alone ☪ muke

第9章

"no, así no. las líneas debes hacerlas usando tu pulso." el muchacho señaló un tanto sonriente, ya notaba cómo la frustración se apoderaba del rubio a su lado.

"esto es pura mierda, no sirvo para esto." luke bufó, arrugando ya la milésima hoja del día.

ambos muchachos habían estado trabajando en la asignatura del rubio durante el transcurso de una semana, michael sin perder los papeles y manteniendo la paciencia viva instruía sus destrezas. sin embargo, el nuevo aprendiz al parecer no retenía el concepto de su óptima habilidad, éste no superaba la incompetencia artística que traía consigo.

"me rindo. sé que no nací para ser un artista y tendré que aceptarlo." continuó quejándose. michael negó con la cabeza, tendiéndole en su regazo otra hoja de papel.

"escucha. por qué no hacemos esto. tú piensa en lo primero que se te venga a la mente e ilústralo aquí. de cualquier manera. sólo hazlo."

luke rodó los ojos hacia su intransigente insistencia, pero eventualmente cedió a su pedida. él estaba consciente de que el desteñido rebosaba de buenas intenciones, simplemente éste lo quería ayudar.

así que el rubio no protestó, cerrando sus azules ojos con el ceño fruncido. concentrándose por unos segundos cambió su amargado semblante por uno risueño, tomando luego el lápiz cuando sus irises se centraron en lo blanco del papel.

michael observaba los movimientos del muchacho con entretenimiento, su cabeza inclinada mientras la curiosidad llenaba sus sentidos. sonrió mostrando raramente sus dientes cuando su acompañante alzó la hoja mostrándole lo ilustrado, dos personas hechas de palillos desalineadas y tomadas de la mano debajo de un árbol.

"¿quiénes son?" preguntó inocente apuntando con su dedo, lo cual ocasionó únicamente que el rubio juntara el entrecejo.

"somos nosotros, tonto." respondió indignado.

"oh."

"lo sabía, soy un inepto para esto."

"no," michael tomó la hoja apreciándola de cerca, aquel dibujo asemejado al de un niño de tres años le parecía muy tierno. "me gusta. confía en mí. picasso es una vergüenza comparado con esto."

luke entrecerró los ojos y propinó un leve golpe en su antebrazo, obteniendo del desteñido una sonora carcajada. se podría decir de alguna forma que michael reía últimamente como nunca.

los siguientes minutos fueron investidos en un ligero silencio, michael continuaba con su boceto de unos tulipanes en la pradera y luke calladamente lo examinaba. él encontraba una indiscutible admiración en lo simple pero precisos que eran los trazos y sombras que el muchacho conseguía dibujar, cada moción completando la imagen le parecía sin duda impresionante.

"nunca te lo he preguntado, desteñido, pero ¿por qué te gusta dibujar?" inquirió el rubio. michael suspiró y cerró el cuaderno en su regazo.

"cuando estás aquí, luke, por mucho tiempo como yo, es de alguna manera necesaria que encuentres un pasatiempo." miró su alrededor, observando ampliamente el claro panorama. "como por ejemplo la sra. riley," señaló a una anciana a lo lejos. "ella se entretiene hablando una y otra vez acerca de sus nietos. o clark, ¿el de la sala, recuerdas?" luke asintió. nunca lo verás sin sus cartas de mesa listo para una partida de póker."

"¿entonces tu pasatiempo siempre ha sido dibujar?"

"sí, si no llegas a encontrar uno créeme que las horas transcurren como perra."

luke agrandó sus ojos y michael reaccionó de inmediato cubriéndose la boca. todo indicaba que el vulgar vocabulario del rubio había sido un tanto contagioso.

"¿o-olvidemos eso, está bien?" se cohibió de postura y el otro carcajeó a todo pulmón. disfrutaba demasiado burlarse de él sin agrias intenciones.

"creo que te estoy influenciando mal." limpió las lágrimas de vigor a los lados de sus ojos.

