-¿Qué dicen? ¿Debería intentarlo ttebayo?
-Yo creo que es una mala idea... -opinó Kiba levantando el labio con desprecio. -¡¿Qué tal si es un chico?!
-Ya pero... es por cartas, no estoy diciendo que fuera real...
-¡Eres joto! ¡Lo sabía!
-¡Cállate tu... pinche César Millan región ocho! No soy joto... tal vez pueda ser gay pero nunca joto...
-¡Es lo mismo!
-¡Tu mamá en tanga es lo mismo! Ser gay es que te gusten los hombres... -le explicó seriamente. -Ser joto es que te falten huevos para dar la cara.
-... Ahora resulta...
-¿Pero si eres gay? -dijo entre bocados Akimichi.
-No... nunca me han gustado los hombres...
-¡En eso te equivocas! ¡¿Ya olvidaste a Haku?! -le picó con burla Kiba mientras Shikamaru sacaba una pequeña risilla de no mas de dos segundos.
-¡Argh! ¡Ya les dije ttebayo que pensé que era niña!
-¡Si, tu sigue diciendo eso! -Naruto resopló molesto y le arrebato la bolsa con papas a Chouji.
-¡Oye!
-¡Comparte! ¡Ni siquiera me ofrecieron de sus galletas dattebayo!
-Es que eran de la sexy Hinata.
-¿Quién es Hinata? -preguntó metiendose varias papas a la boca hasta quedar infladas sus mejillas.
-¡¿Cómo que quién es?! Idiota, estuvo con nosotros la primaria y secundaria.
Naruto hizo un sonido que se interpretó como un ¿qué?
-Es la chica que te enseñó a hacer el conejito para declararte a Sakura.
-¡En la madre,ttebayo! Es ella, ya me acordé. ¿Se puso sexy?
-Si... -comentó emocionado Kiba mientras le arrebata las papas para comer él también. -Al parecer ese suéter que traía ocultaba algo mas que su uniforme. -Abrió sus manos simulando el tamaño de sus pechos.
Naruto silbó imaginándosela, él solo recordaba que no era capaz de hablar mucho y la verdad se aburría de esperar a que terminara una frase.
-Pero a ella le gusta Naruto... -Comentó Shikamaru sin molestarse en abrir los ojos.
-¡Pero Naruto no será mal amigo! ¡¿Verdad?! -dijo entre dientes Kiba olvidándose de la bolsa de papitas por lo que Chouji se la arrebató molesto notando que ya no habían.
-No te prometo nada...
-¡¿No que vas a ser novio de tu anónimo?!
-O anónima, dattebayo...
-Ya pero ¿para qué quieres hacer eso? -preguntó el Nara estirándose, su reloj biológico le estaba avisando que la hora del almuerzo terminaría pronto.
-Es divertido... aun quiero mucho a Sakura... un clavo saca a otro clavo ¿no?
-No. Solo los tuerce mas...
Naruto infló sus mejillas, la verdad quería intentarlo y ya no hayaba mas pretextos que decirles... Chouji se levantó y todos le imitaron al mismo tiempo que la alarma les avisaba su regreso a clases.
-A mi me gusta las galletas saladas con miel... -le dijó a Naruto aprovechando que se habían alejado un poco.
-¿Eh? -Naruto lo miró confundido.
-Si tu quieres hacerlo, hazlo. Si te gusta, deja que la gente hable, no por eso dejará de gustarte.
Naruto miró a su regordete amigo mientras alentecía su marcha.
-Debajo de esa grasa hay sabiduría ¿eh? Ttebayo... -se burló para correr después.
-¡Vuelve aqui! -ni hablar, ya lo vería después.
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A la mañana siguiente Naruto entregó su nueva carta, por unos segundos dudó en dejarla caer dentro del buzón pero luego pensó que eso sería un simple juego ¿qué podría pasar?
-Yo nunca hubiera esperado semejante cosa de él...
-Shh... ahí esta.
Naruto se giró para observar a las muchachas, era obvio que estaban cuchicheando de él. Poco le importó y mejor se fue al encuentro de sus amigos.
-¿Qué hay, perro? ¿Mas galletitas de sexy Hinata?
-¡Es MI sexy Hinata! Me las horneó a mi.
-Estoy seguro que si se lo pido, me haría galletas a mi tambien ttebayo. -Destapó una paleta y se la echo a la boca.
-Naruto.
-¡Que onda Chouji! -Naruto estaba por saludarle cuando recibió el coscorrón. -¡¿Y a ti qué te pasa?!
-¡Yo no estoy gordo!
-... eh... -Naruto iba a contestarle con otra burla pero una chica se le acercó.
-Naruto.
-¿Si?
-Esto es de todas las chicas del salón. -Le extendió un papel doblado, Naruto lo abrió encontrando una serie de firmas.
-¿Qué es, ttebayo? -Kiba, Chouji e incluso Shikamaru se asomaron al papel.
-Es una recolección de firmas para exigirte amablemente que pidas disculpas públicas.
-¡¿Eh?! ¡¿Y eso por qué dattebayo?!
