Sólo quiero parecer fuerte unos segundos
y después caerme a pedazos como una pila de libros torcida,
y jugar a que soy hueso duro de roer
y que lo que digan los demás no me lastima.
A veces
sólo quiero ser quien soy y sollozar,
de la forma dura y sincera que lo hago bajo mis sábanas.
Tengo momentos
en los que deseo poder enumerar mis defectos
y me hagan daño por cada uno de ellos.
Porque sé que merezco el dolor
de cada palabra que escupo a la gente
cuando la que merece los golpes verbales soy yo,
porque sé que merezco el odio
que cada una de las personas que conozco
debería tenerme.
Pero tienen almas limpias y sinceras,
mentes vacías y sangre en sus venas;
no como yo
que tengo sólo un alma muerta,
mente podrida
llena de pena.
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Las cosas que llevo atoradas en la garganta.
Randompuedo callar, pero no para siempre.