"Te amo" susurró mientras besaba mis labios y acariciaba mi cabello con sus dedos. Yo no respondí, solo sonreí como muestra de que este amor que sentíamos era mutuo.
Desde aquel día en la iglesia las cosas solo han ido de mal a peor, los padres de Frank tuvieron una 'charla' con él en la que le mencionaron lo avergonzados y decepcionados que están por todo lo que ha hecho. Juraron que lo enviarían a un retiro espiritual cuando terminara la escuela y que harían que se convierta en pastor.
Claro que a Frank ni siquiera le importó nada de eso, él sabía que los planes de sus padres no serían llevados a cabo porque sus propios planes se interpondría. Estaba todo decidido para él. Escaparía de la ciudad una semana antes de otoño, iría a California a vivir con un amigo suyo de la infancia.
Todo se resolvería para Frank, pero tal vez para mí no. No podría vivir sin él, me volvería loco yo solo en este pueblo. Aún tenía unas cuantas semanas más para decidir huir con él. Pero ese tiempo era una tortura para mí.
"¿Te importa si apago la luz?" Preguntó alejándose de mis labios, su corbata a medio zafar y su camisa completamente abierta.
"No. No lo hagas." Me miró confundido y se relamió sus finos labios. "Me gusta ver tu cara cuando hacemos el amor." Asintió y volvió a besarme, esta vez bajando hasta mi cuello y quitando la correa de mi pantalón.
Probablemente iría al infierno por acostarme con un hombre, pero no me importaba pasar toda una eternidad en el infierno, porque todo valía la pena cuando estaba con él. Tal vez el único cielo al que seré enviado será este, en el que estamos a solas, sin nadie viendo o criticando nuestro amor.
Verlo desnudo era mi paraíso, y desearlo de la forma en la que lo hacía era mi condena.
Entró en mi y la estrechez que provocaba en mi cuerpo me hacía explotar de deseo. Grité su nombre y él gimió en mi oído.
Se suponía que debíamos estar en la escuela. Pero yo había fingido un resfriado que me permitió quedarme en casa y Frank se había escapado de la clase de religión. Era un buen día para estar juntos, después de todo.
"Más" Susurré despacio y Frank aceleró su ritmo. Cuando se vino dentro de mi gemí su nombre y él cayó sobre mi exhausto.
"Valió la pena escaparme de la escuela por esto" Rió y yo estaba por decir algo cuando escuché la puerta de la entrada cerrarse con fuerza, y seguido de eso la voz de mi padre gritar mi nombre.
"Mierda" Me levanté de la cama y traté de ponerme la pijama como pude mientras Frank tomó su uniforme del colegio y se metió debajo de la cama.
La puerta de mi cuarto se abrió y yo me senté en el escritorio antes de que mi padre entrará.
"Gerard" Dijo mientras inspeccionaba mi cuarto, como si pudiera sentir la presencia de alguien más "Tu madre me ha enviado a revisar cómo estabas."
"Pues... Ya estoy mejor" le sonreí y él asintió incrédulo. Observó mi cama mientras se sentaba sobre ella, el colchón se hundió bajo su peso y pude escuchar a Frank quejarse desde debajo de la cama.
"¿Qué fue eso?"
"Solo es el viejo colchón, no es nada" Sonreí nervioso y mi padre frunció el ceño.
"Quería hablarte sobre algo"
"¿Tiene que ser ahora?" Frunció el ceño como preguntando que había de malo. Sin siquiera escuchar su pregunta yo respondí. "Digo... Estaba haciendo algo importante"
"¿Qué puede ser más importante que hablar con tu padre?"
Tal vez tener una segunda ronda de sexo con mi novio, el mismo que esta desnudo y debajo de la cama en este momento y de seguro no puede respirar porque tú enorme trasero está sobre el colchón.
No respondí.
"Quiero hablarte sobre Frank Iero" Tragué en seco e inconscientemente dirigí mi mirada a los píes de mi padre. No podía ni siquiera verlo a la cara. "Tal vez lo conozcas, va a tu misma escuela y sus padres asisten a la iglesia todos los domingos" claro que lo conocía, tal vez mucho más de lo que debería. Pero me tragué mis palabras otra vez y solo asentí.
"Sé quién es"
"Él es uno de los chicos a quienes encontraron en el lago," Cerró sus ojos con fuerza como si fuera un pecado siquiera decir lo que pensaba.
"¿Y? Que tiene eso que ver conmigo"
"Quería que sepas quien ha sido. Quien es la manzana podrida que podría hechas a perder a las demás." Lo miré molesto pero él ni lo notó. "Tú eres un buen chico, hijo. Debes decirle a tus amigos quién es la oveja negra, nadie puede juntarse con él."
"No haré nada de eso" mi padre abrió ligeramente la boca y soltó un suspiro. "¿No deberíamos darle apoyo en lugar de apartarlo?"
"Él está roto Gerard, no tiene solución"
"Vete de aquí." Era la primera vez que me negaba a hacer la voluntad de mi padre y la primera vez que lo echaba de mi habitación. Cuando vi la furia en sus ojos solo me preparé para sentir una de sus bofetadas.
Pero nada pasó.
Él sólo se paró y se marchó. Escuché la puerta de la casa cerrarse y Frank salió de su escondite.
"Unos minutos más y mis pulmones iban a explotar" Se vistió rápidamente y yo lo miré confundido.
"¿Es que no estás molesto?" Le pregunte mientras ataba el nudo de su corbata, Frank soltó una risilla y negó con la cabeza. "¿Frank?"
"¿Por qué habría de estarlo?" Se sentó junto a mí en la cama y me besó la mejilla.
"Por lo que dijo mi padre, él quiere que todos se enteren y tú sabes que..."
"Ya te lo he dicho mil veces, tu padre es un idiota." Me interrumpió y se encogió de hombros. "Además, me iré en tres semanas, creo que puedo soportar el rechazo y uno que otro golpe"
"!Frank!" Lo miré molesto, ¿cómo es que podía resignarse simplemente a eso?
"Aceptémoslo Gerard, así son las cosas y no las podemos cambiar." Sus ojos se llenaron de lágrimas pero no soltó ninguna. "Ya debería irme, si no aparezco en la clase de inglés empezarán a sospechar" Me dio un último beso antes de marcharse y me susurró que todo estaría bien.
Pero yo sabía que no iba a estarlo, Frank subestimaba las acciones del pueblo y del mismísimo Dios. Pero yo no... Yo sabía que esto no acabaría bien.
ESTÁS LEYENDO
Take Me To Church. | Frerard |
FanfictionDurante toda mi vida me han dicho qué es lo que tengo y no tengo que hacer, he sido criado de la forma más correcta posible y siempre guiada de la mano del Señor. Sería tonto pensar que he sido educado de una forma diferente cuando mi padre es el pa...