Sordo.

27: Llorar no lo arregla.

Noah - PDV

Mi cabeza dolia, y sentía un hormigeo por todo el cuerpo que terminaba en una extraña sensacion en la punta de mis dedos, estaba en una habitacion iluminada solo por una pequeña linea de luz, seguramente por una puerta entre abierta, quise mover las manos para apartar la sensacion de hormigeo pero mi mano derecha estaba siendo sostenída, moví lentamente la cabeza para ver quien era, supuse que era mamá o papá esperando a que despertara, ese si que había sido un accidente.

La persona que sostenía mi mano tenía la cabeza descansando sobre los brazos, pero aun así supe quien era.

Charlie

Dí un ligero apreton a su mano y él en segida levanto la cabeza de golpe primero viendo mi mano y luego a mi, como asegurandose de que eso fue real.

—Hola, amor —dije con una sonrisa ligera, mis mejillas ardian, seguramente tenía cortes y moretones por todos lados, pero no pude evitar sonreir al verlo allí sosteniendo mi mano.

Él oprimio un boton y segundos despues estaba llorando como si no supiera que hacer, pero con felicidad.

—Creí que no despertarías —dijo con un hilo de voz mientras limpiaba sus lágrimas con la manga su sueter.

Volvio a sentarse donde estaba antes y tomo mi mano con delicadesa, como si tuviera miedo de romperme, estaba a punto de hablar cuando una mujer entro a la habitacion y prendio las luces, sentí como una cubeta de agua helada callendo sobre mi cabeza —con todo y cubeta—, hice un gesto de dolor y Charlie se levanto poniendo su mano por encima de mi cabeza de forma que la sombra tapara la luz que daba en mis ojos.

La mujer reviso algunas cosas y unos monitores que supongo llevaban mi ritmo cardiaco, o algo así.

—¿Sabe su nombre, joven? —pregunto la mujer.

—Noah Alexander McGinty —conteste seguro.

La enfermera siguio haciendo preguntas que yo contestaba correctamente, aunque ahora lo unico que podía pensar era en que al parecer, estaba bien, y lo unico que quiero es ver a mamá, papá, Lacey, Chris, Sandy, Beth, Eddie, y no separarme de Charlie por un largo rato.

—Bueno, estoy asombrada —hablo la enfermera—, para haber estado en un accidente de esa magnitud y en un pequeño coma, solo tiene hematomas y quemaduras que ya comenzaron a sanar.

Sonreí aunque la mujer no me vio, dijo algo a lo que no preste atencion y camino hacia la puerta.

Charlie estaba a un lado de mi cama solo tomando mi mano mientras sonreía con lagrimas en los ojos, estire mi mano y limpie su mejilla con mi pulgar.

—¿Por qué lloras, amor? —pregunte dejando mi mano en su mejilla.

—Tenía miedo —dijo tomando mi mano otra vez y sorbiendo por la nariz—, de que no fueras a despertar.

—Ya estoy aquí —dije tranquilamente.

(...)

Beth llego despues de unos minutos a mi cuarto, y me sorprendio —y alegro— cuando me dio la noticia de que ya no es ciega, estaba sentada en el borde de la cama mientras yo la sostenía de la cintura y nos contaba la historia de como había recuperado la vista de una manera muy graciosa.

—Entonces me puse a gritar desesperadamente antes de darme cuenta que, de hecho, no estaba muriendo —Agito las manos por sobre la cabeza mientras Charlie y yo reiamos, se veía animada, aunque cansada, con grandes ojeras colgando de sus usualmente desenfocados ojos verdes, y las mejillas más hundidas de lo normal.

Cuando dejamos de reír, la puerta se abrio dejando ver a Chris con ojeras, y la playera ligeramente rosa.

Beth se levando del borde de la cama mientras Chris se acercaba con una sonrisa de alivio.

—Idiota —dijo despues de darme un abrazo rapido.

—Yo tambien te he extrañado —dije sonriendo cuando se levanto—, o eso creo, tuve sueños muy raros con todos ustedes, y hasta con la maldita con la que estuviste el año pasado —dije con gracia hacia Charlie, pero ellos se vieron mutuamente con cara de preocupacion lo que me hizo preocupar a mi y dejar mi sonrisa de lado—, ¿Qué pasa?.

Ninguno respondio, Charlie vio a Chris, despues a Beth, Beth vio a Chris, Chris vio a Charlie, y de un momento a otro el ambiente de la habitación se volvio incomodo y tenso.

Y luego pense, ¿donde estan mamá y papá? Peor aun, ¿donde esta mi hermanita?.

Como ninguno hablaba, gire la cabeza en busca de respuestas en Charlie, quien entendio lo que quería y mordiendose el labio al punto de volverse morado dio un ligero apreton a mi mano y solto su labio listo para hablar.

—Noah... —su forma tan lenta de hablar, sabía que algo malo había pasado.

—¿Donde estan mamá y papá? —pregunte viendo a Chris y él bajo la cabeza—, donde esta Lacey.

—Noah, Lacey esta bien, Sandy la esta cuidando, pero, ellos murieron en el accidente —dijo con el ceño fruncido en una mueca triste—. El funeral fue hace una semana.

Sentí una preción en el pecho y un nudo en la garganta.

Mis padres estaban muertos, y no había tenído la oportunidad de decir adios.

Pero, ¿cuándo realmente la tienes?.

—Noah, amor —Charlie me llamo con un hilo de voz.

—Noah, sé lo que estas sintiendo ahora mismo —hablo Chris. No dije nada, seguía estando callado solo pensando, era como si ya no estuviera allí—, ¿sabes? Puedes llorar, a veces eso ayuda.

Gire la cabeza y vi un calendario con las esquinas gastadas y media hoja callendose, habían pasado dos semanas desde el accidente. Y en el instituto ya deberíamos de estar en tiempo de examenes.

—Llorar no va a traer a mis papás de vuelta —dije seco— debo prepararme para los examenes en el instituto.

—Noah, no creo que debas ir al in... —Chris empezo a hablar, pero lo detuve e intente pararme, con todo el dolor en los brazos, abdomen y piernas.

—No, si necesito ir al instituto —dije con dolor—, Ahora yo soy el responsable por Lacey, por ti, por la casa, por todo —el nudo en mi garganta hizo que me atragantara en lo ultimo que dije y mis ojos se empezaron a llenar de lagrimas que intente con toda mi fuerza apartar.

—Noah, no siempre tienes que ser fuerte por todos —dijo Charlie, Beth que estaba parada atras de Chris intento hacer que me sentara mientras que Charlie giraba por la cama para tomarme en sus brazos.

Pero por algun estupido impulso me nege, y empece a sollozar.

—No, si tengo que hacerlo —las palabras apenas y podían salir de mi boca—, y ahora mis padres no estan —una pequeña lagrima rodo por mis mejillas, me deje caer en la cama y puse mis palmas contra mis ojos. Limpie mis mejillas que ardían a causa de los cortes y las lagrimas saladas—, querías que llorara, ya estoy llorando —dije hacia Chris sorbiendo la nariz—, pero, ¿eso hará que mi hermanita de 10 años recupere a sus padres? ¿o que yo los recupere, o tú? —no respondio. Volví a sorber y otra lagrima callo—, quiero estar solo.

Los tres parecieron entender y caminaron hacia la puerta con la cabeza baja, pero, realmente no quería estar solo.

Tome la punta de los dedos de Charlie con los mios, no estaba viendo hacia él, tenía la mirada baja mientras más lagrimas caían, y cuando escuche que la puerta se cerro, senti los brazos de Charlie rodearme, y entonces empece a llorar.