Nunca había estado tan feliz y al mismo tiempo tan abrumado. Si, bueno, el beso estuvo bien, el segundo estuvo mejor pero aun asi se sentía mal por dejar de lado aquella bonita relación que tenía con su novio de cartas, porque ya lo había decidido... Naruto le llenaba el corazón mas que ningun otro sujeto.
Cuando salieron del cine, Sasuke pudo ver las doce llamadas perdidas de su padre.
-Estuvo genial...
-Ni le pusiste atención, idiota. -ambos caminaban por el angosto pasillo junto con las demás personas.
-Yo no hablaba de la película, ttebayo... -le susurró cambiando de lugares para que no se interpusiera nadie y se asomó por detrás de él. -Que popu...
-¿Qué?
-Tantas llamadas... que solicitado.
-Es mi padre. -le aclaró sin verlo.
Entró otra llamada de Fujaku. -Genial...
-Contesta.
-Ya voy. -estaban ya en la plaza, caminaban lentamente, Naruto cuidaba los pasos de Sasuke mientras contestaba el teléfono.
-Dime... ¡¿como que ya estas aqui?! -gritó molesto. -Padre, te dije que... -suspiró resignado. -No, yo voy... ya voy para allá. -Naruto notó su molestia por las cejas fruncidas y la mueca de su boca. -Si, ya... -colgó sin esperar respuesta.
-¿Te metí en problemas ttebayo?
-No... no... -su voz era baja, que tristeza, quería pasar mas tiempo con él. -Yo... debo irme...
-Ah, pero... es que debo decirte algo ttebayo...
-No puedo, otro dia. -se despidió con la mano y empezó a caminar. -¡Espera Sasuke! -corrió hacia él y lo detuvo del brazo. -Es importante ttebayo... -se decidió. -Quiero que sepas que, ante todo me gustas... te quiero ttebayo y bueno... aun hay algo que debo decirte sobre las cartas de tu novio.
-¡No, no, no! -se cubrió los oidos y cerró los ojos. -¡Ya lo decidí! -lo besó en la boca y se fue corriendo.
-... espera... debo... soy tu novio de cartas... - habló sin sentido viéndolo alejarse, ese último beso lo había impactado. ¿Elegido? ¿Lo elegió a él? Eso estaba bien ¿no? Se tocó la boca, todo parecía acomodarse. Salió corriendo hacia su casa, ya tenía una idea nueva para decírselo.
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-¡¿Por qué?!
-No debo dejarte solo, además, tu deber es irte de la escuela a la casa.
Sasuke lo miró y alzó una ceja, su padre estaba volviendose un hombre insoportable.
-Padre... creo que eh perdido mucho tiempo tratando de llenar las expectativas de la familia y...
-¡Pero qué cosas dices! -le abrió la puerta del auto para que se sentara. -Nosotros no...
-¡Siempre...! -le interrumpió con voz alta poniéndose el cinturón. -Siempre lo han hecho, lo has hecho tu, a diario, desde pequeño me has comparado con mi hermano.
-¡¿Yo?! ¡Claro que no! -no encendió el auto, ambos estaban sentados.
-No. -dijo con sarcasmo rodando los ojos.
-Dime ¿cuándo lo eh hecho?
Sasuke lo miró escéptico, Fujaku desvió la mirada avergonzado.
-Ah... mira padre... creo que esta familia ah tenido demasiados errores... -se quitó de nuevo el cinturón de seguridad. -Creo que debemos poner algunas verdades aqui...
-No te entiendo.
-Ni yo. - se talló las manos en su pantalón. -A ver... quiero que me respondas algunas cosas.
-¿Por qué nada mas tu? -le interrumpió.
-Bien. Ambos responderemos...
-Asi esta mejor. -bajó los cristales para que circulara el aire.
-Bien... primera pregunta...
-¡No, yo empiezo!
-¡¿Qué?! Pero si la idea fué mia...
-Pero yo soy tu padre.
-De acuerdo. -se talló el cuello y a lo lejos pudo ver a Naruto corriendo lleno de felicidad, sonrió enamorado.
-¿Qué hacías aqui?
-... te dije que saldría con alguien...
-¿Con quién?
-Sigo yo.
Fujaku suspiró y le aceptó la pregunta con un gesto de su mano. Sasuke pensó un momento, sería directo.
-¿Estas descepcionado de que yo no tenga las calificaciones de Itachi?
-¿Qué?
-Que si estas...
-Ya, ya oí. -tomó el volante y luego suspiró buscando las palabras. -Creo que... un poco...
¡Boom! Eso estuvo cruel, Sasuke infló el pecho conteniendo las lágrimas.
-... ya veo...
-Eres imparable... -continuó. -Estoy descepcionado porque eres imparable y no te importa.
-¿Qué...? -sus ojos aun estaban llorosos.
-Tu hermano siempre ah sido extraño, nació sabiendo, entendiendo... no necesitó estudiar mucho, no ocupó ayuda, ya sabía todo...
Sasuke se sentía mas pisoteado con cada palabra que pronunciaba.
-... bueno, eso ya lo se... -iba a aclarar que siempre se lo decían pero Fujaku siguió explicando sin verle.
-Tu... no naciste de la misma forma, fuiste muy sentimental y apegado a tu familia... sin embargo, cuando te lo ordené, conseguiste el mismo logro que él...
-Pero no en el mismo tiempo.
