Nalu, acepto tus angeles y tus demonios

Capitulo 1

POV LUCY

Ya era medio día, caminaba lentamente hacia el gremio mientras miraba a mi alrededor, todo estaba en calma, desolado, no había absolutamente nadie a la vista, después de todo hace ya algunos días que habíamos evacuado a todos en la ciudad. Aunque todos se quejaban al final los ciudadanos de Magnolia aceptaron irse ya que entendían la situación, sería ridículo que se quedaran aquí, probablemente en unos días este lugar ya no existiría, quizás solo quedarían cenizas y escombros.

De nuevo miré a los lados, aunque sabía que no encontraría a alguien seguía buscando con la mirada pero aun no sabía a quién, no estaba muy segura de sí estaba buscando a una persona para sentirme más tranquila o si en realidad solo buscaba y esperaba a que apareciera un enemigo que diera fin a estos días de tranquilidad. Sonreí un poco ante esta idea, ¿De qué tranquilidad estaba hablando? Me pregunté a mí misma tratando de contener una risa histérica que diera lugar a uno de mis ataques de nervios que últimamente sucedían con demasiada frecuencia.

Miré hacia el cielo, solo podía ver ese manto celeste y el brillo cegador del sol, no se observaba nada más, se veía demasiado pacifico pero yo ya estaba arta de eso, tanta calma me ponía los pelos de punta. Por un momento pensé que sería mejor que ya todo comenzara para poner fin a la incertidumbre que me consumía desde el fondo.

Ya todos teníamos claro que debíamos hacer, simplemente debíamos estar preparados para la inevitable batalla que llegaría en cualquier momento, lo único que esperábamos era el instante en que comenzarían los constantes ataques contra la ciudad y nuestro gremio. Como siempre, haríamos cualquier cosa para proteger nuestro hogar y a nuestra familia, temía que llegara esta batalla, en realidad, jamás había sentido tanto terror como este que constantemente atravesaba mi pecho dejándome sin aire, sacando hasta la última gota de esperanza de mi cuerpo, pero este no era miedo a la guerra, no era miedo a morir, era miedo o en realidad era terror que se debía a la probabilidad de perder a uno de mis amigos.

Levanté la mirada y ahí estaba él, podía verlo a lo lejos caminando hacia mí, con su ropa de siempre, su bufanda blanca hecha de escamas, su cabello rosado alborotado y su hermosa sonrisa, se veía despreocupado como siempre, después de todo es Natsu, ¿Qué más se puede esperar? Mientras yo pasaba mi vista por los alrededores en lo que caminábamos al gremio él voltea a verme y me dedica esa sonrisa tan dulce que tanto adoro ver. Sentí un escalofrío que recorrió mi cuerpo al solo pensar en el peligro que nos esperaba, temía no poder ver de nuevo esa sonrisa que tanto me gustaba.

En mi mente aparecían las imágenes que desde hace mucho estaban grabadas en mí memoria, imágenes de alguien sangrando, quejándose del dolor que las heridas causaban en su cuerpo, los gritos de agonía que pedían y suplicaban por descanso, por tranquilidad, piedad, que rogaban que alguien acabara con su vida para poner fin a tal martirio, aunque su petición no se debía solamente a sus heridas, algo más atormentaba al desconocido de mis pensamientos aunque nunca podía saber que era. Nunca lograba ver quien era esa persona que pedía tal cosa, nadie podría ser capaz de cumplir su petición, probablemente moriría lenta y tortuosamente ya que no habría forma de curar tales heridas que desgarraban cada centímetro de su piel, su muerte sería inevitable pero aun así nadie era capaz de acelerar tal proceso.

Como siempre después de aparecer una y otra vez esas imágenes en mi cabeza perdía el control de mi cuerpo, de nuevo empecé a temblar sin que yo pudiera hacer algo para evitarlo. Trataba de convencerme a mí misma de que nada sucedería, de que saldríamos victoriosos una vez más, después de todo éramos Fairy tail, solo con escuchar nuestro nombre se daba por hecho que ganaríamos cualquier batalla sin importar cual fuera nuestro oponente, pero siempre existía una voz dentro de mí que me decía que esta vez no sería así