Capitulo 29

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*Narra Percy*

–¡Una ovejita me acompaña, en todo este recorrido, nos vamos a casar por que la casa es pequeña y los perros son grandes pero yo soy una persona y el es un extraterrestre, todos lo somos, todoooos, toditos!–cantaba Hades de camino al campamento.

–¡Que alguien lo calle por favor, me dará Cáncer de oído!–grito impaciente Leo.

El estuvo así todo el camino, cantando cosas sin sentido, creo que el golpe le había afectado demasiado.

–Ya estamos llegando.–avisa Jason.

Mire a Alex a mi lado, ¿Cómo le pudo pasar esto?. Quizás por andar despistado, o por no darle suficiente atención, o tal vez por estar mas ocupado y no poder atenderla.

Mierda. Alex, siempre me dejas con una duda.

*¿Percy?*

¿Quién eres?

*Soy Alex, escucha no hay tiempo, esta cosa que me han inyectado esta tomando control en todo mi cuerpo, ¡Ya no hay tiempo! ¡Rapido, diles!*

¿Alex?
¡Alex maldita sea ,responde!

Maldición.

–¡Chicos, Alex esta en peligro, me acaba de decir que el liquido que le inyectaron esta tomando control de todo su cuerpo!–grito alarmando a todos. Annabeth pisa el freno de auto robado.

–¿¡Qué!? ¿¡Por donde lo dijo!?–pregunto desesperado Jason.

Realmente si les dijera que fue por la mente me tomarían por loco, mejor decirles que lo susurro en un sueño.

–Estaba de lo mas tranquilo pensando cuando sus susurros empezaron, diciendo que esta en peligro, y que lo que tiene en el cuerpo esta tomando todas sus fuerzas.–dije sudando. Estoy nervioso, muy nervioso.

–¡Oh por los dioses! ¡Mi hermana esta en peligro!–dijo paranoico el hermano de Alex.

–¡Y LA MÍA ESTA MUERTA!–grito Hades riendo. Jason en cuestión de segundos se encontraba pegándole a Hades.

No le importa que sea un Dios, y que ese Dios sea Hades.

–¡Ya! ¡Suficiente!–le grito Annabeth tomándolo de los hombros y volviéndolo a su lugar.

El tenia sudor en su rostro, y los ojos llorosos. Su respiración era agitada. A medida de que pasaban los minutos su respiración iba calmándose.

–Bien, ¿Qué haremos?–pregunto una vez calmado.

–Hay que llevarla al campamento lo más rápido posible.–encendió el auto Annabeth y nos fuimos a alta velocidad al Campamento Mestizo.

Repentinamente su mano se junto con la mía. Gire mi cabeza abruptamente, y vi que en su brazo, sus venas se ponían oscuras. Apretaba mi mano con fuerza, mientras que sostenía una mordida fuerte.

–¡¡Rápido!! ¡No hay tiempo!–grito mirándolos.

–¡Voy lo mas rápido que puedo!–gritó Annabeth.

Sus brazos se movían rápidamente en el volante.

Luego una luz me cega, con dificultad miro hacia adelante. Abro los ojos como platos.

–¡¡ANNABETH!!–suelto a todo pulmón.

*Narra Dylan*

–¿Cuánto queda?–pregunto sin aire.

–Tienes que esperar, ya llegaremos.–responde Nico.

Estamos en medio de una carretera, la que lleva al campamento. No pudimos ir todos en el auto tomado por Annabeth, ya que no cabíamos.

–¿Creen que Alex este bien?–pregunta Jake.

–De seguro que si, esta con Percy, Jason y Annabeth.–asegura Nico.

–¿Y tu que sabes?–le pregunta Leo. Nico para y se gira. Lo mira y sonríe de lado con sarcasmo.

–Yo se muchas cosas…–dice Nico.

–¡Ok, juguemos! ¡Yo soy el aprendiz y tu el maestro! ¿Que tal?–soltó una carcajada seca.

De pronto veo humo negro. Oh no.

–Oye Nico, ¿Ves ese humo de allí?–le pregunto. Este me mira y se gira hacia donde apunto.

–¡¡CORRAN!!





¿Yo?¿Semidiosa?Ja! deja de fumar. Onde histórias criam vida. Descubra agora