Capitulo 14

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Se que es muy corto pero no he podido escribir más, actualizare cuando me sea posible.


Diego seguía abrazando a su hermana, habían pasado unos diez minutos desde que la había encontrado llorando desconsoladamente-Ariadna-dijo seriamente, estaba cansado de ver a su hermana en ese estado. La aparto y la obligó a mirarlo-¿Qué te pasa? Me lo vas a decir sí o sí.

-No... puedo-murmuró entrecortadamente a causa del llanto que ya iba disminuyendo.

-Si puedes, vamos no tengo toda la noche-insistió Diego.

-No puedo-repitió la joven-lo único que puedo hacer es tragármelo todo, créeme.

-Los problemas se hablan, soy tu hermano mayor quiero ayudarte.

-Quiero a Seth-masculló-quiero a Seth y sé que terminare locamente enamorada de Embry. Eso me pasa Diego. El joven se quedó estático su mirada se llenó de tristeza comprensión y pena-esto no puede ser verdad...-susurró Diego-¿Qué quieres a Seth? ¿En qué sentido?

-Si fuera como a un amigo no estaría así-murmuró la chica.

-Pero...pero tú y él...-no termino la frase a causa de la conmoción-¿entre vosotros hay algo?

-No, no hay nada pero lo quiero-aquello no era del todo exacto pero no podía decirle que había perdido la virginidad con Seth. Diego se puso la mano en la frente-será mejor que pienses bien tus actos. La conversación se vio interrumpida porque Carmen entró en la habitación-Ari... ¿Qué te ocurre?-pregunto al verle la cara a su hija.

-Nada mama. Diego se ha metido conmigo- el chico hizo una mueca pero no dijo nada-¿Qué le has dicho a tu hermana?-Carmen lo miró seria.

-Nada-se levantó de la cama y antes de salir del cuarto le lanzó una mirada a su hermana que Ariadna catalogó de "no te vas a librar" y mascullo-tu hija que es muy sensiblera.

-Cariño ni caso a lo que te diga, ya sabes como es.

-Ya mama-susurró.

-Anda baja Seth está en el salón esperándote.

-¿Qué?-Ariadna corrió tan rápido escaleras abajo que casi se cae. Cuando llegó al salón vio a Seth sentado en el sofá-tu madre se ha sorprendido bastante al verme medio desnudo, quería llamar a la mía-se rio ante su comentario-no podía dejar de controlar mis pensamientos...así que no he querido entrar en fase. Además quería verte, creo que...bueno antes...no me porte muy bien.

-Puedes pasar la noche aquí si quieres-ofreció la chica. Seth se levantó y camino hacia ella-no juegues con fuego.

-No juego con fuego-protestó la chica-solo que...si...si no puedes entrar en fase por...tus...pensamientos ¿Cómo vas a volver a La Push? Quédate...la...la habitación de invitados está libre.

-De acuerdo-Seth sonrió tiernamente. Los dos amigos caminaron en silencio al piso de arriba. Ariadna comprobó en seguida que su madre y su hermano se habían ido a dormir. Cuando Ariadna legó a la habitación de invitados vio que había que preparar la cama ya que estaba sin sábanas-si quieres puedes dormir conmigo-propuso la chica.

-Pues...-Seth dudo por un segundo, los sentimientos que había logrado esconder hacia su amiga ahora estaban a flor de piel nuevamente-yo...claro que si-"no has debido decir eso" se dijo para sí mismo. Cuando llegaron a la habitación de la chica los amigos se metieron en la cama aparentando tranquilidad como siempre habían hecho cuando habían dormido juntos pero lo cierto era que estaban muy nerviosos. Cuando Seth apagó la luz Ariadna agradeció la oscuridad. Pero Seth podía ver perfectamente en la noche así que no perdió detalle del rostro de su amiga que tenía a escasos milímetros.

-¿has estado llorando?-pregunto Seth.

-No-mintió la chica.

-Sé que mientes ¿Por qué lloras?

-Porque te quiero-aquellas palabras le salieron inconscientemente de la boca. Seth no perdió tiempo y se abalanzó sobre la chica. Comenzó a besarla apasionadamente introduciendo su lengua sutilmente en la boca de Ariadna. Ella respondió el beso a consciencia, había echado mucho de menos a Seth lo necesitaba. Seth se posiciono encima de ella para devorarla mejor. Sin embargo conforme la temperatura iba subiendo ambos sentían que debían parar aquello. Seth estaba ligado a su manada y en su cabeza tenía cosas muy claras, Kim era de Jared, Emily era de Sam y Ariadna era de Embry. Por más que le doliera no podía hacerle eso a su hermano de camada por otra parte sabía que tarde o temprano ella elegiría a Embry y solo a Embry.-Ari...-suspiro cuando dejo de besarla-no puedo. No quiero sufrir...sé que te quedarás con Embry y...eso sin contar el daño que le supondrá a la manada el que tú y yo...-no terminó la frase. Se incorporó y se sentó en la cama. Ariadna lo imitó y encendió la tenue luz de la lámpara que tenía sobre la mesita de noche.

-Lo se Seth, me siento como una...-no dijo el nombre, pero se sentía terriblemente mal. Horas antes se había besado con Embry y ahora se había besado con Seth y le había dicho que lo quería-no quiero que...no quiero causar daño...yo...-no le salían las palabras.

-No te sientas mal...no tienes la culpa de que Embry se haya imprimado en ti-se le quebró la voz por un segundo- Pero me da rabia. Quiero decir...te conozco más y mucho mejor que él y sin embargo él está predestinado a estar contigo.-Ariadna abrazó a su mejor amigo-no quiero hacerte daño.

-No me lo haces.

-No mientas

-Me hace daño la situación no tu-puntualizó- por si no lo he dejado claro yo también te quiero-Seth apagó la luz y se volvió a tumbar en la cama con la esperanza de dormirse rápido. No estaba preparado para seguir con aquella conversación. Ariadna al ver que su amigo no quería hablar más también se tumbó y cerró los ojos. No quería pensar en nada.


Lobos... Embry y AriadnaWhere stories live. Discover now