ESQUIZOFRENIA | Jos Canela

Capitulo 18❤️

*Narra escritora*

Estaba todo oscuro, solo iluminaban las calles los postes con lámpara de un color amarillo las casas por donde estaba caminando ____, no habían personas por ahí, hacía frío y había poca neblina, perfecto para una escena de terror, pero NO, no estamos en "The Walking dead" o "Actividad para normal". Todo iba relativamente bien... Hasta ahora.

*narra ____*

Sinceramente sí me estaba muriendo de miedo, la luna iluminaba mi camino con una tenue luz blanca acompañada por la luz amarilla de los postes, las calles por donde estaba caminando parecían sacadas del peor cuento de terror.

Escuche unos pasos acercándose lentamente hacia mi, giré en mis talones para ver de dónde provenían eso pasos y no había nadie, así que seguí mi camino...

Sentí unas manos tocando bruscamente mis hombros, las cuales me pegaron hacia un cuerpo que estaba detrás de mi, sentí cómo tapaban mi boca con un trapo húmedo, todo fue tan rápido que no tuve tiempo para defenderme, poco a poco fui cayendo en un profundo sueño...

*narra Tu mamá*

"El sentimiento de una madre no engaña" bueno al menos eso dicen, en este momento sentía un vacío dentro de mi, algo le está pasando a mi hija.
Decidí llamar a su amigo Alonso, muy guapo por cierto no me molestaría tenerlo como yerno, Columba ya se había ido a su casa; saqué mi celular y marqué el número de Alonso.

*llamada con Alonso*

Alonso: ¿hola? -dijo al otro lado de la linea.
Yo(tm): hola Alonso.
Alonso: Hola ____(tm) ¿qué se le ofrece?
Yo(tm): ¿ya vienes con ____?
Alonso: amm.. la tuve que dejar, porque mi mamá me quería urgente en la casa, pero pensé que ya había llegado.
Yo(tm): ¿hace cuánto fue todo eso?
Alonso: hace como 40 minutos...
Yo(tm): bueno, gracias Alonso, no debe de tardar.
Alonso: por nada ____(tm) cualquier cosa me llama ¿ok?
Yo(tm): si, gracias de nuevo adiós.
Alonso: gracias a usted, adiós.

*fin de la llamada*

*narra ____*

Desperté, estaba en una ¿bodega? No era muy grande, estaba sentada en una silla de madera al parecer, tenía las manos atadas con una soga al igual que los pies, no podía gritar, tenía un pedazo de tela cubriéndome la boca que al final se amarraba en la parte de atrás de mi nuca. Pero aun así grité como pude, pataleaba para lograr que se desate la soga que amarraba mis pies, fue inútil, traté lo mismo con mis manos, lo único que logré fue hacerme pequeñas cortadas en mis muñecas, gracias a la soga, era completamente inútil.

Miré hacia abajo y había unas tijeras ¡PERFECTO!
-Esto va a doler -susurré para mi misma.
No tenía de otra, tenía que dejarme caer con todo y la silla, digamos que el suelo no es muy cómodo, pero no pienso quedarme sin hacer nada hasta que me hagan daño o algo así, ¡BOOM! La madera de la silla sonó fuertemente cuando golpeó con el suelo de aquella bodega, acompañada con el eco.

Estiré mi mano para alcanzar las tijeras, las agarré y como pude corté la soga que amarraban mis manos, mis muñecas estaban rojas y con las pequeñas cortadas que me había hecho por accidente anteriormente; con más facilidad corté la soga que amarraba mis pies, los estiré, quité el pedazo de tela que cubría mi boca y ya estaba prácticamente libre, solo falta salir de aquí.