Flaws{Spencer Reid} -2ªTemporada- Completa.

Capítulo.26

"¿Liv?"

||P.O.V Liv||

El corazón se me dispara, unas ganas extrañas de echar a correr me invaden, en cambio es como si tuviera los pies atornillados al suelo.

Respiro y me doy la vuelta, fijando mi mirada sobre Spencer,el cual está en el umbral de la puerta con un pijama largo de cuadros grises y el pelo desordenado.

Le he despertado.

Pensaba que me miraría serio pero está sonriendo.

-¿Qué haces aquí tan tarde?-pregunta.

-Quería visitarte-digo, bajando la mirada.

Sueno idiota y lo sé.

-Siento haberte despertado, buscare un hotel y mañana pasaré a verte-

-Claro que no, ven y entra-

Se hace a un lado, camino despacio hasta entrar en su piso.

Nada más entrar puedo ver cientos de archivos sobre una mesita de café negra con aspecto rústico al igual que el resto del piso.  Cada hueco y estantería está lleno de libros como no es de extrañar en Spencer.

-Deja tus cosas en la habitación de invitados, es aquella-señala una puerta de madera que conecta con el salón.

Asiento y le hago caso.

Cinco minutos después, me encuentro agobiada con la idea de que esto ha sido una locura.  Me he parado a sentarme sobre la pequeña cama de invitados tratando de dominar mis nervios.

Spencer se asoma.

-¿Quieres comer algo?-pregunta.

No entiendo su tranquilidad ahora mismo, igual para él esto no es gran cosa.

-No, gracias-

El silencio reina.

-Necesito decirte algo-

-Creo que deberías descansar, mañana hablaremos-me interrumpe con una sonrisa tranquilizadora.

Claramente sabe que he venido por eso.

-Pero...-

-Me alegra que hayas venido-da la conversación por terminada.

Después, se despide de mí con un beso en la mejilla y sale de la habitación.

Qué acaba de pasar.

Creo que voy a explotar.

He hecho todo este viaje para nada, para volver a esperar otra noche más sin saber qué pasa, esta vez con sólo una pared blanquecina separándonos.

Decido serenarme y tratar de pegar ojo.

||P.O.V Spencer||

He sentido mi piel erizarse nada más verla en la mitad del pasillo de mi edificio.

Reconozco que estoy huyendo, no huyo por miedo al rechazo, tampoco porque yo no quiera recuperarla, huyo porque tengo otro miedo diferente, miedo a sacar sentimientos a flote sin ningún tipo de cuidado haciendo así más fácil que las cosas no salgan bien.

Necesito cerrar los ojos, respirar hondo y prepararme para todo lo que tenga que venir.

Estoy sopesando lo que puede pasar, o el porqué de su visita acelerada. A estas alturas no debería costarme creer que ha venido porque le llegó mi nota y necesita decirlo todo en persona.

Pensaba hacer todo más despacio, preparar las circunstancias evitando que cualquier cosa pueda ir mal para cualquiera de los dos.

AL DÍA SIGUIENTE