Mi Playboy Girlfriend (Abraham Mateo y tu (HOT))

Capítulo 1: "Sesión de fotos"

Me desperté con el sonido de la alarma, bruscamente la pagué, dándole una torta con mi mano.

Suspiré, di un enorme bostezo, pasé una mano por mi rostro, me desarropé y baje de la cama haciendo que chirríara.

-¡¡_____!!- escuché la voz de Camila desde el pasillo.

-¡Estoy despierta!- grite lo suficientemente alto para que me escuchara. Miré la ropa del armario, me gusta ir tapada, odio enseñar mi cuerpo... No me gusta enseñarlo. No soy como las desvirgadas de los otros pisos de estudiantes... me puse una camisa blanca fina con un copo de nieve negro en el pecho. Unos pantalones negros y unas botas del mismo color un poco mas altas.

Es cierto que la primavera ya se estaba acabando ya comenzaba a hacer calor, pero hoy era uno de esos días que llovía sin parar. Algo normal en Cambridge, aveces deseaba quedarme aquí siempre. El frío de Massachusetts me encantaba. Pero deseaba ver a Natalia... Dios hacía mucho que no la veía, puesto que sus clases. No coinciden con las mías. Yo iba con Marisa magisterio, y Natalia con Camila a medicina.

Fui a la otra punta de la habitación, me miré en el tocador de madera blanca,...agg... odio mi pelo. Todo el mundo lo odia a veces.

Me lo arreglo como puedo y salgo de la habitación, camino por los pasillos. Las gotas de lluvia se pegan el cristal de la ventana del fondo del pequeño y estrecho pasillo en nuestro piso de estudiantes. Me asomo a la puerta de Camila que esta vistiéndose.

Camila era una pelirroja de cabellos rizados. Mi mejor amiga desde que recuerdo. Su cara era rosada con pecas. Y unos hermosos ojos azules.

Ella va a saltitos intentando meterse en unos vaqueros verdes.

Yo reí ante su espectáculo y fui hasta la cocina-comedor.

Nuestro piso era normal, ni pequeño ni grande, el más barato que pudimos alquilar entre ella y yo.

Tampoco lejos de la Universidad, pero nuestro barrio de estudiantes es tranquilo.

Había una carta en la puerta que estaba al lado del salón, la cogí al ver la letra en el rojo me preocupe.

-Aviso de impago...- susurré, suspiré y me guarde la carta en los pantalones. Esto era estresante, solo nos habíamos retrasado una semana. Los exámenes finales se estaban acercando necesitábamos nuevos materiales, era normal que nos faltará dinero. Pero nuestra casera era un ama de casa amargada.

Tenía que conseguir dinero. Pero Luz no me pagaba hasta final de mes, y por nada del mundo le iba a pedir dinero a mi tía Marga y mi tio Jim. Estos dos ya me estaban ayudando bastante pasando los estudios de Harvard de Natalia.

Fui a la cocina de nuevo y comencé a preparar el desayuno. Camila venia secándose su melena pelirroja con una toalla.

-Buenos días- dijo sonriente.

-¿Qué tienes esta semana?- pregunté sonriendo.

-Examen de amputación el lunes, y... la práctica con maniquíes el miércoles...- dijo ella sentándose en la barra americana.

Nosotras éramos estudiantes en Harvard, mis notas eran de las más altas... pero por descracia... no éramos las más ricas...

Yo era la única que había conseguido trabajo en el barrio más cercano al campus.

En una guardería.

Camila paseaba perros y así llegábamos a fin de mes con el alquiler de la casa y el pago de las matrículas, pero no era suficiente.

Natalia y Marisa vivían en los pisos residenciales para estudiantes más cercanos a la universidad. Tía Marga y tío Jim me habían preguntado si necesitaba más dinero, ellos querían dármelo, pero no quería que me pagaran el piso.