Capitulo 13

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POV NATSU

Ya nada tiene sentido. Vivir, morir, no quiero ninguna de las dos cosas. Quiero desaparecer de la faz de la tierra, quiero que mis recuerdos se borren y mi existencia sea solo una ilusión. Quiero que todos crean que solo fui un sueño. Quiero que nadie sepa mi nombre, que nadie sepa quién fui alguna vez, que este mundo desaparezca para que yo lo haga también.

Pero si todo esto pasa, ¿Puede Lucy volver a nacer? Su vida fue corta y algo trágica, alguien....quien sea, ¿Puede permitir que Lucy vuelva a vivir? Renuncio a mi existencia, renuncio a todo recuerdo y prueba de mi vida, renuncio a todo solo para que ella pueda volver a existir, en otro mundo, en otro lugar, en otro momento. Lucy, por favor, ¿En otra vida volverías a mí? ¿Nos podríamos volver a encontrar? No, yo he creado mi propia condición, tú volverás a ser mientras que yo desapareceré.

Volví a mirar al causante de mis desgracias y sufrimientos, el mago oscuro me miraba sin expresión alguna en su rostro, en otro momento sentiría miedo o quizá ánimos para querer vencerlo, ahora solo siento el deseo de venganza.

Quiero asesinarlo con mis propias manos, manchar mi piel con su sangre y desaparecer todo rastro de este demonio. Con mano temblorosa cerré los parpados de la persona que más llegue a amar, quien me miraba con expresión distante y vacía....eso es evidente. Lucy había muerto.

La levanté en mis brazos ignorando al que tenía frente a mí para llevar a un lugar un poco más apartado a Lucy. Si toda mi existencia desaparecería esperaba que la de ella no, que su cuerpo se conserve para que Fairy Tail pueda hacer un entierro digno del hada que perdió sus alas por salvar mi vida. Quiero que ella viva siempre en los corazones de aquellos a quienes llamamos familia.

La dejé nuevamente en el suelo y vi por última vez su hermoso rostro ahora carente de cualquier color y emoción. Separé los mechones rubios de cabello que se esparcían sobre su frente y acaricié su mejilla tomando con suavidad su mano que ahora estaba helada. ¿Cuantas veces la había visto así antes? ¿Cuantas veces la vi en su cama con los ojos cerrados y ningún movimiento?

Como desearía que ahora fuera como esas veces, que en este momento solo estuviera durmiendo y que mañana despertara nuevamente con una sonrisa en sus labios y ese hermoso brillo en su mirada. Pero no, esos días terminaron por ahora, ella no despertara porque yo no supe protegerla, no supe defender a la persona que amaba.

Aparté mi mirada de ella sintiendo como mi corazón y alma se quedaban junto a ella para acompañarla por el resto de la eternidad y me separé finalmente regresando junto al mago que me esperaba para continuar con la batalla, la última batalla

– ¿Aun puedes escucharme E.N.D.? –mi voz sonaba rota y desgarrada, justo como me sentía realmente en ese momento

–Si –su respuesta fría me sorprendió quizá un poco, tal vez hasta el demonio de mi interior sintiera la sensación que había en el aire, desesperación y muerte

–Te prohíbo volver a usar mi cuerpo, seré yo y solo yo quien venza a Zeref. Este cuerpo es mío y tú eres un parasito –mis manos temblaban, la ira era suficiente para querer hacerle frente por completo a Zeref sin necesidad de usar la magia del demonio

– ¿Crees que serás capaz de vencerlo sin mí? No te creas mucho maldito gusano –el dolor en mi cabeza se intensificaba. E.N.D. no solo se sentía frustrado por haber perdido nuevamente el control, también por saber que a pesar de haber peleado con todo contra Zeref, aun así no había podido hacer el mayor daño

–En ese caso tomare tu poder. El mío y el tuyo juntos harán la diferencia –escuché quejas y maldiciones pero a todas y cada una de ellas las ignore –Suéltalo ya E.N.D. ¡Dame ese poder! –quizá contra su voluntad E.N.D. empezaba a perder fuerza, experimenté de nuevo la transformación pero esta vez sin perder mi conciencia ni estar recluido en una cabina oscura.

Nalu, acepto tus angeles y tus demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora