Aliento de dragón.

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Una semana.Un maldita semana encerrada.

Siete días.

Ciento seseinta y ocho hora..

Seiscientos cuatro mil ochocientos segundos.

Millones de respiraciones y latidos.

Y absolutamente nada de sueño.

Kate estaba perdiendo la cordura.Completa y lentamente. Se sentía vacía,veía cosas inexpicables,no dormía y escuchaba ruidos antinaturales. Pero eso no hace a una persona loca. Lo que realmente te vuelve loca son las voces.Voces agudas,como una uña rallando una pizarra.Como un aullido.Un grito de guerra.Un ruido de reacción de muerte próxima.¿Eso es lo que le esperaba?¿La muerte?¿No podían simplemente atravesarle con una espada.Aquello sería mucho menos lento y doloroso. Había considerado la opción de matarse demasiadas veces de las que le gustaría admitir.Pero entonces surgía Leo. Y ella cerraba los ojos.Cerraba los ojos y gritaba.Gritaba hasta quedarse sin voz.Hasta que se sentía completamente descontrolada,golpeando con fuerza desgarradora y haciendose daño sin poder parar.

Luego lloraba,lágrimas callendo por su pálida piel,lentamente. ¿Quien dijo que los guerreros nunca lloraban?Supuso que ella no lo era una de ellos. Le dió igual. Lloró por Leo. Lloró por Percy.Lloró por Shailene,por Zoey...por todos ellos.Lloró por no ser capaz de poder salvarlos.Por no ser capaz de salvarse ni siquiera a sí misma. Por dejarse caer en un oscuro agujero sin salida...y sin fondo.

Y después estaba Jack,el semidiós de la celda de al lado. Aquella figura encapuchada que afirmaba haber llegado a la isla hacía unas semanas,y haber sido raptado de inmediato.Decía ser hijo de Eolo,y aunque Iris no le hubiera mencionado nunca a Kate que tenía un hermano,no tenía razón para desconfiar en él.Y además era enigmático.Se limitaba sentarse en en suelo de su celda,cerrado los ojos más helados que Kate había visto en su vida,hablando consigo mismo,palabras que Kate no llegaba a escuchar,pero que le producían un escalofrío.

Cuando la hija del dios del mar tenían sus ataques,el joven abría sus ojos y los rodaba hacia ella.La miraba fijamente,lo que la intimidaba y la hacía parar.Se preguntó si si no fuera por el joven,ella no se podría haber detenidio a si misma.

-Jack-le llamó,en un susurro.

El hijo de Eólo le miró con curiosidad,esperando pacientemente que ella continuará hablando.

-Deberíamos...deberíamos intentar algo. Salir,me refiero.

-Lo hemos intentado todo,Kate. -su tono era increíblemente tranquilo.

-¿No tienes frío?-la pregunta surgió de su boca sin haberla pensado.

Lo estaba haciendo otra vez. Él la estaba mirando fijamente,haciendo que aquel frío interior que tenía aumentara rápidamente.Pero no era un frío molesto.Y eso era difícil de sentir.

-No.-respondió,sin prisa.-Pero tengo hambre.

Su respuesta dejó a Kate pensando.Lo cierto es que no había comido desde hacía una semana,¿Como era posible que no sintiera ningún tipo de hambre?

Se apartó el pelo de la cara y comenzó ha hacer lo que hacía siempre que no podía hacer nada,recordar. En su cabeza comenzaban a surgir imágenes de todo lo que podía recordar.Tenía miedo de olvidar a Leo.Tenía miedo de olvidar su risa,ligeramente aguda,sus chistes,tan malos que hacían gracia,sus ojos,que la observaban de forma especial,como si ella fuera un milagro...su tacto.Se imaginó al semidiós a su lado,tomándola de la mano,eliminando todo aquel frío acomulado en su interior.Necisataba eso.Necesitaba a Leo,tanto que le dolía.

La voz de Jack la despertó.

-Ya vienen.-el susurro llegó al oído de Kate.-Ya llega el dragón.


★★★★★★★

Hey,¡sigo viva!

No puedo creer que lleve un mes sin publicar...aunque técnicamente he estado escribiendo mucho de un proyecto que tengo en mente,algo muy diferente a lo que suelo hacer.De todas maneras,espero que me perdonéis por mi retraso(EH!me refiero al del libro!) hehe ❤❤

Cuando llegue el dragón a la isla comenzaré a escribir de nuevo.Byeeeeee💞

❤Martakayle11❤




NO JUEGUES CON FUEGO (Equipo Leo 2#) (LEO VALDEZ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora