Soledad

2.5K 126 29
                                    


Los personajes no son míos, tampoco los conceptos, son de Masami Kurumada

No planeo ni obtendré ningún beneficio monetario por esto, solo el placer de escribir y expresarme.

Bien venidos al juego, el telón se abre y la función va a comenzar

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: Trurh :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Agradecernos especialmente a Darkacuario por ser beta reader de este fic :D y mi pobre amiga Yose, que me aguanta mis preguntas de ortografía :P

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: Trurh :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

The Truth Beneath The Rose

Capitulo uno

Soledad

Sus ojos verdeazulados se perdían en la belleza de la noche, observando a través de aquel gran ventanal la inmensa luna azulada que se alzaba en el oscuro cielo y a todas las blancas estrellas que le hacían compañía. Se encontraba sentado en un sillón, al lado de la ventana que observaba, iluminado solamente por la azulada luz de la luna, que se colaba de la ventana. Mientras que sus ojos se perdían en la inmensidad de la noche, su mente divagaba entre los recuerdos...Las guerras pasadas llenaban su mente, en especial una, la que más lo había marcado. Recordaba a la perfección el momento en el que él se apodero de su cuerpo, recordaba haber visto a Seiya dudando frente a él, a Ikki ser atacado por él y a Atenea arriesgando su vida para salvar su alma. No pudo evitar largar un suspiro, aunque a todo eso era tiempo pasado, no podía evitar seguir pensando en ello, recordar cada minuto de la batalla, todo lo que hizo, no podía dejar de preguntarse el...

¿Por qué?

Aquella pregunta lo perseguía y le impedía olvidar el pasado, ¿Por qué?, ¿Por qué a pesar de haberlo visto morir seguía sintiéndolo cerca de él? A pesar de que la guerra había terminado, de que Hades había muerto aun lo podía sentir. Esta sería su última batalla ¿No? Ya no habría más peleas, podría al fin tener paz... Pero aun así sus miedos, sus dudas, todo seguía allí con él ¿Por qué esa oscuridad que sentía, aquellas dudas, aquellos miedos no desaparecían con Hades?

Dio otro largo suspiro, debía dejar de pensar tanto eso sólo lo hacia sentirse peor. Se levanto de su asiento y fue hacia el ventanal a abrirlo, permitiendo que una gélida brisa entrara y acariciara su verde cabello, de todas formas no le presto mucha atención, él solo se apoyó en el cuadro de la ventana y siguió observando. El frio no lo afectaba, la noches en las extinta isla de Andrómeda eran mucho peores, extrañaba su isla a June y a su amigos, a veces sentía que él era el único que no tenía donde ir. Su hermano se iba a... Bueno no sabia donde podría estar, pero esa era su naturaleza, Seiya tenía su departamento y el orfanato donde estaba su amiga Miho, Saori vivía en el santuario o viajando, Hyoga estaba en Siberia velando la tumba de su madre, Shiryu en los cinco picos con Shunrei, y los demás caballeros de bronce en sus respectivos lugares de entrenamiento, ellos tenían donde ir...ellos tenían su lugar, pero...

¿Y él?

No era la primera vez que aquella pregunta asaltaba su mente, cuando destruyeron la isla Andrómeda se llevaron con ella a todos sus conocidos, los lugares de su infancia, todos los buenos y malos momentos que vivió en su entrenamiento, ahora ni siquiera podía visitar la tumba de su maestro. No tenía idea de si había más sobrevivientes y si los había, de seguro lo odian a muerte, pues al igual que Reda y Espica deben creer que él fue el causante de tal desgracia. Dejo de observar la ventana y salió de la sala, que caso tenía seguir torturándose con esos recuerdos, total eran parte del pasado, lo mejor seria distraerse con otra cosa.

The Truth Beneath the roseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora