El amor no olvida Parte 3

619 41 0
                                    

"Martina...

Sigues siendo perfecta, eres la clase de chica que cualquier chico podría desear para pasar una eternidad, lástima que yo me di cuenta muy tarde.
Se te ve tan feliz y contenta, en cambio yo solo te hice sufrir... me siento tan estúpido al a verte dejado ir aquella tarde en la cafetería. Si tan solo hubiese ido tras de ti y pedirte otra oportunidad, lástima que soy un estúpido y preferí no hacerlo.
¿Y sabes cuál fue mi peor error?
Pensé que si te pude querer a ti, podría querer a cualquiera. Y no fue así, fue todo lo contrario; veía a las chicas y no podía evitar compararlas contigo... patético, lo sé, pero es la verdad.
Ahora, por ti haría lo que fuera, el que no duerme por estar pensando en ti, el que se muere por besar tus labios...

¿Aun no me recuerdas?"

Estaba en casa, leyendo otra misteriosa carta.
Eran las palabras más hermosas que me habían dicho jamás. Me encontraba tan confundida que sin pensarlo siquiera salí de mi casa tomando un abrigo y un pequeño bolso que desde años no había movido de lugar.
Intentaba recordar algo, pero nada se me venía a la mente; era torpe que no lo recordara, ¿acaso había sufrido algún accidente? Yo no lo creo.
Comencé a forzar mi mente hasta que recordé algunas cosas inconcretas:
No recordaba con claridad el lugar, tampoco mi ropa o al chico que estaba frente de mí con una sonrisa entre borrosa, (al igual que su rostro).
──¡Feliz aniversario de un año!──chille con emoción──. Te quiero.
El hizo un movimiento con sus brazos y me coloco entre ellos para abrazarme y sonreírme. Me hizo sentir extrañamente feliz recordar aquello.
──Feliz aniversario, Tini──me contesto apretujándome contra él. ──Yo también te quiero, pero más.
Algo paso después, como si me hubiese puesto un collar o algo parecido. Pero no vi más porque, al parecer... no había más que mostrar. Y era extraño, me sentía enamorada.
Forcé nuevamente mi mente, pero lo que logre recordar no fue bueno, para nada:
Solo divisaba mi rostro y un poco del rostro y los ojos del chico. Era el mismo. Sonreí.
──¿Lo olvidaste, Jorge? ──estaba triste, apunto de llorar. ──¿Cómo...?
──Lo siento...──murmuro──. No quería olvidarlo, simplemente...
──Ya──asentí con amargura──. Da lo mismo.
Y poco a poco dejaba de ver. Aquel recuerdo me dejo un mal sabor de boca.
Estaba desesperada; no había obtenido ni una imagen clara del apuesto chico.
──¡Ey, Tini! ──escuche la voz de Leonardo detrás de mí, pero hice como si no lo hubiera hecho y seguí mi camino. Pero Leo era insistente──. ¿Qué pasa?
Aun traía la carta en las manos, el tomo mis manos y quito la carta de mi poder.
──¿Qué es esto? ──pregunto con curiosidad. ── ¿Quién te la ha dado?
Intente quitarla de sus manos pero era más alto que yo y comenzó a leerla poniendo muecas extrañas y con enojo.
──¡Solo dámelo! ──grite exasperada.
──¿Quién jodidos escribió esta porquería? ──me pregunto ignorando mi orden.
──No lo sé, Leonardo, ¿sí? ──conteste──. Es lo que trato de recordar.
──¿Cómo que no lo sabes? ¿Quieres dejarme, cierto? ¿Hay otro? ──me pregunto con celos y enojo.
──¿Qué? No... ¡No! ──negué──¿Es que tiene que a ver otro?
──Bueno, pues no quiero que intentes saber quién es──me ordeno. Fruncí el ceño.
──¡No, vos no sos nada de mí!
──Soy tu novio, Martina, ¿lo recuerdas?
──¿Si? Pues ya no. Terminamos.
Su rostro se desfiguro e intento detenerme, pero yo no lo hice. Habíamos terminado ¿y saben que fue lo peor? Que no tenía ganas de llorar, sentía que ya había llorado suficiente por amor.


One shots (Jortini)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora