Harry Punto de vista...
El clima había mejorado, llovió muy fuerte por la tarde. Faltaban casi 20 minutos para las 8 de la noche, la hora en la que me vería con Taylor para ir a la exposición de arte.
¿Debería llamar a Taylor para cancelar?
No, no podía hacerlo. Estaba ansioso por verla.
Salí de mi oficina despidiéndome de Liam
-¿Tienen planes tu y Selena para esta noche?- me pregunto
Me paralicé por un momento.
-Si..si, iremos...al cine. Iremos al cine - titubeé.
-Es bueno que seas detallista con tu esposa. Debe ser muy difícil para ella estar lejos de toda su familia. En fin, que se diviertan- me dijo dándome una sonrisa
No dije nada, sólo asentí con la cabeza y salí del edificio.
¿Era una señal? ¿En verdad estaba traicionando a Selena?
Volteé una vez más a mi mano izquierda, aún no encontraba mi anillo.
¿Era ésa la verdadera señal?
Me apresuré a subir a mi coche y me dirigí al centro cultural donde se realizaría la exposición. Fue allí donde nos quedamos de ver.
Arreglé mi corbata. No me había dado tiempo de cambiarme de ropa, pero al ver que la gente que estaba entrando a la recepción iba vestida formal no me sentí tan mal.
Esperé en la entrada a Taylor. Fumé un par de cigarros mientras tanto. Me sentía muy nervioso.
-Lamento la espera- escuché detrás de mi.
Era Taylor, usando un hermoso vestido azul, llevando su cabello recogido y un maquillaje perfecto. Olvidé lo hermosa que era.
-No te preocupes. ¡Vaya! Luces preciosa- dije con un suspiro
Noté su sonrojo por lo que sólo le ofrecí una sonrisa.
-¿Entramos?- me incitó
La exposición era más elegante de lo que había pensado. Champagne, meseros y obras de arte por doquier.
Caminamos alrededor de la sala admirando las pinturas, dando nuestros puntos de vista. Taylor era una mujer increíble. Jamás había conocido a nadie como ella. Me hizo reír con sus comentarios como hace mucho tiempo no lo hacía.
-Monet no es uno de mis favoritos- me comentaba
-No sé por qué a todo el mundo le gusta- dijo mirándome
-Es esencial en el arte, Taylor
-Tonterías- bufó.
-Si tú lo dices.
Intercambiamos un par de puntos de vista más y seguimos avanzando.
-Entonces, Dr. Styles, ¿qué lo trae a Stratford?
No esperaba esa pregunta.
-Me ofrecieron el puesto de director del hospital. No podía negarme.
-¿Dejaste Londres para venir a un pueblito como este? - me miró incrédula.
Bebí champagne y sonreí.
-¿No me crees?
-No. Claro que te creo, pero siento que hay más historia por detrás.
-De hecho sí la hay. Aunque no creo que este sea el lugar apropiado para hablar de esto.
-Bien, entonces sígueme.
