comienzo a una nueva etapa, al camino correcto. Nunca dejaré de estar agradecida en toda mi vida.

Gracias, papá, mamá...

Porque gracias a vosotros, tengo la vida que nunca pude tener...

Gracias a vosotros, por haberos sacrificado por mí para tener la vida que vosotros nunca pudisteis terminar...

Ahora, es el momento de que yo sea la madre a la que deba proteger a mis hijos...

Y, prometo que, si en algún momento deba ser necesario, me sacrificaré por ellos, cueste lo que cueste, como hicisteis conmigo porque, si algo sé con seguridad y certeza, es que ellos son lo más importante que tengo ahora mismo...

Gracias a vosotros he aprendido varias cosas. A no rendirse, a luchar, a tener confianza con uno mismo, a amar, a proteger...

Ahora tengo el valor suficiente para decir con orgullo, que estoy feliz de haberos tenido como padres y que habéis sido, sois y seréis un gran ejemplo para mí...

Gracias por darme una oportunidad...

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FIN

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¡Terminó! Espero que os haya gustado y lamento no haber podido escribir algo distinto, pero no se me ocurría nada más que esto... Diré que haré mañana una parte nueva, pero no tiene nada que ver con la historia, es sobre información que quiero transmitir para que sepáis algunas cosillas...

¡Gracias a todos por leer mi fic! Os estaré eternamente agradecida...

Os love con todo mi kokoro ♥

Se despide, Lucía, Lu, Luci o como concho queráis llamarme (vaya, ya estás haciendo el estúpido, ¿no puedes parar ni un puñetero momento? ¡Que es el final, coño, lo más importante!) Disculpadme por esta despedida tan... no sé ni cómo decirlo xD Bueno, no me hagáis mucho caso... ¡Hasta pronto! ^^