Veo
como ellas se burlan y se van,
me callan o me ignoran
y se pierden entre neblina,
se disipan,
desaparecen,
se hacen polvo con mis gritos y agonía que carecen.
Crecen
se hacen más fuertes,
me superan y duele
como duele la partida,
y darse cuenta que no te miran.
Su empatía fue fingida
los momentos una mentira
y yo sabía,
me engañé
no quise ver
que iba a terminar justo como empecé.
Rodeada de sombras que no se quieren,
se extravian entre oscuridad
y aparecen cuando les conviene.
Rodeada de manchas en el piso
que aparentan movimiento
aunque no son más
que simple pavimento.
Mentiras,
estoy entre mentiras
y sombras perdidas,
perdida.
YOU ARE READING
Las cosas que llevo atoradas en la garganta.
Randompuedo callar, pero no para siempre.