La prueba

3.1K 170 75
                                    

-Fred- lo llamó dubitativa.

-¿Mmm?

Quería decirle tantas cosas que le rondaban por su cabeza.

-Buenas Noches-se decidió a decirle una sonrojada Hermione.

-Buenas noches a ti también, trata de soñar con Ron y no conmigo, por favor.-Hermione rió nerviosamente quedándose unos instantes viendo las escaleras que subió el pelirrojo y conforme sus pensamientos iban adquiriendo sentido su sonrisa se fue borrando y lo siguió pero en vez de seguir subiendo escaleras se quedó en la de Ginny. Abrió lentamente la puerta, para no despertar a la pelirroja, cerró y sin el pijama puesta se echó en su cama, pensando en lo que Fred había entendido, que ella solamente estaba con Ron por lastima... Eso era absurdo, ilógico. Hermione estaba con Ron porque lo amab... no, ella no lo amaba, porque siendo así, ella se lo hubiera dicho, ¡pero no lo hizo! Pero eso era porque estaba demasiado nerviosa, ¿no? Sí, eso era lo más seguro. Porque si no, ¿a quién amaba? ¿A Fred?
Hermione rió silenciosamente, aunque un tanto asustada. Recordando que desde el fin de la guerra él se había vuelto ligeramente más cercano a ella, ya ni le hacía bromas pesadas en lo absoluto, le pedía consejos para sus nuevos inventos y no desperdiciaba ocasión para estar cerca de ella. De hecho, ella misma se había encontrado buscando al pelirrojo... -sacudió  la cabeza- Fred solamente estaba jugando... Estaba explorando otro tipo de chica ¡Eso es! El Casanova de Fred Weasley solo quería probar que cualquier tipo de chica caía a sus pies, que equivocado estaba. Hermione, un poco más tranquila, se giró en seco, tomó sus sabanas y se durmió sin preocuparse por no tener el pijama.

En cambio por la otra parte de la madriguera, el gemelo Weasley no podía dormir, no dejaba de pensar en ella, y para colmo aun traía su bufanda que emanaba su esencia, un poco de canela, fresas y un toque que no supo definir, era un aroma tan dulce. Fred estaba dispuesta a enamorarla, estaba dispuesto a mover cielo, mar y tierra con tal de que ella, aunque por un minuto lo amara, que se diera cuenta de lo mucho que le gustaba, daría hasta su vida por ella. ¿Desde hace cuanto esto había comenzando? ¿Fue después de la guerra? ¿Quizá antes? No, fue desde que se le ocurrió esa brillante idea el día del partido de Harry no podía ver bien con sus anteojos por culpa de la  llovía y ella fue corriendo a los vestidores para decirle el encantamiento. No solo Wood quería besarla por salvar el día. Le había encantado su determinación y sus ganas desinteresadas de ayudar a su amigo. Fred se había guardado por tanto tiempo estos sentimientos, reprimiéndolos y tratando de buscar a otra chica con características parecidas a la castaña, sin éxito. Este era él rindiéndose ante la opción de negar su sincero amor por ella. Finalmente, sentía que el sueño lo vencía, y el aroma delicioso lo adormecía, se acomodó en su pequeña cama y cayó en un sueño profundo.

...

-¡FRED! ¡GEORGE!-gritó la Sra. Weasley desde la cocina-¡RON! ¡HORA DE LEVANTARSE!-la estridente voz de la Sra. Weasley despertó no solo a los chicos mencionados, sino también a Hermione, Harry y Ginny. La chica sobresaltada salió de la cama, se estiró y fue dispuesta a la puerta para ir al baño y lavarse la cara.

-Te sugeriría que no vayas ahora-dijo una Ginny que comenzaba a sentarse en la cama-Los chicos entraran y se hará un relajo.-se levantó y fue hacia su ventana, donde entraban los primeros rayos de sol, y el mismo sol emanaba un olor fresco, que se le hacía familiar a la castaña- Así que tendremos que esperar.-finalizó Ginny, apoyándose en la ventana con la mirada perdida.

-¿Crees que se han levantado si quiera?-dijo Hermione sonriendo-Iré a ver qué pasa.-continuó hablando, ignorando a una Ginny muy triste. Su amistad ya no había sido la misma desde que la había visto besándose  con Draco en una ocasión y en otra hablando muy de cerca. Ginny le había dicho que solamente le reclamaba un insulto que el hurón le había dicho, a lo que Hermione no quedó para nada convencida pero fingió creerle. Hermione estaba en la puerta, donde no había absolutamente nadie, así que corrió hacia el baño y cerró la puerta. Se miró al espejo y este dijo: "Buenos días, creo que alguien necesita lavarse la cara" Hermione respondió un seco:" ¡Sí!" y se lavó la cara, se cepilló los dientes y cuando se miró nuevamente esta vez el espejo dijo: "Esta usted muy bonita el día de hoy" La chica simplemente le sonrió a su reflejo. Salió del baño y fue a la recamara de Ron, y efectivamente ellos seguían durmiendo. Hermione primero fue por Harry, lo sacudió y le dijo en un susurro:"Es hora de levantarse, flojo" –obviamente Harry parpadeó y se comenzó a despertar-y fue a la siguiente cama; la de su querido Ron. Esto fue diferente, ella se sentó a un lado de la cama, y con ambas manos le tomó su rostro y mientras susurraba: "Es hora de levantarse, Ron" ella le depositaba tiernos besos por toda la cara. Ron no abrió los ojos, solo sonrió. Él estaba tan feliz. Hermione lo besó en la frente susurrando siempre "despierta"

Un amor casi imposibleWhere stories live. Discover now