Impacto

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- Miren.. Miren.. Miren.. -. Frank se acercó a mi y me obsrvó
de arriba a abajo con desprecio.

Suspirè intentando reunir la paciencia que obviamente no tenìa para responderle lo mas amablemente posible para terminar esto rápidamente.

- Frank.. Mira.. Si necesitas que te de dinero te lo daré luego.. Pero dejame en paz.. Vete, !Ahora no estoy con ganas de aguantar tus idioteces¡ -. Intente negociar pero.. Dadas las veces anteriores, era imposible negociar con él, no quería nada, solo molestarme.

- No... A Lidia no le gusta que le quite dinero a los pobres -. Rió exageradamente.

Ese comentario en menor medida me hizo enojar, me molestaba de alguna u otra manera.

- No soy pobre -. Respondí secamente sin ninguna expresión en mi cara o mis manos.

- Oh.. Si.. Claro.. -. Exclamó sarcasticamente. - Solamente vives en una zona peligrosa, dura y asquerosa.. Me corrijo, vives en un basural, seguramente no comes hace años-. Cuando dijo esa frase, mejores su postura y se acercó a mas a mi. - ¿No comes polla desde que estas con migo?, ¿No es así? -. Cuestionó confiado, guardándose el ego para el solo, pero no iba a dejarlo ganar.

- Oh.. No te preocupes por eso, Samuel me alimenta perfectamente, mejor que tu.. !Oh¡ -. Reí chillonamente intentando ser lo mas molesto posible. - ¿Acaso Lidia no te alimenta lo suficiente?, Claro.. No hay ninguno que lo haga como yo -. Nunca en mi vida había sido tan pícaro intentando dejar como idiota a mi oponente mi cuerpo se había llenado de adrenalina.

Frank tenìa una expresiòn bastante furiosa, pero para mi sorpresa no acotó nada..hasta que su boca se abrió - Antes de hacer esto, voy a decirte que Lidia intentó ser amable, valorar sus años juntos, y te invitó a su boda... Mejor dicho a nuestra boda, yo también debo agracertelo, aquello tiempos fueron buenos.. Creeme -. Explicó con una sonrisa de nostalgia mientras yo lo miraba con una cara desendentida, ¿Que es lo que iba a a hacer?.

Frank extendió su brazo y dejo en el bolsillo de mi saco una tarjeta color blanco que supuse que era la de su boda, luego, instantáneamente después ese brazo impactó contra mi mejilla, dejándome un dolor instantáneo.

- Esto es por tus palabras, idiota -. Me gritó, aunque, no lo escuchaba con normalidad estaba un poco shockeado ya que realmente.no me esperaba aquel impacto.

Segundos después su puño se dirigió con fuerza en la otra mejilla agravando mi dolor , haciendo que completamente me caiga y pierda el conocimiento no sin antes escuchar un grito de una voz que reconocía, que me sonaba familiar, gritó mi nombre.. Y era Samuel.

¿Pornografìa? ➖ WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora