Duele Amarte

Duele Amarte capitulo 2

Veo que la enfermera es incapaz de articular palabra por lo que en cuento reacciona sale corriendo y gritando-¡Doctor!
Yo solo me quedo sentada en la cama con mucha duda pero al mirar a mi alrededor puedo ver que la habitación esta llena de flores y de dibujos, por lo que puedo dar por sentado que son un gesto de mi familia y a mi lado veo una silla y recuerdo como esa persona estaba aquí la que me tomo la mano y me brindo un poco de calidez y al recordar me toco la mejilla donde el paso su suave mano, un sonido me distrae que proviene del pasillo al ver el lumbral de la puerta puedo ver que entra la enfermera que salió y detrás de ella un hombre con bata blanca que puedo dar por sentado que es el doctor se acerca a mi y me examina.
-¿Como te sientes?
-Un poco aturdida e incapaz soportar la luz.
-Es normal ya que has estado dormida por una semana.
-¡Una semana!- No puedo negar que me sorprende esas palabras ha pasado tanto desde el accidente.
-La enfermera ya se ha comunicado con tu familia de que ya estas despierta solo es cuestión de que estén aquí, será un gran alivio para ellos.
Mis padres, mi familia, amigos, han estado preocupados por mi y lose perfectamente por que todo este tiempo he podido oir sus voces, de la nada escucho mucho ruido que proviene del pasillo y puedo distinguir la voces. Veo a mi mamá parada en la entrada y en sus ojos se inundan de lagrimas al verme.
-¡Hija! Estas despierta, gracias a dios.
Mi mamá me abraza fuertemente pero no me quejo, extrañaba sus abrazos su calidez-Mamá me alegra poder verte otra vez.- es todo lo que puedo decir se separa de mi para dar paso a mi padre que también esta parado junto a nosotros y se hacerca para darme un fuerte abrazo mi papá jamás a sido de los que se expresan bien con palabras pero si con acciones por lo que se, el me esta diciendo- Hija que bueno que estas con nosotros.
-Lose papá yo también me alegro de verlos nuevamente.
Mis papas salen para hablar con el doctor y yo me quedo en la cama recostada se que mis papas dejaron a mis hermanos con mi abuela por que no los dejan pasar, pero dentro de unas horas podre verlos de nuevo. En un instante mis papas llegan nuevamente con migo.
-Hija es hora de irnos pero dentro de unas horas volveremos para ver como sigues, el doctor dice que debes seguir en recuperación hasta estar seguros que te pueden dar de alta.-Dice mi madre con agonía se que teme que vuelva otra vez a ese estado de inconsciencia por lo que quiero es calmarla.
-No te preocupes maná, los estaré esperando.
-No tardaremos mucho te lo prometemos.- Dice mi papá tratando de no sonar triste.
-Si, lose, aquí los esperare.
Mis papas me dan un beso de despedida y yo les sonrió para que no se preocupen mas de lo que ya están ya que solo quiero que se sientan aliviados no pienso volverá preocupar los. Ya en mi cuarto nuevamente sola me pregunto que tanto abra pasado en esta semana y sobretodo quien será esa persona que me ha estado visitando cada día, poco a poco mis ojos se van serrando y me su mergo en un sueño tranquilizador y reparador, siento que duermo durante días pero solo son un par de horas, cuando despierto entra una enfermera.
-Buenos días dormilona, como amanecimos.
-Bien gracias, ¿Qué hora es? Podría decirme.
-Es mediodía.
Recuerdo que cuando mis papas llegaron a verme eran las 12 de la madrugada, eso quiere decir que he dormido 12 horas consecutivas, lo que me recuerda que mis padres dijeron que vendrían a verme.
-Disculpa, no sabe si recibí visitas durante el día.
-Si sus padres vinieron, pero como estaba dormida solo hablaron con el doctor y se retiraron, pero me pidieron de favor que le dijera que después ellos vendrían mas tarde.
-Gracias.
-Pero me parece que usted tiene otras visitas.
No comprendo lo que me dice pero, en la puerta aparece un arreglo de flores y veo que entran mis amigas, Naidel, Izzamar, Victor, Beto, Nicol y Karina. Han venido para verme.
-¿Como te sientes? Esperamos que te mejores- Dice Nicol con una gran sonrisa.
-Bien, gracias por preguntar.-Le digo con una sonrisa para que no se preocupe.
-Espero que pronto salgas del hospital y podamos celebrar con un trago.
-Claro, pero solo si el doctor me lo permite.
Naidel me mira con mucha nostalgia y sus ojos se llenan de lágrimas, le alzo la mano para que se me acerque para consolarla y llora en mis brazos.