-¡¿Por qué, preguntas?! ¡Sinico! -le dio una cachetada que si bien no le hizo daño si le molestó.
-¡Oye loca! ¡¿Qué te pasa?!
-Déjala Kiba...
-No puedo creerlo, primero la enamoras y luego la abandonas asi... ¡¿Eres capaz de abandonarla en ese estado?!
Ya estaba por darle otra bofetada cuando Naruto le detuvo la mano en el aire. Se levantó de su pupitre haciendo que la chica se intimidara por la altura del muchacho.
-No es de tu incumbencia.
-¡Dile la verdad, Naruto!
-La verdad... es que yo la corté... -lo miró callándolo hábilmente. -Pero ninguna otra persona se va a meter en nuestros problemas. -Empujó su mano con poca fuerza y frente a ella rompió la hoja y caminó lentamente hasta tirarla en el cesto junto al pizarrón.
-¡Buen dia a... ! ¿todos? -Ino observó la pesada atmósfera del salón de clases. Naruto estaba frente a ella y lo miraba de manera extraña. -Naruto... ¿qué sucede?
-Tu dime... -caminó dolido hasta un pupitre y lo arrastró sonoramente hasta colocarlo en una esquina del salón. Ino lo miró confundida y luego le echó un vistazo a los demás, Sakura bajó la mirada avergonzada cuando su amiga la miró extrañada.
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-Ya llegué... -Su madre le besó la mejilla.
-Lava tus manos para comer todos juntos...
-No tengo mucha hambre. Luego de mis tareas, comeré. -Empezó a quitarse la mochila para sacar la carta de manera disimulada y llevarsela a la señora Yuki.
-No se ah levantado tu castigo Sasuke... -el muchacho se giró asustado cuando escuchó la voz de su padre a medio camino. -Hoy vas a planchar toda la ropa.
Sasuke asintió sin decir ninguna otra palabra y esperó a que se fuera para continuar con su viaje.
-Señora Yuki... -le susurró.
-Rápido, rápido... -le entregó la carta para que ella la escondiera en su delantal.
-Gracias, la veo al rato.
-Si, hijo... -suspiró resignada viendolo alejarse, seguramente a su cuarto. En la mañana, Fugaku le había dado instrucciones claras de lo que iría a enseñarle.
Cuando llegó la hora, Sasuke se fue a la habitación de servicio, traía puesta ya su nueva pijama.
-Señora Yuki.
-¡¿Tu cuándo pensabas comer?!
-Comí mucho en la escuela, estoy muy lleno. -mintió de manera efectiva, ayer había comido demasiado, si volvía a hacerlo engordaría como una vaca.
-¿Quieres leer tu carta? Yo apenas voy por la ropa lavada, usa ese tiempo. Aqui nadie te va a molestar.
Sasuke recibió el sobre sintiendo como su estómago se comprimía por los nervios.
Querid@ novi@ por carta:
¿Que traes puesto?
Nah, es una broma, yo no soy de esos ttebayo.
¿Asi que una locura? Cuando te la enviaron yo tambien supe que lo hera pero al recibir tu respueta me doi cuenta que no soy el único loco...
Si quiero hacerlo ttebayo, aunque no se bien como hacerlo.
¿Sabes? Pareces adibin@ porque Sakura, mi novia, me cortó. Esto que te voy a contar no lo sabe nadie mas... ella dice que se enamoró de un chico y se acostó con él, me lo dijo ella misma ¿puedes creerlo? Fue como si me clavara un cristal en mi corazón y dejara que me desangrara poco a poco. Y lo peor es que me eche la culpa frente a todos. ¿No soy un idiota? No me contestes...
Lamento, gran señor de la gramatica, embajador de la RAE, principe de los diccionarios, que escriba asi de mal. No había escrito una carta nunca y en la escuela usamos compu la mayoría de las veces. Me imagino que tu tamvien lo haces ¿verdad? Estuve investigando sobre tu instituto y me hallé una foto de tu director... ¡Madre Santa! ¡¿Qué cosa es eso?! ¿No te da miedo pasar a su lado? Parece un travesti zombie. Hazme un favor, noviecit@, aléjate de eso, te puede violar ttebayo.
En fin, tengo una pregunta para ti ¿Por qué, si dices que el amor es para idiotas, aceptaste esto? No me vayas a cortar tambien ¿eh? Quieras o no, esto ya es oficial.
Te mando nuestro primer beso jeje
10IKUN103B
Sasuke había cambiado de colores durante toda la carta, ese chico si que era raro pero se sentía tan aliviado de no ser rechazado. Repasó una vez mas cada letra imaginando la voz del chico, no quiso ponerle rostro pero debía ser una voz alegre, fuerte y que todo el mundo conociera.
-¿Y bien, Sasuke? -preguntó la señora Yuki dejando el bote lleno de ropa por planchar. Sasuke la miró mientras pegaba su carta al pecho, sonrió permitiendo que el calor inundara sus mejillas.
-Ya tengo novio... -canturreó feliz.
