Capitulo 16

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La mamá de Louis lo observo durante su desayuno y como toda madre, pudo deducir que en los últimos meses su pequeño Lou había tenido algunos cambios en su personalidad, pero quizás no era de preocuparse, porque no era nada negativo, al contrario, Louis parecía ser más maduro.

Él agradecía estar de vacaciones para poder partir temprano hacia la casa del rizado sin tener otras cosas que hacer. Camino hacia allí luego de almorzar aquel día, el frío seguía siendo participe junto a pequeños copos de nieve, pero nada lo detendría, él se abrigaría lo suficiente como para soportar el día allí junto a un termo con café que preparo antes de salir.

La casa del rizado seguía en las mismas condiciones que el día anterior. Él, al llegar marco el número de Harry en su celular y lo llamo como solía hacerlo, pero esta vez fue diferente. Al tercer tono de la llamada, un sonido llega a sus oídos, era un celular sonando y parecía venir desde adentro. Louis sintió su sangre helarse y su corazón acelerarse. Antes de que pudiese reaccionar, Harry había rechazado la llamada y aquel celular dejo de sonar. Alguien había allí, Harry estaba allí, no podía ser solo una ilusión ¿no?

¿Pero eso era posible?

¿Realmente Harry estaba allí dentro?

¿Cómo saber si solo fue una ilusión o realidad?

Sentía volverse cada vez más loco, hasta creía escuchar sonidos que quizás no eran reales. Louis siguió llamando al rizado, pero ningún sonido volvió a oírse desde dentro, por lo que asumió que había sido solo una mala jugada de su mente, que lo traía cada vez más confundido.
Tomo asiento en un viejo sillón que adornaba el frente de aquella casa y acomodo su enorme trasero allí, debía pasar varias horas sentado ahí, por lo que tenía que sentirse cómodamente y superar el frío colándose en sus huesos.

La palabra "pensar" quizás era demasiada pequeña para definir todo lo que pasaba por su mente. Buscaba la manera de poder averiguar donde se encontraría el rizado y cual sería su explicación por desaparecer por tantas semanas, dejándolo con su pasado escrito en una carta.

Hablar solo lo volvería más loco ¿no?

Sentía la mera necesidad de al menos poder decirle al rizado algo, contarle algo, pero ya ni en su buzón de voz podía dejarle mensajes ya que había sobrepasado el límite con la cantidad de mensajes que le había dejado anteriormente. En su celular nada podía llamarle la atención al menos que Harry se decidiera por llamar, pero eso, claramente no pasaría. Ingreso a su casilla de mensajes de textos y releyó el último mensaje que había recibido del rizado unas semanas atrás invitándolo a jugar videojuegos a su casa. Al leerlo una helada de nostalgia lo abrumo, extrañaba al menos fingir ser amigo de él, extrañaba verlo, sus ojos, sus rizos y sus malditos hoyuelos, extrañaba todo del rizado, lo extrañaba a él.

Pensó que quizás, enviarle mensajes habitualmente al menos lo haría sentir un poco ¿mejor? No lo sé, pero no perdería nada con hacerlo pues sin pensarlo demasiado comenzó a escribir, tal vez Harry le contestaría o al menos los leería.

"necesito poder al menos verte, tu carta me dejo un poco desconcertado"

"gracias por confiar en mí, sabes que eso significa más de lo que puedas llegar a imaginar"

"llevo horas sentado aquí, quiero creer que volverás"

"Por favor... al menos contesta un mensaje"

Y como esos mensajes, muchísimos más fueron enviados, hasta comenzó a contarle cómo fueron sus exámenes, su cumpleaños y navidad como varias cosas más.

SIGNALS - l.s (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora