Tercer año

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Este verano había sido muy divertido para Sherlock, su tío Lastrade, que era parte del Ministerio de Magia en Londres, lo llevo con él al trabajo, investigaban casos en conjunto con la policía muggle sobre magos desaparecidos o asesinados. Era la mejor forma de pasar el verano según Sherlock, viendo cuerpos de magos muertos y encontrando la razón de su muerte e investigando donde habían ido a parar los magos desaparecidos.

Durante el verano Sherlock y John se escribieron mucho, incluso un día John fue a tomar el té a Baker Street, platicaron solo un rato ya que la mamá de John paso muy temprano por él, tenia que ir a la cena de su tía Tessy; quedaron de verse el 28 de agosto en el callejón Diagon para comprar la lista de útiles de tercer año.

Ese 28 de agosto llego muy pronto, ya que a Sherlock se le pasaba volando el tiempo mientras iba con su tío Lastrade al Ministerio, esa mañana temprano llego la carta de cada año del Colegio, y decía:

"Querido señor Holmes, esperamos que haya tenido felices vacaciones le recordamos que las clases empiezan el 1º de septiembre, junto con esta carta le anexamos su lista de libros para su tercer curso."

Sherlock y la señora Hudson se alistaron para ir al callejón Diagon, compraron la lista de útiles y fueron a la tienda de mascotas, ya que ahí quedaron de ver a John y a su madre. John compró un cepillo para su gato Scott y Sherlock miraba las variedades de animales, quería una mascota pero no sabía cual, lo único que sabía era que no quería un búho, ya que no quería tener nada igual que Mycroft, con compartir casa en Hogwarts era suficiente.

Salieron de la tienda y fueron los 4 por un helado, la señora Watson y la señora Hudson se sentaron adentro, mientras que John se sentó con Sherlock en una mesa de afuera viendo a todos los que pasaban por ahí y Sherlock hacía deducciones de todos, donde han estado, si tienen mascotas o no, etc. A John le encantaba que lo hiciera ya le gustaba verlo emocionado y casi siempre acertaba.

Se despidieron, Sherlock regresó a Baker Street y acomodó todo en su baúl, cuando salió para cenar se decidió que macota quería, le pidió a la señora Hudson que si podían regresar al callejón Diagon mañana.

A la mañana siguiente volvieron al callejón a la tienda de mascotas, Sherlock compró una hermosa lechuza gris, le gusto la lechuza porque más que nada le podía dar cosas muertas de comer y esa parte era lo que más lo emocionaba.

El 1º de septiembre llego, era una mañana nublada, Sherlock y la señora Hudson se fueron temprano a la estación King's Cross para abordar el Expreso. Eran las 10:50 y John no llegaba, Sherlock empezaba a preocuparse, de pronto de la pared apareció John corriendo junto con su madre.

JW: Uf! Justo a tiempo.

SH: ¿qué paso? Porque apenas llegas.

JW: tuvimos problemas con el transporte muggle, pero lo importante es que ya estamos aquí, vamos, ya hay que subir.

Subieron juntos al tren y como siempre se sentaron juntos, John vio que Sherlock tenia una hermosa lechuza gris en una jaula.

JW: ¡vaya! Es hermosa.

SH: si lo se, la compre hace dos días, me gusta más que nada porque puedo darle de comer ratones muertos.

JW: ¿y ya la nombraste?

SH: si, su nombre es Adler.

JW: me encanta.

En la noche llegaron al Colegio, como los años pasados se subían al carruaje y llegaban a la puerta, entraron al gran comedor y se separaron para ir con sus respectivas casas; la profesora McGonagall dio unos anuncios y empezó la cena.

PotterlockWhere stories live. Discover now