Ayudándome con mi demonio interior.

490 35 7
                                    


Sueño con mas pesadillas. Es terrible. Pero lo que mas se queda grabado en mi memoria es mi otro yo.
Estoy en el mismo almacén donde encontré a Crowley.
Miro boquiabierta el escritorio y las impecables paredes blancas. Esperando que el aparezca de nuevo para decirme cosas terribles. Pero nunca aparece.
Al contrario, escucho pasos por la otra puerta y me volteo en posición defensiva en caso de cualquier cosa. Veo una sombra y me espero para lo peor. Y en efecto.
Un yo entra por la puerta.
Es idéntica a mi, como un clon, como la oveja Dolly, pero con un aura terrible, que causa escalofríos y miedo.
Se sienta atrás del escritorio y me mira con los ojos negros tan parecidos a los de Crowley.
Me mira con odio, desesperación, repulsión, envidia. Esos ojos negros tan opuestos a mis ojos grises.
—¿Que eres?—pregunto brusca.
— Soy tú—me responde con simpleza.
Me rió, pero cuando la vuelvo a ver ella esta indiferente, solo un tanto mas aburrida.
—Necesito tu cuerpo—es tan difícil mirar a alguien tan idéntico y alguien totalmente distinto al mismo tiempo.
Nunca me había pasado algo parecido.
—¿De que demonios estas hablando?
—Te explicaré, tenemos que parar esto y tu eres mi recipiente. ¿O no quieres ver todo como era antes? ¿No quieres que las personas sean felices?
Sigo sin entender nada, solo me confundió mas, así que cuando ve mi ceño fruncido suspira irritada.
—Recipiente—con el dedo traza en el aire como si escribiera ahí la palabra—así es como les llamamos, nosotros no podemos materializarnos en la Tierra a menos que sea en el cuerpo de un ser humano, estos son como recipientes para nosotros. Y resulta que tu eres el mio.

Frunzo mas el ceño y retrocedo hasta tocar con pared. No me da confianza que ella utilice ni cuerpo como “recipiente”.
—Si puedo evitarlo nunca utilizarás mi cuerpo, no me importan tus fines, no lo harás, no confió en ti, o en ustedes, quien sea que son.
—Si utilizo tu cuerpo podre parar esto. El Apocalipsis acabara y todos tendrán una vida como antes. Dejaló —su voz se ha vuelto mas suave, con un intento de persuacion. Por un momento pienso en la serpiente tentando a Eva—, deja de fingir ser algo que no eres. Saca tu yo verdadero, tu parte oscura y la mía podrán hacer maravillas.
—Esta soy la yo real. No creas que no se que eres un demonio, si tomas posesión de mi cuerpo podrás hacer todas las atrocidades que quieras y yo no podre detenerte. No hay parte oscura en mi que pueda compartir contigo.
—No. No es verdad. Sabes que tienes algo malo. Siempre lo supiste. Ahora puedes utilizarlo para hacer algo bueno. Para contrarrestar lo que hizo Sam, tu hermano.

Comienzo a despertar. Así que mi otro yo se va disolviendo poco a poco, como el humo.
—Piensalo, querida.
Es lo ultimo que dice.
Me despierto un poco sobresaltada. Deseosa de tomar una ducha rápida para despejar mi mente.
Y es lo que hago.
Mientras me baño intento no pensar en mi sueño, pero sin éxito no hay otro pensamiento o deseo de encontrar a mis hermanos lo mas pronto posible.
Cuando salgo mas despejada pero igual de inquieta me visto con pantalones de mezclilla y una blusa holgada con unas palabras en el centro a las cuales no les presto atención. El cabello me escurre mojándome la blusa y dándome una sensación de frescura que no tengo desde hace unos días.
No me encuentro con nadie de regreso a mi celda lo cual debe ser algo temprano. No siquiera por las ventanas abarrotadas ha salido la luz. Reviso mi reloj. 6:27. Muy temprano para mi gusto pero no tengo muchos ánimos de volverme a dormir así que prendo la lampara que me dejo escoger Glenn y leo uno de mis libros favoritos: El capitán de los dormidos releí la pagina 169, avanzando a través de las cartas que le mandaba el Capitán a Andrés y lo que narraba Andrés de su niñez en una isla puertorriqueña.
Pasaron alrededor de una hora y mis ojos ya estaban cansados. Fui a desayunar, encontrarme a nadie. Me bebí una taza de café agrio y un poco de la comida de anoche.
De verdad la prisión estaba prosperando, pero avanzaría mas de no ser por el Gobernador: un hombre que lidera otro grupo y tiene problemas con Rick y el grupo aunque no estoy muy enterada del porque.
Aunque tengo entendido que mientras estaba en mi “sueño reparador" pasaron cosas bastante serias y ahora el otro grupo es muy peligroso para nosotros.

Huesos de Sodoma [Carl Grimes] (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora