Capítulo 4

4.6K 305 56
                                    

-Es Logan Gillies

***

Cuando Harry me susurró eso giré la cabeza de forma brusca, haciendo a mi cuello triscar, el cual sonó como si hubiesen roto un lápiz en su interior.

Veo al chico el cual he empujado mirandome con furia, apretando los puños y la mandíbula.

Puede que le haya molestado un poquito que una chica le haya tirado al suelo.

Pero solo un poquito.

Me pongo firme frente a él, dudo que me pegue.

Pensará que, los chicos son mejores que las chicas, y se parará.

Esos pensamientos paran al recibir un puño cerrado impactando contra mi mejilla.

Oh, si, se va a arrepentir.

Alargo el brazo y lo enrollo alrededor de su cuello, lo inclino haciendo que se coloque en un ángulo de noventa grados, haciendo que su estómago quede a la altura de mi cadera, alzo mi rodilla con fiereza, haciendo que golpee contra su abdomen, a lo que él se encoje del dolor y acaba desplomado en el suelo en posición fetal, con las manos sobre el estómago.

¿Qué?

Dije que se iba a arrepentir.

Saco seis dólares y los dejo encima de la mesa, agarro a Harry del codo, haciendo que se levante de forma brusca tirando la silla al suelo y salimos a paso ligero de allí, echando un último vistazo a mi agresor, el cual se levanta a horcajadas con la ayuda de su amigo y apoyándose en una silla, la cual se cae, haciendo que el tal Logan caiga también, y yo suelto una carcajada al ver como termina otra vez en el suelo.

Llorando de la risa por ver a ese "machote" tirado en el suelo, dolorido gracias a mí.

Salimos corriendo del coche y nos subimos al coche de Harry, si, soy la única de mis amigos que no tiene coche, ¿algun problema? Porque yo si que lo tengo.

Salimos a toda velocidad del parking y, cuando llevamos ya cinco minutos, Harry pregunta.

-¿Y a donde vamos?-Pregunta con una sonrisa.

-¿McDonald's?

-McDonald's.

Tuerce a la derecha, metiéndose en una calle de casas de ladrillo con jardines impolutos y cuidados, niños jugando a la comba y al fútbol.

Llegamos a un McDonald's no muy grande, entrando por uno de los arcos que ha utilizado como puerta y nos ponemos a la cola, esperando a que llegue nuestro turno.

-Que golpe le has dado al de Vancouver.-Dice sonriendo y dando un paso hacia delante, siguiendo la cola, lo cual yo hago lo mismo.

-No debería habernos pegado.-Respondo seria y frunciendo los labios.

-No te lo niego, pero ha sido muy fuerte.-Dice mordiéndose el labio inferior.

-¿Desde cuando yo soy suave y tranquila, Harry?-Pregunto alzando una sonrisa.

Él suelta una carcajada limpia, la que se oye en todo el restaurante y las personas que tenemos a nuestro alrededor nos miran extrañados.

Me pongo colorada y el ojiverde me mira divertido.

-¿Michelle Collins? ¿Sonrojada? ¡Pidamos todos un deseo!

Le doy una colleja.

-¡Calla, idiota!-Digo recuperando mi tono de piel natural.

-¡Auch!¡Que eso duele!-Lloriquea frotándose la nuca.

Suelto una carcajada, no tan sonora como la de mi amigo, y seguimos hablando hasta que llega nuestro turno, después de pedir nuestra comida y esperar hasta nos la entreguen, nos vamos a una mesa y empezamos a comer.

-Tienes la mandíbula muy mal.-Dice preocupado, refiriéndose al golpe que me han propinado antes, la verdad, me había olvidado de él, al recibir golpes en todos los partidos ya me he acostumbrado a que me den.

-Tampoco será para tanto.-Digo palpandome suavemente el lugar mencionado.

Me duele horrores.

Es como si me golpeasen un martillo ardiendo.

El de Vancouver sabe pegar.

Le enseñaré que en Quebec de débiles no tenemos nada.

Seguimos comiendo, cuando vamos a la mitad escupo todo mi refresco, el cual le cae todo a Harry.

-¿¡Nos esta siguiendo o cómo!?-Grito como alma que lleva el diablo mirandolo con los ojos fuera de las órbitas.

-¿Qué? Oh, shit.-Maldice el ojiverde con mi mismo semblante.

Ambos miramos boquiabiertos al de Vancouver, el cual tiene las manos posadas en el estómago y dirige la mano por todo el restaurante, mierda, nos está buscando.

Bajo la cabeza y pongo los pelos en mi rostro, camuflándolo.

Pero es demasiado tarde.

Se acerca a nosotros a grandes zancadas y se planta a nuestra nuestra derecha, junto a nuestra mesa.

Me mira con los ojos entrecerrados, luego mira a Harry, y dos milésimas de segundo después, le propina un puñetazo similar al que me ha dado a mi antes.

Por instinto, me levanto de un golpe, echando la silla hacia atrás, y me pongo frente a él.

Levanto mi rodilla y le doy en su hombría.

El punto débil de todo hombre.

Se desploma al instante, el primer día que le veo, y le he hecho caer tres veces.

Miro con fiereza a su amigo, el cual ha estado detrás mío todo el tiempo, me viene a dar un puñetazo en donde me lo había dado Logan, pero, muevo la cabeza hacia la derecha mientras levanto mi pierna, haciendo impactar mi pie en su rodilla, la cual se dobla un poco hacia atrás y le hago caer al suelo.

Miro a mi alrededor.

Todos, y cuando digo todos son TODOS me están mirando, incluso esos tíos calvos altos y de espalda ancha con un polo verde pistacho en el que pone seguridad en amarillo...

Un momento...

-¡CORRE!-Grito agarrando a Harry, en cual tiene una cara de pavor como la mía, del codo y salimos a toda velocidad del restaurante, nos subimos al coche y salimos de ahí volando, echo una ultima mirada al local, cuyos guardias salen por uno de los arcos, pero, como ven que no nos van a pillar, se paran y vuelven.

Entonces, mi cara se encuentra pegada contra el parabrisas y Harry se ríe a carcajadas de mí.

-¡AUCH! ¡MIERDA!-Grito frotándome la frente, donde mas a impactado el cristal y miro a mi amigo, el cual sigue partiéndose de risa con un puchero y el ceño fruncido.

-Oh, venga, no te pongas así, esto no te pasaría si alguna vez te pusieses el cinturón.-Dice sonriente.

~~~~~~~~~~

Capítulo 4!!!Votad y comentad si os ha gustado y recomendádsela a la gente para que haya mas lectores.

Un beso.

-writerspain32

StickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora