Duele Amarte capitulo 16

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Han pasado varios días desde la última vez que mire a ese hombre, al Doc. Sebastián, no puedo imaginarme que él estuviera viéndome, puede que solo haya sido para reírse de mí, para poder molestarme después, si es así no se lo permitiré jamás seré la burla de nadie y menos de él.Al salir de la escuela Marcela y Cristina comentaban que tenían a los novios más lindos del mundo, que estaban muy contentas con ellos.


-En serio chicas, el es maravilloso, es guapo, es alto, más alto que yo, además de que es un ingeniero en meca trónica, creo que me saque la lotería.- Decía con bastante ilusión Marcela, me alegro por ella se merece que la amen como se merece no como ese tonto que le rompió el corazón hace 6 meses atrás, el tipo era un patán por completo, además de que jamás le dio su lugar como su pareja, pero ahora era feliz y eso me alegra mucho por ella.-Sí, Marce tienes razón, pero el mío es aun mas divino, el otro día cuando llegue a la casa me encontré con una gran sorpresa, me había traído una serenata y me regalo un ramo de rosas, fue el detalle más hermoso que me han hecho.


Las dos seguían hablando de sus perspectivos novios pero eso me atrajo a la mente que no he tenido ni uno desde él, el fuel el primero que tuve, fue al que le entregue mi amor, mi tiempo, pero para el no fue suficiente, porque él quería algo más y yo no estaba preparada para eso, no quiso esperar y me rompió el corazón de la peor manera, no lo dudo dos veces.Un día llego y me dijo que tenía algo importante que decirme y me dijo que no estaba dispuesto a perder su tiempo con una niña como yo, que lo que el necesitaba era a una mujer de verdad. Trate de pedirle más tiempo para poder dar ese paso pero él no estuvo dispuesto, simplemente me dijo adiós y se fue, jamás volví a verlo ni a saber de él. Desde entonces no he tenido novio y creo que ya no tendré otro, no quiero que me lastimen como él lo hizo, que otro llegue a ilusionarme y me provoque el mismo dolor de la misma manera.


-¡Sandra!-Si ¿qué pasa?-Digo exaltada, al escuchar que Cristina gritaban mi nombre.-Es que te estamos hablando desde hace rato y no nos escuchabas, ¿te pasa algo?--No, no es nada, no se preocupen, de que estaban hablando.-Estábamos diciendo que sería bueno salir todos juntos a comer.- Dice Marcela con sus incomparables sonrisas.-¿Todos?-Sí, yo y mi novio, y cristina con el suyo y...- Marcela se detuvo al verme no continuo, al parecer no recordaba mi carencia de pareja- Lo siento Sandra olvide que tu, que... Discúlpame.-No te preocupes estoy bien, no tiene nada de malo, el que no tenga pareja no significa que no podamos salir todos juntos, además ya me resigne a no tener y pues es normal en este punto de mi vida.-No, Sandra te equivocas no es normal, tú te mereces a alguien que te ame, que te aprecio por quien eres.-Me dice Cristina con expresión de preocupación.-Gracias.-Sabemos que tuviste una relación hace tiempo mucho antes de entrar a la carrera y nos contaste como él te lastimo y que por eso no quieres que nadie sepa de la existencia de esa relación, sobretodo es imperdonable, pero no te cierres a volver a intentarlo otra vez, de seguro esa persona sabrá valorarte como te lo mereces, de acuerdo.-De acuerdo.-En todo caso, te podemos presentar a alguien ese día, algún amigo de nuestros novios.- Dice Marcela con una mirada bastante picara.-Pero...-Nada de peros, ya está decidido.-Dice Cristina muy segura de si misma.-Está bien, cambiando de tema están listas para el día de mañana.-¿Mañana? ¿Qué pasa con mañana?-Dice una olvidadiza y confundida Marcela.-Pues que mañana nos vamos a Navojoa al congreso, recuerdas nos quedaremos durante 4 días para poder ver cada conferencia y taller.-Dice Cristina sacando un-Es cierto, ya me acorde y tienen todo listo para mañana.-Yo sí, ya tengo todo en la maleta.-Yo lo hare hoy, qué bueno que me recordaron.-Y tu Sandra- hablaron ambas al mismo tiempo.-Pues yo...-Que te hace falta.-Me dice Cristina.- Un traja de baño. Como saben iremos a un hotel y por lo tanto tendrá una alberca y pues no he podido comprar uno.-Pues tiene solución, vamos a acompañarte a que compres uno.-Tienes el dinero ¿verdad?-Sí, pensaba comprarlo hoy.-Pues vamos a un es temprano y tenemos chance para encontrarte uno- Me dice Marcela con una de sus hermosas sonrisas, me encanta como es su personalidad, tan alegre a un que ella no lo crea, me agrada esa chispa que tiene.