-No... claro que no. Tu mismo, solito, te pusiste a entrenar, a estudiar, buscaste apoyo cuando lo necesitaste... nunca te cansaste, siempre tenías esa meta en mente... por eso, eres imparable...
-... no te entiendo...
-No es mejor el que ya sabe... sino el que lo logra con esfuerzo. Tu logro vale mas porque cada calificación, cada proyecto, cada examen, tiene sudor, jaquecas y desvelos...
Sasuke jamás creyó oir esas cosas de su padre, sus mejillas se colorearon por la alegría, una alegría extraña y nueva.
-Estoy descepcionado porque ya no has querido esforzarte... pero tambien estoy orgulloso de ti, solo porque tu eres... tu. -lo miró seriamente mostrando su alma entre sus ojos, por un momento se lo imaginó de pequeño, con siete añitos, sentado en el asiento del copiloto comiendo su tomate mientras cuidaba no manchar nada.
Sasuke sonrió y se giró hacia su ventana para no mostrar la lágrima traicionera deslizándose por su mejilla.
-Mi turno. -dijo para quitar el momento empalagoso que a ningún Uchiha parecía gustarle. -¿Con quiém estabas?
-Con un chico...
-¿Haciendo qué?
-Vimos una película... y... bueno... ibamos a hacer mas cosas...
-No tienes permiso.
-¿De qué? -preguntó confundido.
-De tener novio.
-¡¿ah?! -su cara no podía estar mas roja. -Yo... yo nunca dije que...
-¡¿Fué una cita, no es así?!
-Bueno... -se hundió en el asiento.
-Ya lo sabía, los conozco a todos... nadie, nadie volverá a tocarte, a lastimarte.
-¡Naruto jamás me ah lastimado! -eso si que no, nadie iba a ofender al rubio. -Al contrario, él... -estaba enamorándose. -El... me salvó cuando Orochimaru me estaba haciendo daño... fue quien me hizo sentirme limpio en el hospital, me ayudó a relajarme en los estudios... me defendió de un profesor idiota... él... -sus manos se juntaron en su pecho conprobando la emoción de su corazón. -Es mi amigo... y lo quiero... quiero estar con él siempre. -declaró decidido.
-Pero...
-Tu decide, ya casi cumplo dieciocho...
-Hijo...
Sasuke nunca se sintió tan vivo como en ese momento, dando un ultimatum a su propio padre quien casi entra en shock por el cambio de actitud.
-... ya no iras al psicólogo... -encendió el auto.
Sasuke sonrió. Habí decidido por primera vez lo que pasaría en su vida y se sentía genial, quizá se le haría un vicio...
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La señora Yuki recibió el encargo y lo despidió con una sonrisa.
Sasuke estaba mordiendo su tostada mientras Mikoto recibía las nuevas indicaciones de su esposo.
-Sasuke quiere seguir en Otogakure, dejaremos que inicie ese proyecto para levantar la escuela.
-¿Un proyecto? -se giró hacia su hijo. -¿Cuál proyecto hijo?
-Quiero que vuelva a tener su prestigio mi Instituto, estoy viendo como reunir a graduados de ahí, ya cuento con Itachi pero quiero mas personas...
-Si, eso ya lo veremos después. -interrumpió el padre. -También... Sasuke necesita... irá con sus compañeros y conocidos a desestresarse...
-¿Ah si? ¿Cuando?
-Siempre que lo necesite.
-...ah... -Mikoto miró a Sasuke quien mantenía la boca cerrada.
-Siempre y cuando tenga sus trabajos hechos y haya dado lo mejor en cada uno.
-Dalo por hecho. -ambos sonrieron dejándo impactada a la mamá que pronto se puso contenta con la nueva atmósfera que se había creado.
-¿Señor Fujaku? Lamento la interrupción pero...
-¿Qué sucede? -dijo sin mirarla.
-Es un paquete para Sasuke.
-¿Para mi?
La señora Yuki le entregó la caja rectangular.
-¿Qué es? ¿Quién lo manda, Yuki? -preguntó curiosa Mikoto.
-Me rogó que fuera el mismo Sasuke quien les diera la respuesta. Los padres lo miraron pero Sasuke ni se percató, estaba quitando la cinta que mantenía la caja cerrada. Lo primero que sacó fue la carta.
10IKUN103B
Sasuke palideció al leer el código, no podía creerlo, no... ahora que todo estaba em orden. Sin embargo quería leerla...
-¿Quién es hijo?
-Mi novio por carta... -respondió sin pensar, Fujaku escupió su café de la impresión.
-¡¿Cómo que novio?!
La señora Yuki contemplaba a Sasuke quien no parecía oir los berrinches de su padre.
Leyó la carta.
Querid@ amig@ por carta:
Cuando sea el momento, no lo dudes, me casaré contigo.
Con amor, Naruto.
Los ojos ónix se abrieron como platos y sus mejillas se sonrojaron por completo. Su respiración se tornó errática sin poder despegar los ojos de la última carta del proyecto.
-¿Sasuke?
-¿Hijo, estas bien?
Abrió mas la caja y encontró la chamarra... esa horrible chamarra que le había cubierto su desnudez, la que le arrebató con mentiras aquella mujer, la misma que parecía amar demasiado ese rubio idiota y que ahora... ahora era la prueba de que todo era verdad.
En su bolsillo aun tenía la carta que había escrito para su novio.
-¿Hijo?
-El esta bien, señor. -le detuvo la señora Yuki. -llora por felicidad...
