Atrapada en el Bosque #1 [COMPLETA]

Capítulo 16 (Derek)

Oí el grito de Matt y el cuchillo que llevaba en la mano se me cayó al suelo. Por suerte no atravesó mi pie. Suspiré aliviado, mientras me limpiaba las manos de sangre con un pañuelo. Caminé rápidamente hacia el interior de la cabaña y me encontré a Alex dando saltitos de alegría y a mi amigo mirándola con los ojos muy abiertos y sorprendido. Éste fue el único que se percató de mi llegaba, ya que me miró y frunció el ceño, de forma tan característica: "Tenemos problemas" me dijo entrando en mi mente y provocando que yo levantara una ceja intrigado. Iba a preguntar cuando Alex se giró sobre sí misma, siguiendo la mirada de Matt. Ésta me observó, aún limpiándome las manos de sangre, en bermudas y el pecho totalmente descubierto. Lo sé, soy un Adonis. "Joder, parece mi amado Dexter" pensó demasiado alto. Mi amigo frunció aún el ceño, mirándola sorprendido y yo sonreí. Verlos de esa forma me daban ganas de jugar.

- ¿Quién es Dexter? –pregunté acercándome más a ellos.

- Aggg, se me olvidó lo del muro –dijo Alex ignorando mi pregunta.

- ¿Qué muro? –volví a preguntar divertido.

- Ese no es el tema, Dek, me acabo de dar cuenta de algo mucho más importante que mi Dexter – dijo agarrándome los brazos y moviéndome adelante y hacia atrás. Se había vuelto loca, fijo.

- No, en serio, ¿quién es Dexter? –preguntó esta vez Matt, con el rostro claramente enfadado. Ya estaba celoso. Dios, esto era para troncharse.

- Un tío que aparece en una serie que se dedica a matar a criminales –soltó como si nada, moviendo una mano y encogiéndose de hombros quitándole importancia.

- Y, claro, eso es lo más normal del mundo –dije tirando el pañuelo manchado de sangre animal a un cubo de agua que estaba a un lado de la cocina y me crucé de brazos.

Alex nos miró, primero a mí y luego a Matt. No hay que decir que se detuvo en tu mirada más tiempo que con la mía. ¿Debería molestarme? No, para nada. Conocía a Matt de toda la vida y en aquellos años que habíamos estado juntos en el bosque, había afianzado nuestra relación haciéndola más sólida e irrompible. Vale, puede que eso sonara raro y me veo obligado a aclarar que nunca tuvimos ningún momento...romántico, por decirlo suavemente. Aunque, ¿quién podría resistirse a este cuerpazo? No sería extraño que hasta los hombres cayeran bajo mis pies. Sin embargo, tras estos meses conviviendo con Alex, me habían hecho tener sentimientos fraternales hacia ella. La veía como mi hermana pequeña, una que nunca tuve, pero sentía la necesidad de protegerla, de burlarme de ella y enseñarle la dura vida que mi amigo y yo llevábamos. Cualquiera se hubiera preguntado que por qué no me había enamorado de ella. Sin duda estaba buena, tenía buen cuerpo y una mirada que podía hacer que un hombre se volviera tonto. Y, si a eso le sumamos que era de esas chicas difíciles de conseguir, pues más de uno lo tomaría como un reto. Pero yo no era de esos, bueno tal vez sí, pero no con ella. Vi cómo se miraban Alex y Matt y supe que ella nunca sería mía, que el destino los había unido a ellos y no a mí. Así que, simplemente ni me molesté en intentarlo, dejando a mi real persona libre para todas las hermosas chicas de este mundo.

- ¿Y qué hay de normal en transformarse en un animal? –arrugó la nariz de una forma muy graciosa, lo que me hizo soltar una carcajada y caminar hacia ella para revolverle el cabello.

- C'est la vie, belle –

- Oh, mon Dieu, merci – dijo en mi idioma, poniendo una mano en su corazón y fingiendo estar elogiada.

- Pourquoi, belle? –le contesté entrando en su juego.

- Pour le compliment –y me guiñó un ojo de forma seductora. Amaba a aquella chica.

- Dios, adoro cuando hablas francés, te ves increíblemente sexy – me sacó la lengua divertida y luego me pegó en el brazo, como recordando un tema importante. Sin duda se había vuelto loca-. Oh la la, ¿qué coño te pasa?