Al llegar a casa, los tres chicos se presentaron con Harry e hicieron un recorrido por toda la casa, y ubicaron sus maletas y equipaje en los respectivos cuartos: Jake dormiría en su habitación con charles y, obviamente, Mateo y Eva en la habitación de huéspedes. Salieron a caminar para conocer toda la casa y los sembradíos que tenía la familia King en Allison: 22 hectáreas con una gran variedad de cultivos, además de tener caballeriza la cual era lo que más le fascinaba a Eva de toda la casa. Montaron a caballo un rato y luego fueron al lago a sentarse a conversar, esa tarde Jake pudo drenar mucho su estado de ánimo. Estando sentado junto a sus amigos, recordó que llevaba varios días sin saber de El Mago, y notó que sin querer había cerrado la sesión de su correo electrónico; al iniciar sesión tenía varios mensajes del joven mago, pero uno en común fue el que quiso abrir debido a que tenía un archivo multimedia adjunto. Se trataba de una foto de una servilleta que decía Miss you. Ese mensaje había llegado esa misma mañana:
"Querido Jake,
Te extraño. Sé que han sido días difíciles para ti, pero quiero que vuelvas, necesito que vuelvas, no te agobies entre las dificultades. Dame tus problemas, quizá no sea un perfecto hacedor de soluciones ni el gánster de las buenas obras, pero si decides desprenderte del peso, los dejaré a ellos a un lado y te cargaré, para ayudarte a escapar de lo que te agobie. Amor mío, no necesito de tu amor para entender que me debo esforzar por entregarte lo que mejor tengo, y si esto es poco lo siento, pero es lo mejor que puedo. No tengo las mejores canciones, pero dame tus sentidos y verás que mis canciones se hicieron a punta de ilusiones, ilusiones que llevan impregnadas tu nombre y apellido. No me des tu amor, dame más bien tu odio y tus miedos, al principio lloraré contigo, pero luego me levantaré y los lanzaré dentro de una botella al mar, como cual carta que un día estarán muy lejos de ti.
Quiero estar contigo por los confines de la vida, incluso más allá y trabajaré para estar contigo en nuestro pequeño infinito, quiero que la vida me alcance para regalarte cada día un mejor amanecer, y hacer que noche tras noche, sea una más sensual que la anterior. Amor mío, déjame ser por el resto de mi vida tu protector, tu guardián, tu FandA.
Vuelve"
Volvieron a la casa para meterse ducharse y descansar antes de ir a cenar. Esa noche Mateo pidió hacer la cena para todos, así que le dijo a Rocío que se quedara pero sólo a compartir un rato con los chicos. Mateo y Harry se hicieron buenos amigos, prepararon esa noche lasaña al huevo con crema bechamel y pan tostado, con ensalada capressa y un vino borgoña que Harry había guardado en el viñedo. Habían invitado a John y a Lisa para compartir.
Casi se me pasaban por alto tus cartas y tus regalos- dijo Charles entregándole una bolsa con sobres adentros- al parecer tienes a varias admiradoras dentro de Edén ya, vaya, eres todo un Don Juan; gracias a Dios que siempre estaba pendiente de tu habitación y vi que en la puerta te dejaban esas cosas, la chica que me terminó de entregar esto me dijo que solo le habían encomendado llevarlas a esa dirección. Jake sólo sonrió y entro a su cuarto. Al abrir la bolsa, estaban todas las cartas y sobres que no esperaba recibir en tantos días, y dos dientes de león. Sacó una de las cartas que decía:
"Querido Jake,
He encontrado una frase que quise compartir contigo, ya que recordé que me dijiste que era una persona muy curiosa... Quiero con esta carta dejarte claro que soy extremadamente curioso.
Solo no quiero que te enamores de una persona curiosa, como yo. Querré saber quién eres, de dónde vienes, cómo es tu familia. Miraré todas tus fotografías y leeré todos tus poemas. Vendré a cenar y hablar con tu madre acerca de cómo su curiosidad le ha enseñado cosas muy útiles. Te pediré que explotes cuando estás enojado y que llores cuando estás herido. Te preguntaré qué significa esa ceja levantada. Querré saber tu comida favorita, tu color favorito, tu persona favorita. Te preguntaré todos tus por qué. Iré a comprar esa cámara que te gustó, prestaré atención a esa banda que amas en caso de que haya un show cerca, te llevaré ese suéter al que le sonreíste una vez mientras lo llevaba puesto. Aprenderé a cocinar tus comidas favoritas. Los curiosos no se conforman con el exterior, desean el interior.
Ellos quieren lo que te hace pesado, lo que te hace sentir incómodo, lo que te hace gritar de alegría, ira, y de angustia. Mi piel se convertirá en páginas en las que aprenderás a derramar tu ser. No te enamores de una persona curiosa. No dejará un suspiro sin explicación. Querrá saber qué hizo exactamente, qué hizo para que la amaras. Año, mes, día, semana ¿A qué hora fue? ¿Qué dije? ¿Qué hice? ¿Cómo te sentiste? No te enamores de una persona curiosa, porque he estado allí. Desabrochará tu camisa y leerá cada cicatriz, cada marca, cada curva. Explorará cada una de tus extremidades, cada órgano, cada pensamiento, cada ser.
Por favor, no te enamores.
El Mago"
Sólo pudo sonreír y taparse la boca con asombro, al mismo tiempo que varios suspiros escapaban. Había dentro una cajita envuelta en papel de regalo y la palabra FRÁGIL. La abrió con cuidado, y era un hermoso diente de león tallado en una especie de cristal, y en medio de este, un dije con el símbolo de las Reliquias de la Muerte de Harry Potter, a su lado una carta que decía:
"Querido Jake,
Sabrás, pues, que soy bastante detallista, se que mueres por la saga de los hechiceros de Hogwarts, yo también los amo. Por ello quiero que lleves siempre este dije como recuerdo de alguien a quien le importas, y que quiere que vuelvas.
El Mago".
Jake no aguantó las ganas de abrazar al tal mago, y se dio cuenta que hacían muchos días, que alguien no lograba robarle una sonrisa. Sólo se colocó el dije, guardo las cartas en su armario y bajó a cenar. La comida estaba deliciosa, pasaron la noche viendo videos y hablando de cosas de la vida y de cada uno de ellos. Decidieron jugar verdad o reto, ese juego infantil que muchas veces trae tantos problemas, es el que haría darlo un paso adelante.
Se colocaron en círculo, y colocaron muchas galletas y golosinas en el medio para poder estar cómodos, había retos para morirse de la risa, desde cosquillas hasta masticar un huevo crudo. Todo estaba marchando muy bien hasta que decidieron empezar por las verdades. Charles sin duda alguna vio a Jake y le dijo: ¿Cuál es tu mayor miedo?
Mi mayor miedo es el cambio, lo desconocido, no le tengo miedo a las reacciones, pero si a las consecuencias. He pasado mi vida entera rodeada de personas mayores que yo, y ahora que estoy en la universidad, me siento confuso. Tengo miedo a cometer errores, miedo a que esos errores me dejen sólo. Tengo miedo a no ser yo.- respondió Jake.
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El Mayor de los Miedos
Romance¿Qué hacer cuando tus instintos van en contra de tus principios? Jake King es un joven común y corriente, criado en un hogar "cristiano" que ha logrado clasificar entre los nuevos estudiantes de la carrera de Medicina de una prestigiosa universidad...