Una profesora inusual

Capítulo 12

Profesora: ¿Qué ha pasado? -me mira preocupada.

Yo: Se me ha hecho tarde y mi madre se ha cabreado... Me tengo que ir ya o me mata.

Profesora: ¿Enserio? Joder, si hubiera estado mirando la hora no habría pasado esto.

Yo: Tranquila, no digas eso, ni siquiera es tu culpa.

La profesora me abraza y me da un pequeño beso.

Profesora: Vamos, vístete. Te llevaré a tu piso.

Yo: ¿Seguro? No quiero hacerte perder el tiempo, tendrás cosas más importantes que hacer -me muerdo el labio.

Profesora: Seguro. Para mí, tú eres más importante que nada, que te quede bien claro.

Yo: No digas esas cosas... Me voy a poner roja -miro hacia abajo y juego con mis dedos.

Profesora: Que boba eres -ríe.

Busco la ropa y rápidamente me visto.
Salimos de su casa y entramos al coche.

Profesora: Dime, ¿lo de mañana sigue en pié? -dice arrancando el coche y alejándonos de su casa.

Yo: Bueno, supongo... Quiero decir, a mí no me importa si lo quieres cancelar, no pasa nada -respondo nerviosa.

La profesora comienza a reír.

¿He parecido muy tonta? Agh, ¿qué hago?

Profesora: Tranquila, solo preguntaba. ¿Ya has decidido qué quieres comer?

Niego con la cabeza.

Yo: No sé que escoger para comer, nunca me había pasado esto con mis ex's novios -miro a la ventana del coche- siempre elegían ellos.

Profesora: ¿Eres bisexual?

Yo: Sí... ¿Es algo que te molesta?

Profesora: En absoluto, siempre y cuando no me sustituyas por un chico, -ríe- eso me mataría.

Yo: Puedes estar tranquila -sonrío.

Llegamos a mi piso y aparca enfrente.

Profesora: Ya nos vemos en el instituto mañana.

Yo: Ahí estaré. - le abrazo- Cuando llegues a casa envíame un mensaje.

Profesora: No lo dudes.

Se acerca a mí y me besa a modo de despedida.

Profesora: Hasta luego -me guiña un ojo.

Yo: Hasta luego -respondo sonrosada.

Salgo del coche y voy al portal de mi piso, espero a que la profesora se vaya, subo las escaleras y entro.

Mamá: ¡Melinda Espín, me han llamado del instituto diciendo que has faltado a las últimas clases! ¡¿Tú no decías que estabas castigada?! ¡Ya tardas en explicármelo todo!

Shit. Le diré cualquier cosa, a ver si me deja en paz de una puta vez.

Yo: Mamá, puedo explicarlo, tranquilízate.

Mamá: ¡No me calmo! ¡¿Esta es la educación que te he enseñado?!