Asentí para indicarles que estaba de acuerdo y las tres nos fuimos a recorrer las tiendas, Cd. Obregón tenía varias tiendas pero muy pocas a las cuales pueda tener acceso por los precios accesibles, es una buena forma de ahorrar dinero sin tener que gastar tanto, entramos a varias tiendas y tenían muchos trajes bonitos pero ninguno que me llamara la atención y los que me gustaban no me quedaban, por dos razones, que se dieron por la repartición de genes en mi familia, estaba a punto de abandonar la idea de comprar uno cuando encontré uno bonito, no muy revelador.


-Pruébatelo, a ver cómo te queda.- Me decía Cristina con el bañador en las manos.-Está bien- Entre en el probador y me quite la ropa hasta quedar solo en ropa interior, me introduje en el bañador de manera muy despacio y me di cuenta de que el bañador se abrochaba por enfrente cerca del hombro, cuando termine de colocármelo me mire al espejo y me sorprendió que se a moldeaba a mi cuerpo mis curvas resaltaban de una manera impresionante. Pero un ruido me saco de mis pensamientos.-Sandra, sal queremos ver cómo te quedo.-Me gritaba Marcela.-Ya voy- Abrí la puerta del probador y mire al suelo ya que me daba vergüenza nadie me había visto en bañador, excepto mi familia. -Te queda estupendo Sandra, esta hermoso.-Me dice Cristina con una sonrisa.-Definitivamente tienes que llevártelo, te queda perfecto- Me dice Marcela haciendo un gesto con la mano dando su aprobación.-¿De verdad me queda bien?- Las dos asienten y me introduzco en el cubículo para retirarme el traje.


Por suerte en donde estaba el primero había otros tres, de diferentes diseños me los probé y el resultado fue el mismo, me quedaron bien y me compre los cuatro, las tres salimos y nos encaminamos a un lugar para comer, no nos decidíamos a donde ir y optamos por comer sushi, me encantaba pasar tiempo con mis queridas amigas, sentía que ellas me comprendían en todos los sentidos, pero en cierta forma también extraño a mis amigas de la prepa, a Nicole, a Izzamar, a Naidel, a Beto y Víctor y a otros más, pero por cuestión de la escuela y otras no es posible vernos pero sus llamadas y mensajes siempre están presentes.-Y dinos Sandra que es lo que buscas en un hombre.Sentí que el bocado se me atoro en la garganta no podía creer la pregunta que me lanzo Marcela, en ocasiones suele ser tan directa en sus preguntas-¿Dis...disculpa?-No te hagas, debes saber o tener una idea de cómo te gustaría que fuera ese hombre.-La verdad, no se nunca lo he pensado detenidamente pero cuando sepa les digo.Las tres terminamos de comer y nos despedimos cada una agarro un rumbo diferente yo camine hasta la parada del camión que en cuento llegue también lo hizo este, en el transcurso del camino me gusta ver por la ventana y ver a las personas, pero mi atención se fija en un punto y es debido a que veo a aquellos ojos verde azules que conozco muy bien, miro fijamente y luego me tallo los ojos para ver si era él, mire al lugar donde lo vi y me quede boquiabierta al darme cuenta que no era él, que no era ese hombre que me lograba atormentar a cada instante.-Porque lo veo en todos lados, debo sacarlo de mi mente, debo olvidarme de su existencia.- Pero recuerdo cuando estaba en el hospital y ese hombre se sentaba al lado de mi cama y ese día que tomo mi mano puede sentir como un calor recorría mi cuerpo y me daba esperanza y felicidad.- cuando te volveré a ver si tan solo hubiera despertado en ese instante.

Duele AmarteWhere stories live. Discover now