"y-yo, uhm, ¿ya has conseguido encontrar tu pasatiempo?" cambió desesperadamente el tema de conversación, sus mejillas aún rosas del bochorno en su sistema.

"¿quieres la verdad?" sonreía aún. michael asintió en silencio. "creo que mi pasatiempo eres tú, desteñido."

☪ ☪ ☪

la noche había caído trayendo una brisa peculiar en el estado de california, michael se preguntaba porqué el clima variaba tanto al no sentir más la calidez cotidiana. se envolvió a sí mismo con una manta en la comodidad de su camilla, desde ahí apreciaba las estrellas a través de su ventana.

cerrando sus ojos por unos segundos exhaló profundo, pero cuando oyó el sonido de la puerta al cerrarse volvió a abrirlos debido a sus reflejos. ¿quién había entrado?

comenzó a sudar frío y sus palpitaciones se aceleraron, no distinguía muy bien la sombra que se asomaba a su persona en plena oscuridad. se aferró de su manta como si ésta fuera su única protección a la mano, el intruso se acercaba poco a poco a paso de puntillas.

"¡bu!"

"¡ahh!" el pobre muchacho indefenso exclamó antes de que sus gritos fueran amortiguados por una mano, sin embargo dejó de luchar pidiendo auxilio cuando divisó unos ojos azulados.

"sólo soy yo, cálmate." el rubio retiró su palma sonriendo.

"¡c-casi m-me maー!" se detuvo un momento, posando una mano sobre su pecho y respiró. "casi me matas de un susto." atenuó el alto tono de su voz, sabía muy bien que todo esto tendría consecuencias.

"perdona, son cosas que simplemente no puedo evitar."

"no fue gracioー, ¿qué haces?" frunció el ceño al ver cómo luke se trepó en un súbito movimiento, apegándose a su lado en la muy estrecha camilla.

"hace frío, ¿no lo ves?" dijo cubriéndose con la manta como si aquella acción sin pudor fuera tan obvia.

"no deberías estar aquí, nos meterás en problemas." susurró distanciándose lo más que pudo, se encontraba al borde de la orilla. la proximidad del rubio estaba fuera de su usual comodidad.

"siempre y cuando se enteren, lo cual, no sucederá."

michael reprobó con la cabeza liberando un soplido pero no lo contrarrestó, ya a este punto estaba al tanto de su firme obstinación.

"¿sólo viniste a darme el susto de mi vida?" el desteñido preguntó, aún desconocía el motivo de su visita a estas altas horas de la noche.

"sí y no," michael no veía su expresión pero sabía que una sonrisa adornaban sus labios. "vine a agradecerte por esto, mira."

el desteñido observó la hoja de papel que el muchacho sacó de su bolsillo delantero, en plena rugosidad logró hallar una brillante estrella en una de las esquinas. el matiz dorado de la calcomanía contrastaba con la luz de la luna.

"¡es un diez! ¿ves? billy dijo que fue uno de los mejores trabajos." la emoción hacía que saltase en su lugar, creando turbulencias encima del colchón.

"me alegra mucho haberte ayudado." michael sonrió debido a su infantil entusiasmo.

"gracias, desteñido." el rubio bostezó tapándose con el dorso de su mano. "sin ti sé que este lugar sería un completo infierno. por todo, gracias."

michael pestañeó, asimilando aquel comentario soñoliento que el muchacho a su costado había formulado. no pudo reprimir que sus labios se alargaran en una fina sonrisa cuando sintió un peso contra su cuerpo, la sien del rubio descansaba plácidamente en su hombro. las respiraciones de éste se profundizaban a medida que caía en el hechizo del sueño, y el desteñido no tuvo el corazón de disturbar esa pacífica faceta.

cerró sus ojos lentamente de la misma manera, meditando acerca de cómo irónicamente no se sentía tan solo como antes. después de años, por primera vez, michael no lo sentía.

y quizás, sólo tal vez, todo era gracias al rubio descansando en su hombro, quien no tenía idea de lo mucho que hacía por el frágil y roto muchacho a su costado.