? : Hola, ¿hay alguien?
Al oír aquello nos levantamos y nos intentamos vestir algo, ya que mucho tiempo no daba, nos tuvimos que esconder detrás de un árbol, no sé porque pero me daba igual que nos pillaran, a Rubén le había dado tiempo a ponerse los pantalones y yo me puse una camiseta que creo que era la de Rubén, cuando nos quisimos dar cuenta dos sombras se acercaban a nosotros, joder era una madre y una niña, espero que la niña no oyera nada.
?: ¿No sabéis contestar? ¿Qué hacíais en el parque no tenéis vergüenza?
Rubén y yo nos miramos riéndonos y salimos corriendo, y mientras corríamos no parábamos de reir, me iba a dar algo no podía más, cuando llevabamos 4 minutos corriendo, paramos a descansar y nos terminamos de vestir. El resto del camino fuimos dando un paseo que después de tanta marcha sentaba bien, a los 10 minutos ya estábamos en la casa de Rubén.
Miku: ¡Joder! Menuda aventura.
Rubén: ¿Nunca te había pasado o qué?
Miku: Que va, ¿a ti sí?
Rubén: Mejor no respondo, imagínate lo que quieras.
Miku: ¡Capullo! Bueno me voy a duchar y después cenamos.
Rubén: Voy contigo.
Miku: Pero si ya te duchaste esta mañana.
Rubén: Da igual, una más nunca sobra.
Miku: Y parecías tonto...bueno vamos.
Al meternos en la ducha lo que menos sentía era el agua, Rubén no era precisamente el que más en forma estaba pero joder...como me gustaba. Después de ducharnos fuimos a la cama estabamos reventados de tanto correr y tanto follar, así que esta noche no pasará nada.
Parece que esta pareja no se cansa del salseo y eso nos encanta.
